Entrevista Carlos Iturraspe 1957
Carlos Iturraspe fue un destacado jugador del Valencia en los años 30 y 40, y que posteriormente pasó a entrenar, ocupando los banquillos del Mestalla, Atlético Tetuán, Deportivo de La Coruña y Valencia antes de llegar al banquillo del Betis en octubre de 1956, sustituyendo a Pepe Valera.
Debutó el 28 de octubre de 1956 en Heliópolis con una victoria 4-0 frente al Tenerife. Los inicios del equipo fueron muy prometedores, pero el equipo fue perdiendo fuelle a medida que avanzaba la competición y se conducía mucho mejor fuera que en casa.
Al final no se consiguió el objetivo del ascenso y el equipo finalizó en sexta posición.
La entrevista que hoy publicamos es del 18 de junio de 1957, dos días después de finalizar la competición liguera y cuando ya era público que Iturraspe no seguiría la temporada siguiente. Acusado por la afición de ser excesivamente contemporizador y poco exigente con la plantilla, en la entrevista Iturraspe se defiende de estas acusaciones, a la vez que analiza el comportamiento de la plantilla, la directiva y la afición a lo largo de la temporada.
Carlos Iturraspe se marcha. Ha finalizado su contrato con el Betis y dentro de unos días se encontrará camino de Valencia, donde decidirá qué partido tomar ante la próxima temporada. Ya tiene proposiciones y las estudiará sin precipitarse. Por los servicios de Iturraspe se interesan un club de Primera y dos de Segunda. Allá en la tierra valenciana, donde él se hizo jugador de primera fila y retirado del fútbol activo afincó su hogar, le esperan los suyos. Pero antes de marchar, antes de abandonar Sevilla, Carlos Iturraspe ha querido hablar con nosotros.
Entre Iturraspe y el que firma el reportaje ha ido creciendo durante el transcurso de la temporada una buena amistad. Quizás porque supimos alabarlo cuando lo merecía, y criticarle razonando cuando estimamos sus decisiones equivocadas.
Ayer, a primera hora de la tarde, celebramos la última entrevista. Nos habló del Betis y de su labor, dando a cada uno lo suyo, y razonando juiciosamente sobre el resultado obtenido. Vino al Betis a trabajar en silencio, y un mutismo casi imperturbable ha presidido su hacer. Ahora ha hablado extensamente para nuestros lectores, y he aquí la charla que sostuvimos.
La conversación comenzó con el estudio por el entrenador de la recién finalizada campaña:
- La campaña del Betis se ha caracterizado por la irregularidad. Se han jugado partidos extraordinarios, para después, incomprensiblemente, hundirse el equipo en actuaciones desacertadas. Esto ha ocurrido con espacios de siete días, de jornada a jornada. Tiene su explicación lógica, porque por encima de todas las desgracias, la que más ha perseguido al Betis ha sido la mala suerte. Lesiones, desaciertos en algunos jugadores, malos arbitrajes, en fin, los imponderables de siempre
- A pesar de ello, ¿no cree que el ascenso pudo conseguirse?
- Sí
- Aclare, por favor
- Tuvimos un tropiezo cuando el equipo se había embalado que nos destrozó moralmente. El célebre partido contra el Mestalla en Heliópolis
- ¿Tuvo usted alguna vez plena confianza en conseguir subir al Betis a Primera?
- A raíz de las salidas a Badajoz y Alicante vi el ascenso al alcance de la mano. Aquellas exhibiciones maravillosas, aquellos finales de partido cuando el público se entregaba por completo y confesaba que el Betis era muy superior a todos los equipos que habían desfilado por aquellos campos, y estudiando nuestras posibilidades con una decena de partidos por delante creí que el ascenso estaba casi asegurado
- ¿No era el encuentro de Cádiz el que podía enderezar de nuevo el camino?
- Pero para este partido en el Ramón de Carranza se había creado un mal ambiente. En realidad, se desarrolló con normalidad tanto en público como en jugadores, pero no cabe duda que algunos de mis hombres, influenciados de antemano ante la responsabilidad del partido y el ambiente en que podía desarrollarse, no llegaron a rendir lo que en ellos era habitual
- ¿Por qué esas exhibiciones no se realizaron en Heliópolis?
- Era más difícil hacerlas
- ¿Razones?
