Entrevista Antal Dunai 1982
Para el inicio de la temporada 1982-83 el húngaro Antal Dunai es el elegido por la directiva de Juan Manuel Mauduit para conducir la nave bética, descabezada en la temporada anterior al pasar por el banquillo hasta tres técnicos: Luis Aragonés, Rafael Iriondo y Pedro Buenaventura. Pese a ello el equipo consiguió el objetivo fijado: clasificarse para la competición europea.
Antal Dunai era un técnico joven, 39 años, que lo había sido todo en el fútbol húngaro. Campeón de Liga 7 veces con su club, el Ujpest Dostza, Campeón de Copa en 3 ocasiones, 3 veces máximo goleador de la liga húngara, Bota de Plata del fútbol europeo en 1968 y de Bronce en 1969, internacional húngaro en 31 partidos, etc
Al retirarse se dedicó a entrenar en su país en su club de toda la vida: el Ujpest Dostza. En 1981 inició su aventura en los banquillos españoles, concretamente en el Xerez Deportivo con el que consiguió al ascenso a Segunda División.
Su juventud y buenos resultados llamaron la atención del Betis, que se hizo con sus servicios. Los comienzos no fueron buenos y tras los dos primeras jornadas de Liga el equipo era último. Si embargo, una derrota por la mínima (2-1) en el Estadio Da Luz lisboeta contra el Benfica en el partido de ida de los treintaidosavos de final de la UEFA , y una victoria 0-2 en Sarriá parecían presagiar un cambio de rumbo.
En esta entrevista, publicada en As el 24 de septiembre, un día antes de recibir en el Villamarín al Málaga en Liga y 5 días antes del partido de vuelta en casa con el Benfica, Antal Dunai nos da las claves de sus dos meses al frente del equipo verdiblanco, así como sus esperanzas en remontar el vuelo.
Tiene treinta y nueve años. Casi en edad de jugar, aunque hace cuatro días que dejó de hacerlo en el Ujpest de sus amores. Se llama Antal, Antonio para el castellano, y de apellido Dunai, algo así como Rodríguez o González en español, y después de solo un año en el Xerez Deportivo, ya está en el candelero del fútbol español como entrenador, dirigiendo a un histórico, trabajando en lo que le gusta y donde le gusta, que es en un club puntero.
Antal Dunai, entrenador del Real Betis, debutante en la División de Honor y uno de los entrenadores más jóvenes que hay hoy en España.
Con su planta de futbolista, alto, fuerte, larga melena, sin grasas, todavía recuerda la estampa de Antal Dunai, internacional húngaro, capitán del Ujpest Dostza, en su Budapest natal.
– Jugamos varios hermanos al fútbol. Precisamente en el Ujpest lo hicimos dos. La verdad es que el apellido Dunai se repite con mucha frecuencia en los equipos de mi país
Antal Dunai no tuvo más que un club: el Ujpest Dostza, donde se inició como juvenil y donde a los diecisiete ya jugaba en el primer equipo
– Fuimos siete veces campeones de Liga, y en mi caso concreto tres veces el máximo goleador de Hungría, por lo que fui una vez Bota de Plata del fútbol europeo y otra Bota de Bronce
– ¿En el campo internacional?
– Jugué más de treinta partidos con la selección de mi país, algunos de ellos frente a España. Pero mi experiencia en este campo en relación con España es muy grande, porque vine muchas veces con el Ujpest a jugar partidos amistosos, trofeos veraniegos o encuentros de Copas europeas, y porque recibimos también allí a equipos españoles
Hay que hacer una aclaración: Dunai se expresa en un castellano correctísimo, casi perfecto, algo infrecuente. Y otra: es un hombre abierto, cordial, buen conversador, ameno, porque sabe de fútbol y porque razona cuanto afirma.
– ¿Por qué su incorporación al fútbol español y por qué precisamente en el Xerez Deportivo?
