Entrevista Benito Villamarín 1960

El traspaso de Luis Del Sol a comienzos de abril 1960 fue un tema muy polémico. El mismo presidente verdiblanco Benito Villamarín había desmentido los rumores existentes pocos días antes, negando cualquier posibilidad de venta del jugador.
Pero a los pocos días el traspaso al Real Madrid se consumó, para decepción de la hinchada bética, y las protestas de ésta tuvieron que ser acalladas con una intensa campaña de explicación por parte de la directiva verdiblanca, particularmente del presidente, que fue la cabeza visible de toda la operación. Como prueba de ello la reunión que Villamarín mantuvo con las peñas béticas para explicar las causas del traspaso, o esta entrevista publicada en el diario deportivo Marca, en la que ante su corresponsal en Sevilla, Juan Manuel Borbujo, justificaba los motivos de la operación, basada en la necesidad de darle salida al jugador, descontento por no poder marchar del club y con un rendimiento inferior al de temporadas anteriores, así como la propia necesidad económica del club.
Después de una larga reunión mantenida con los elementos representativos de todas las peñas béticas de Sevilla y su provincia, y en el transcurso de la cual el presidente del Betis, don Benito Villamarín, expuso ampliamente no sólo los antecedentes del fichaje de Del Sol, sino también la pasada y la actual situación económica del club, admitiendo y contestando las preguntas que le formularon, los reunidos acordaron por unanimidad aprobar tales trabajos y decisiones y conceder una ilimitada confianza, cara al futuro, al señor Villamarín.
Poco después, el presidente del Betis nos recibe para responder a cuantas preguntas quisiéremos formularle. Para empezar nos dijo:
- El traspaso de Del Sol, que el año pasado era imposible, pues constituía una pieza insustituible de nuestro sistema, y por tanto, desprenderse de él iba contra el prestigio del Betis, como reiteradamente manifesté, varió en la actualidad; su traspaso ahora no sólo era conveniente, sino necesario. Es decir, Del Sol, prestigio del Betis, jugador indispensable, llegó a ser el jugador-problema, pues no hay duda de que este año su actuación fue escasa y no rindió fruto alguno al club. Como presidente comprendo perfectamente las razones de Del Sol, pero éstas eran contrarias a la disciplina del club, y ésta es antes que nada
Respecto a este estado de cosas añadió:
- Imagínese usted el escándalo que se hubiera producido el tomar público estado el que Del Sol no quería estar en nuestro equipo, como así mismo el consejo que se me daba de dejarle en la tribuna y de la especial delicadeza con que había que tratarle para no chocar con él. Si esta situación trascendía, Del Sol dejaba de ser el jugador tan codiciado y su valor en el mercado o su posibilidad de recuperación, desaparecían. Había que ser discretos.
Por lo que se refiere a si Del Sol ha sido traspasado por fines económicos, el señor Villamarín aclaró:
- El traspaso de Del Sol era una necesidad por las circunstancias expuestas anteriormente, y porque al mismo tiempo nos permite resolver, como así se ha hecho, el problema de jugadores para la próxima temporada. Así mismo se aminora el presupuesto, siempre deficitario, del Betis como consecuencia de años anteriores y de la situación que hoy tiene, lo que, en definitiva, es un respiro para el club, quien en todo caso sigue dependiendo, en gran parte, del apoyo económico que le vengo dispensando personalmente
Acerca de si le había preocupado tal determinación, explicó:
- Efectivamente, todo lo que es trascendental para el Betis me preocupa, pero reitero que cuando adopto una decisión la ejecuto rápidamente y nunca me arrepiento. Así ha sido posible la para muchos—aunque no para mí—gran locura del ascenso del Betis a Primera División, así como su campaña de estas dos temporadas en la División de Honor, la reforma del campo, la instalación eléctrica, la celebración de las bodas de oro y, en definitiva, lo que hoy representa el Betis en el ámbito deportivo nacional
En cuanto al hecho de que la prensa y el público no se explican sus declaraciones casi actuales de que no sería traspasado Del Sol, nos dice:
- Me preocupó siempre hacer públicas manifestaciones de que Del Sol no se traspasaba, porque era la forma adecuada de que este jugador encajara dentro de la disciplina del club al saber que no se marcharía nunca del Betis. Mantuve sinceramente esta opinión, porque creía que Del Sol no debía salir del Betis, refiriéndome siempre al Del Sol de las temporadas anteriores, pero la verdad es que Del Sol había escuchado muchos cantos de sirena que le impedían ser el de antes. En segundo término, no era conveniente que nuestros problemas internos se airearan. Por otra parte, aunque Del Sol había dejado de ser intraspasable de manera absoluta por la actitud, repito, del jugador, seguía siendo intraspasable de manera relativa, a menos que mediaran las poderosas razones que han mediado y que tanto interesan al Betis.
