Entrevista Angel Martín «Saro » 1944
En 1944 en un partido de Liga disputado el 6 de febrero en Heliópolis frente al Xerez CF el jugador bético Saro sufrió una importante lesión en un choque con el defensa jerecista Valcárcel. Una lesión de clavícula que le apartó del equipo durante 5 partidos, pues no volverá al equipo hasta el 26 de marzo en La Corredera frente a la Cultural Leonesa.
Con motivo de su lesión aparece esta entrevista en el diario deportivo Marca del 18 de febrero de 1944.
Pasados los primeros dolores y asegurada la curación de la fractura por el hábil vendaje de escayola que el doctor Fernández Pando puso sobre la clavícula lesionada, Saro, el veterano jugador del Real Betis Balompié, se ha lanzado a la calle a pasear con sus amigos, para dar un rotundo mentís a los que creían que lo ocurrido retendría en cama durante varios días al lesionado.
En unión de un grupo de amigos, a los que refiere el accidente, le hemos hallado en plena mañana al borde de la avenida de José Antonio.
– ¿Cómo marcha eso?
– Mejor. Ya casi no me molesta. Al menos durante el día. Por la noche, en cambio, cualquier movimiento me incomoda. Pero espero que esto se arregle pronto.
– ¿Cuánto tiempo calculan los doctores?
– Un mes, aproximadamente. Pero yo espero que frente al Constancia, pueda volver al campo de juego. El partido es de mucha trascendencia para el Betis, y creo que para esa fecha estaré totalmente repuesto. De todas formas, como la lesión no es de pierna, que son las graves, reservándose un poco, es posible jugar.
– ¿Te han lesionado muchas veces?
– No. Y eso que hace más dieciséis años que soy jugador. Al Betis vine hace doce y, en ese largo plazo, no recuerdo más que otra lesión de importancia, aunque no tan grave como ésta. Jugábamos en Bilbao, contra el Atlético, Yo iba como ala izquierda con Lecue de interior, y choqué contra el defensa Urbano, que poco después pasó al Betis. El tropezón fue muy aparatoso y yo perdí en él varios dientes y me “gané” esta cicatriz que tengo junto al ojo.
– ¿Qué hay de cierto en ese rumor que anda por ahí sobre tu retirada?
– Mientras yo pueda, y las fuerzas me respondan, no habrá retirada. Tengo mucho cariño a mi profesión y al Betis para pensar en marcharme. A menos que una lesión, y de eso nadie está libre, me obligue a separarme de los campos de fútbol. A estas alturas un golpe en el tobillo o en la rodilla pueden traer malas consecuencias. Pero no hay que pensar en esas cosas.
– Y si ese apartamiento se consumase por cualquier infortunio, que no es de desear, ¿te gustaría ser entrenador?
– Algunas veces he pensado en esa posibilidad. Sería prolongar la ilusión más allá de la realidad… Por eso, me agradaría mucho. Así al menos, no perdería el contacto con el fútbol, al que he dedicado media vida.
– ¿Crees que el Betis volverá a Primera División?
– Si tenemos un poco de suerte yo creo que subimos, sin necesidad de jugar la promoción. En todo caso creo que quedaremos clasificados en un puesto que nos dé derecho a probar fortuna en esa especie de lotería que es la promoción.
– Y en ese caso ¿con qué equipo te gustaría enfrentarte?
– Con el Deportivo coruñés. Creo que sería el más fácil de vencer. Aunque ello supondría ver descender a un equipo en el que juegan dos excelentes amigos: Paquirri y Caballero.
Y Saro, para quien el Betis prepara un beneficio tan pronto se celebre el de Peral, vuelve a su tertulia. Llueven sobre él las preguntas. Todos se interesan por su salud, por los detalles de la lesión…
A los pocos minutos, un grupo de chiquillos nos rodea. Y es que Saro es uno de los jugadores más populares del Betis. No en balde lleva más de doce años en Sevilla…