Entrevista Antonio Barrios 1958.

La reaparición del Betis en la Primera División en el año 1958, tras 15 años de ausencia, fue fulgurante. Tras los 3 primeros partidos el equipo era líder de la clasificación con 3 victorias, desplegando un interesante fútbol de ataque.
Antonio Barrios, el técnico verdiblanco, explica en esta entrevista en el diario madrileño Pueblo del 1 de octubre, a cargo de su corresponsal en Sevilla Juan Tribuna, cuáles eran las claves de este Betis.
Muy interesante la entrevista porque, lejos de los tópicos al uso, Barrios detalla mucho sobre la táctica del equipo, que adoptaba las ya usadas en los Mundiales de Suiza en 1954 y Suecia en 1958, a los que el propio Barrios acudió, en una época en la que los partidos no tenían la masiva difusión mediática de hoy en día.
Barrios adoptó para su equipo el 4-2-4 ya esbozado por Hungría en 1954, y desarrollado plenamente por Brasil en 1958, retrasando uno de los dos medios a la defensa, y uno de los interiores a la media. En el caso del Betis es conocida la incorporación de Luis Del Sol, hasta entonces extremo, a la media, y éste es la explicación de esa modificación.
El sistema clásico al que sustituyó fue la WM, desarrollada en Inglaterra en 1925 a partir de la modificación de la regla del fuera de juego, con su 3-4-3, basada en el «cuadrado mágico» del centro del campo. Un sistema que fue arrasado por el fútbol de movimientos flexible que propugnaba el 4-2-4, como el propio Antonio Barrios explica en la entrevista. El fútbol británico, que seguía aferrado a esa posición clásica, quedó muy atrás en esos años, al no evolucionar hacia un sistema mucho más móvil y ofensivo.
La actualidad deportiva española se centra en un nombre: “Er Beti”. Aficionados y profanos no hablan de otra cosa, y en el seno de los clubes de más campanillas brota a flor de labios la misma interrogante: “¿Cómo está el Betis? ¿Pero juega tan bien como dicen y refieren los que le han visto? ¿Será capaz de frenar al Madrid…?”
¡Pare usted el carro amigo, y vayamos por partes ¡
Recién ascendido el Betis, y hecho público el calendario de Primera División, no fueron pocos los que dijeron algo muy parecido a esto: “A la tercera jornada de Liga estará el Betis con cuatro negativos…” Después de consumido tan breve espacio de tiempo, el Betis está en cabeza de la clasificación, con tres partidos ganados, dos positivos y un promedio de más de tres tantos y uno solo en contra por partido jugado. Es decir, que está por encima del Madrid, del Barcelona, de los dos Atléticos, etc… ¡Está el primero ¡
¿Pero qué le pasa al Betis? ¿Qué arma secreta utiliza su entrenador, Antonio Barrios?
Pues nadie mejor que el propio Antonio Barrios, el hombre del día, el preparador de moda, y como soporte de ambas circunstancias, su condición de gran técnico español, para salir completamente de dudas.
- ¿Está satisfecho?
- Pues sí, lo estoy. No puedo decirte otra cosa; me he trazado un plan, y este plan me rinde y está dando sus frutos
- ¿Cómo resumes lo hecho hasta ahora?
- La diaria labor ha ido desgranando en actuaciones en que el equipo se ha superado a sí mismo. Se ganó en Huelva, se empató en Jerez, se logró el Concepción Arenal, venciendo al Ferrol y al Oviedo, y ya en la Liga, tres encuentros y otras tantas victorias sobre el Granada, Sevilla y Atlético de Bilbao… Estoy contento de mi gente, aunque acusaran la inexperiencia de Segunda algunos; pero trabajan bien y están carburando mejor
- ¿Cómo juega el Betis?
- Con arreglo al más moderno patrón del fútbol actual
Barrios se sonríe antes de contestarme. Al fin lo hace con un brillo en sus ojos muy significativo…
- ¿Me quieres concretar?
- No tengo inconveniente; el año 54 me costó ir a Suiza 28.000 pesetas, y el pasado verano a Suecia, 35.000
- Y eso, ¿de dónde sale?
- Pues de mi bolsillo, y lo considero un deber de todo entrenador
- La enseñanza culminante de los torneos mundiales ha sido…
- Lo que ya vislumbraron los húngaros el año 54, al retrasar un interior y replegar un medio, y que ahora han concretado los brasileños en el Mundial de Suecia. La táctica del 4-2-4, que concentra toda la razón de ser del fútbol en el ataque y en la defensa. Planteamiento inicial de cuatro defensas, dos peones de enlace y cuatro delanteros, es el que pudiéramos llamar sistema patrón, pero con la flexibilidad táctica suficiente, acomodada a cada caso particular. El preparador ha de ser flexible y reaccionar en cada lance del encuentro, según la estrategia rival, y con arreglo a las alternativas del marcador. Las tácticas hay que montarlas, o enmendarlas si es preciso, una vez transcurridos los primeros cinco minutos de juego. Porque entonces sí que se descubre claramente cómo juega el contrario, y hay tiempo para en los ochenta y cinco minutos restantes para contrarrestar la táctica enemiga, si es que uno, previamente, no ha logrado imponer la suya
- El éxito del Betis es que sabe atacar y defender con una flexibilidad de acordeón, ¿no es así?
- Con estos sistemas modernos se puede uno permitir el lujo de dejarle al contrario el centro del campo
- ¿Y aquello del “cuadrado mágico”?
- El “cuadrado mágico” pasó a la historia hace ya tiempo
- ¿El arma secreta del Betis?
- Para que efectivamente sea “secreta”, no te la debo decir; pero no tengo ningún inconveniente en declarar que los extremos son la mejor arma del fútbol moderno. Un avión con alas, vuela; sin alas, no podrá…
- ¿Quiénes juegan con arreglo al 4-2-4?