– Estoy en España porque me gusta el país, donde, como digo, estuve muchas veces. Me gusta cómo se vive, la forma de ser de los españoles, y además porque el fútbol en España es algo muy especial, que atrae. Por eso estoy aquí, algo que no pude lograr de futbolista, y vine al Xerez Deportivo porque tenía especial empeño en superar el problema del idioma antes de lanzarme a otras aventuras, y además porque sabía que estando en Segunda B tendría que trabajar de firme, quizá más que en otra categoría. Yo necesitaba experiencia…
– ¿Había sido antes entrenador?
– Por supuesto. Una vez que terminé como jugador, después de un año como auxiliar, fui el responsable del primer equipo del Ujpest durante tres temporadas. De allí vine al Xerez, y después ya ve, aquí estoy…
– Con un comienzo preocupante…
– Bueno, sí. Pero no me preocuparon las críticas de los primeros momentos. Yo estuve y estoy tranquilo. Porque me entrego al trabajo y sé que cuando se trabaja llegan los frutos. Hubo momentos algo problemáticos. No se había hecho una buena pretemporada y se perdió en Zaragoza, cosa normal, pero frente al Atlético de Madrid ya no es normal. Un penalty en contra y dos jugadores expulsados ya no es normal.
– ¿No ha tenido ningún problema en ningún momento?
– Ninguno. Me llevo bien con todos los jugadores, porque yo trato de pensar como ellos, tanto con los más jóvenes como con los veteranos. Yo, por mi edad, estoy muy cerca de ellos, conozco sus problemas y siempre intento hablar con todos. Yo sé, por ejemplo, que el no juega no es feliz, y lo entiendo perfectamente. Cuando un jugador falla varias veces seguidas, hay que buscar las causas…
En la entrevista con Dunai, el entrenador húngaro se refiere mucho a su incorporación al fútbol español. Parece una constante. Trabaja con mentalidad magiar, pero pensando en español…
– ¿Diferencias del fútbol español con el resto de los países europeos?
– La verdad es que cuando yo he venido a jugar aquí se hacía de otra forma, con más técnica. Y ahora observo que se busca más la lucha; es, no cabe duda, más defensivo ahora, y de esta forma más difícil, menos espectacular, menos bonito…
– ¿Se está refiriendo al papel de España en el Mundial?
– Mire, el fútbol español lo tiene todo para estar arriba, muy arriba, en el concierto mundial, para poder aspirar con fundamento a ser de los mejores. Tiene ambiente, clima, pasión, público y también dinero. Por eso no entiendo su fracaso. He notado que el futbolista español es totalmente distinto al centroeuropeo. Aquí se está falto de moral, y cuando se pierde se viene abajo, es decir, que no se mantiene la forma, lo cual no lo entiendo, porque cuando un futbolista coge la forma ideal la suele mantener. Pues aquí, por lo que he observado en un año y medio largo, la curva de rendimiento es muy irregular…
– ¿El Betis, Dunai?
– He venido lleno de ilusiones, pero además consciente de la responsabilidad, sabiendo lo que me juego en ello, aunque no me importa. Creo que el Betis, y lo digo sinceramente, porque lo más fácil sería decir lo contrario para “taparse” uno, tiene plantilla para hacer cosas sonadas, pero tiene que pensar en la cantera y tener algo de paciencia. Me parece que ya conozco a todos los hombres. Tenemos gente joven, como Carmelo, Diego, Casado, que no jugaba mucho el año pasado, y otros en la cantera, como Adolfo, Medina, Quico, por citar algunos, con los que hay que contar y yo cuento… Aparte están los veteranos, como Ortega, Biosca, Esnaola, Diarte, Benítez o Cardeñosa, que son necesarios en un equipo para darle equilibrio.
– ¿Lisboa y Barcelona, en cuatro días, han sido el ancla salvadora?
– Ya digo que yo estaba y estoy tranquilo. Han llegado estos resultados como fruto de un trabajo. No fue normal el resultado con el Atlético de Madrid, y ahora la fortuna nos ha sonreído. No hay que desdeñarlo.