- Con del Sol—añadió—no podíamos adoptar la fórmula de condenarle al ostracismo. Pero sobre este problema, que tanto apasiona, tenemos que ser sinceros, y yo quiero recordar a todos que hace apenas tres meses, cuando Del Sol estaba lesionado, cuando se dudaba de esa lesión y cuando el equipo ganaba los partidos sin él, los aficionados echaban de menos la oferta del Madrid o de otro club poderoso, y no se acordaban en aquellos instantes del jugador Del Sol para otra cosa. Y en este orden de cosas, la oferta del Madrid se produjo con una urgencia, con una premura, de la que hemos obtenido el máximo provecho y rendimiento. Y esta oferta llegó y se obtuvo este provecho por la actitud pública del Betis y la de su presidente con la Prensa.
A nuestra pregunta de si es cierto que los directivos no conocían la noticia del traspaso de Del Sol, contesta:
- Los directivos, pasados y presentes, siempre han manifestado una absoluta confianza en mí, y todos han estado de acuerdo en que Del Sol había de ser traspasado si ello era conveniente. Por tanto, todos los directivos me tenían autorizado y me dieron su conformidad, aunque la verdad es que en el momento de hacer esta operación, por la discreción que se exige en estos casos y es costumbre en el club, no actuó más que la Comisión de fichajes, que es la que tenía que hacerlo
También le hacemos ver que la prensa sevillana se lamenta de no haber conocido la noticia directamente del Betis, y por la forma en que se ha hecho el traspaso. El señor Villamarín declara:
- La forma en que se ha hecho el traspaso no interesa a la Prensa, pues eso sólo compete a la Comisión encargada de ello. Y en cuanto a la noticia, la hicimos llegar a la prensa sevillana a través de nuestra secretaría en las horas en que habitualmente trabaja. No es culpa nuestra que el señor Calderón telefoneara a Madrid, y de allí trascendiera la noticia antes de lo previsto. Es infantil pensar que queríamos ocultar una noticia que aquella misma noche había de conocerse en las redacciones deportivas de todos los periódicos de España
Refiriéndose al revuelo que se ha organizado, aclaró:
- Esto se ha debido a muchos y diversos factores. En primer lugar, tenemos el sentimentalismo. Después, el no estar enterados de los problemas del club, y concretamente del problema a que aquí hacemos referencia. También a la falta de responsabilidad de los que opinan. A esa vieja oposición que todos los clubs tienen, sobre todo si han tenido muchos directivos. A nuevos resentimientos, a incomprensiones, a buena fe si se quiere, y en definitiva, a esa pasión que se pone en las cosas del fútbol, especialmente si del Betis se trata, pues en el caso de Pepillo, por ejemplo, quiero recordar que no se produjo tanto revuelo
Y una cosa—terminó diciendo el señor Villamarín—que no le permito a nadie que no sea bético es que se me hable de lo que le conviene o no le conviene al Betis, de lo que se hace bien o mal, etc, pues estos privilegios de querer y sentir al club son exclusivos de los béticos y, naturalmente, no puede hacer alarde de ellos quien no lo sea