- Los brasileños, los rusos; los alemanes, pero sin tanta flexibilidad. Ya te digo que el juego ha evolucionado hacia esta tendencia general de atacar y defenderse con el mayor número de piezas disponibles
- ¿Y los ingleses?
- Los ingleses no, ellos se han aferrado a su patrón antiguo y permanecen sentados, sin comprender que los demás examinan continuamente. Sus dos medios, sus dos interiores, la WM, en fin, todo igual ¡Es una pena ¡
- ¿El complemento del 4-2-4?
- La rapidez y el desmarque. Las penetraciones por las bandas para descongestionar el centro del área, y el continuo apoyo en la jugada. Por los extremos, y en triángulos, puede realizar el avance un defensa lateral, y el medio y el extremo correspondientes, cuando se arranca desde atrás. O bien, cuando la penetración se organiza en planos más avanzados, utilizando cualquiera de los dos delanteros en punta y el interior y el extremo
- ¿Cómo has conseguido la flexibilidad del equipo?
- Pues trabajando continua e incansablemente; los entrenamientos no son para tomar el sol y dar cuatro carreras, sino para maniobrar con los jugadores, y estudiar y ensayar sin descanso hasta conseguir una sincronización de equipo lo más cerca posible de la perfección. La evolución del fútbol ha seguido un proceso lógico, y como hoy se juega buscando el espacio libre para jugar la pelota, habrá que cerrar espacios si se aspira a maniatar al contrario, a dejarle sin acción. Con cuatro defensas, o sea, replegando un medio hasta dejar cuatro jugadores en línea, se cubren mucho mejor los espacios próximos al área. De los cinco delanteros, uno de los interiores, u otro cualquiera, se retrasa y empareja con el medio correspondiente, y del éxito de esta flexión, tanto para atacar como para defender, depende toda la maniobra del conjunto
- ¿Hay que estar en continuo movimiento?
- Sí, pero como esta maniobra de equipo se realiza con apoyos y relevos constantes, el jugador bien preparado puede dosificar perfectamente el esfuerzo. Hay que desmarcarse continuamente para contrarrestar la vigilancia contraria. Y precisamente por ello, ni los medios ni los delanteros pueden jugar en línea. Yo trabajo diariamente con mis muchachos, y les obligo a desenvolverse en tres puestos al mismo tiempo. El jugador debe saber actuar donde le pongan, y jugar la pelota en cualquier parcela del terreno. Rusia practica el 4-2-4, pero sin maniobra de desmarque ni velocidad; los rusos son estáticos, pero de aquí al próximo campeonato habrán perfeccionado su actual y aprovechable estilo
- Hay quienes creen que defender es renunciar al ataque
- Ni mucho menos. Ya ves cómo el Betis, aun sin haber completado sus líneas de cobertura—la defensa y la media—por saber cerrarle los caminos al equipo contrario, se defiende ordenadamente, pero sin despreciar el ataque, sino muy al contrario, facilitando la ofensiva al tantear al rival y penetrarle por el hueco que menos se lo espere. Para ello, los extremos han de bajar por balones, como ya lo hacían los húngaros el año 54, y apoyarse continuamente en la jugada, hasta encontrar el espacio libre que deje al delantero, o al jugador que haya planteado el avance—caso del medio Isidro, o el del mismo Castaño o de Areta cuando actuaron en la defensa—en posición de tiro. La cuestión es salir como los pájaros de un tiro de pichón, en que el tirador—en el caso del fútbol el equipo contrario—no se espera por dónde puede presentársele la pieza
- Si a Antonio Barrios le permitieran elegir, ¿con qué jugador reforzaría la defensa del Betis?
- Hay varios y buenos. Uno de ellos Garay, otro Quincoces…
- ¿Y a qué medio ficharía?
- A Santisteban, jugador fino e inteligente. A Zárraga, o a Maguregui. A Ruiz-Sosa, un muchacho que esta temporada dará mucho que hablar, por sus condiciones física y técnicas
- ¿Quiénes pueden ganar la Liga?
- Madrid, Barcelona o uno de los dos Atléticos
- ¿Y el Sevilla?
- Debe quedar bien situado. Tiene un equipo para dormir tranquilo el entrenador
- ¿Y el Betis?
- No pretendemos más que mantenernos en Primera, y hacer un buen papel
- Vais los primeros…
- Si podemos mejorar, dentro de nuestras posibilidades, mejor; pero siempre alrededor de nuestra modestia
- Si puntuáis en Barcelona, ¿qué pasará ante el Real Madrid?
- El Real Madrid es un gran equipo, pero tiene también sus defectillos…Aunque es superior técnicamente a nosotros, buscaremos la fórmula de hacer un buen partido cuando venga a Heliópolis, y si nos deja algún puntillo… ¡tanto mejor ¡
Antonio Barrios nos ha dicho esto último sin darle mayor importancia a la respuesta. Sus contestaciones han ido fluyendo en el transcurso de la charla con fácil y espontánea sinceridad, sin denotar en sus gestos, habitualmente serios, detalle alguno que le haga distinto por el éxito indiscutible y resonante logrado hasta la fecha. Antonio Barrios, quizá por aquello de que hasta el final nadie es dichoso, no quiere cantar victoria anticipadamente. Su modesta cordialidad corre pareja con el juego que el Betis ha elaborado, fruto de muchos afanes y granado éxito de una acertada dirección. La que le imprime Barrios desde el banquillo y la que brota, como un surtidor de fútbol inagotable, del juego privilegiado de un jugador excepcional: Del Sol. Del Betis se habla con mucha razón, ya o han comprobado, pero el culpable es Antonio Barrios.