– Ahora, otra vez el Benfica
– Gran rival. Pero tenemos posibilidades. Yo creo que de los sesenta y tantos equipos que entraron en el sorteo de la UEFA nos tocó uno de los mejores, de los más experimentados. En Lisboa había un ambiente tremendo, porque el Benfica contó con una afición que fue un jugador más. Tiene gran equipo, pero hay posibilidades a base de sufrir. Se ha dicho que yo he manifestado que si ganamos al Benfica estamos ya en las semifinales. No es así. Parece que, o no me expliqué bien, o no se interpretaron mis palabras. Dije que si eliminamos al Benfica, uno de los mejores que podía llegar a las semifinales, entonces nos habríamos ganado con todo merecimiento ese mismo honor.
– Es lógico preguntar a Dunai por el inglés Peter Barnes…
– No está bien. Esa es la verdad. Yo nunca le había visto jugar. Pero un jugador que ha sido internacional en un país con una Liga muy dura, donde se juega con fuerza, es lógico que yo lo considerara importante y que esperara que fuera un refuerzo, lo que todavía estoy esperando. Sin embargo, hay que tener en cuenta muchas circunstancias, muchos cambios en su vida: nuevo club, juego distinto, clima diferente, otro idioma, y además retraso de un mes en la preparación por incorporarse después…
– ¿Colabora, sin embargo?
– Es muy difícil calibrarlo. Tengo la convicción de que se trata de un buen muchacho.
– ¿Por qué no juega?
– Sencillamente porque no hay entendimiento con los demás. Tiene que salvar, entre otros, el problema del idioma, y luego…
– ¿Ha venido lesionado, como alguien ha afirmado?
– No, no. No está lesionado. Le vieron los médicos y dieron el visto bueno, e incluso empezó fuerte, entrenando a tope, prueba de que no estaba lesionado, pero luego no ha superado las circunstancias apuntadas. El problema ahora para este hombre es que tiene que responder, y no le da tiempo a superar los inconvenientes…
– ¿Cree que ha recuperado a Rincón?
– Para mí tiene una condición fundamental, y la aprecié desde el primer momento. Rincón busca siempre el gol. Si un jugador es de estas características, y luego en cada partido se le presentan oportunidades, hay que contar con él, porque lo intenta siempre.
– Dunai, de verdad, ¿qué ha supuesto la incorporación de Canito, hombre con etiqueta de polémico?
– Es un buen jugador. Yo no quiero saber nada de su vida anterior. Hemos hablado con él, por lo que todos hemos llegado a la conclusión de que nace una nueva etapa para él. Si Canito quiere, y trabaja, y juega bien, tendrá sitio en el equipo como todos los demás.
– Francamente Antal, ¿es el Betis como esperaba?
– Más o menos sí. Pero por tres o cuatro partidos oficiales no puede hacerse un juicio de valor absoluto. Yo, francamente, esperaba más de la pretemporada. Pero después, poco más o menos, es lo que yo esperaba. Ahora es muy importante mantener la disciplina, trabajar en colectividad, porque en un equipo juegan once y dependemos todos de todos.
– ¿Tiene favoritos Dunai para el título de campeón?
– Creo que sí. Pienso que estará entre el Barcelona y el Real Madrid, aunque la Real Sociedad volverá a estar presente en el combate. Los demás son muy parejos, hay mucha igualdad entre los restantes equipos españoles, y quienes pierden un domingo pueden ganar al siguiente, y tanto dentro como fuera no hay, salvo los que he dicho, claros favoritos.
– ¿Losa deseos más inmediatos de Antal Dunai?
– Bueno, por el momento ganar al Málaga y eliminar al Benfica de la Copa de la Uefa. Porque ese doble éxito nos llenaría de moral, sería como la rampa de lanzamiento para el futuro del equipo.
Larga ha sido la conversación con el joven técnico verdiblanco. A lo largo de ella estuvieron presentes Rogelio, su segundo entrenador, y Pedro Buenaventura, el secretario técnico, el hombre-milagro del Betis, a quien un día, muy cercano, para hacerle justicia, le dedicaremos un espacio…
Fuente: Justo Andrés en AS 24 de septiembre de 1982