- Mire, el Betis tiene una afición maravillosa, pero esa afición que todo lo quiere para su equipo con verdadera pasión, se ciega muchas veces cuando las cosas no transcurren a medida de sus deseos. Ese nerviosismo de la tribuna, esa impaciencia cuando los minutos transcurrían sin que el Betis tuviese solucionado el partido se ha transmitido en ocasiones a los jugadores, perjudicándoles claramente en su rendimiento y de rechazo al club. No es que quiera culpar a la afición bética que, como he dicho, es maravillosa, de los tropiezos sufridos por el equipo en casa. Eso de ninguna forma. Quiero tan solo exponer mi forma de pensar con entera claridad. Hemos visitado campos esta temporada en los que el público se ha convertido en el jugador número doce de nuestro rival. Aquí, en Heliópolis, se ha aplaudido a rabiar al equipo, pero cuando éste ha ido ganando, y se ha exigido duramente a los jugadores cuando el partido no se ha resuelto a las primeras de cambio…
- ¿Su mayor alegría en el Betis?
- Fueron varias. Aquellas salidas con el equipo embalado, las exhibiciones completas ante equipos a los que hundíamos totalmente y los públicos entregados ante el juego del Betis, no podré olvidarlas.
- ¿Tristezas?
- También las hubo. Aquel partido contra el Mestalla ha sido uno de los mayores que me he llevado en mi vida
Quisimos ahondar un poco en los sentimientos de Iturraspe y le dirigimos la pregunta indiscreta ante la que no cabía la evasión
- Sabe usted que algún sector de la afición bética le acusa de desinterés por el Betis, de falta de una verdadera preocupación por la marcha del equipo…
Iturraspe sonríe un poco y sin apenas meditar la respuesta contestó;
- Yo me marcho con la conciencia tranquila de haber hecho con el Betis todo lo que estuvo a mi alcance. Yo no soy “hincha” de ningún equipo y creo que es la mejor postura que debe adoptar cualquier entrenador para no cegarse en su trabajo. He procurado mejorar al Betis técnicamente sin dejarme llevar nunca por la pasión. Así entiendo yo que debe obrase en este difícil puesto. Lo mismo que nunca exteriorizó mi alegría, también supe sufrir solo la amargura de las derrotas. Sin decírselo a nadie. Es muy fácil eso de golpear las paredes y gritar desaforadamente a los jugadores…
- ¿Tiene alguna queja de los jugadores?
- En absoluto. A todos les estoy muy agradecido porque se han portado disciplinadamente y han hecho cuanto les han ordenado. Un entrenador no puede cambiar el genio de los jugadores, y si la campaña no se ha dado mejor, también ellos lo han sentido. El Betis es un equipo de unas características especiales, y de acuerdo con esas características procuré orientar su campaña
- ¿Quiere explicarse?
- El Betis no es un equipo de genio. Así como jugando al fútbol puede derrotar al equipo más grande, cualquier conjunto inferior técnicamente puede vencerle también. Muchos ejemplos hemos tenido en la campaña para demostrar esto. Cuando los equipos nos jugaron al fútbol vencimos hasta con facilidad. A contrapelo y con genio no se ha ganado ningún partido.
- ¿Encontró bien preparado al equipo?
- Lo encontré bien preparado y creo que lo dejo también bien preparado
- ¿Le dio facilidades la Directiva?
- No puedo quejarme. Encontré facilidades en los directivos. Si hubo algunas discrepancias, se resolvieron siempre con plena cordialidad por ambos lados
- ¿En qué no estuvo de acuerdo con la Directiva?
- A veces no estuve conforma con la manera de imponer la disciplina. Yo creo que se alcanza mucho más tratando a los jugadores con cariño y corrección. Como los he tratado yo
- ¿Lo agradecieron?
- Ya he dicho que no puedo tener queja. Conmigo se han portado todos bien y han cumplido con su deber siempre. A pesar de la fama que les han dado a algunos de esos jugadores, sin que yo sepa porqué
Y ahondando más en este tema de los jugadores, enfocamos la conversación hacia esos tres elementos béticos que en el sentir de la afición no han encontrado la debida atención del entrenador bético.
- Hay tres jugadores en el Betis a los que la afición cree lo suficientemente formados para alinearse en el primer equipo y que sin embargo solo uno lo hizo…
- ¿Quiénes son?—preguntó Iturraspe
- Lora, Barbero e Infantes. El primero jugó poco, Barbero e Infantes no tuvieron una oportunidad siquiera
- Voy a contestarle a eso
- ¿Comenzamos por Lora?
- Pues bien, Loli y Espejín han rendido satisfactoriamente durante toda la temporada. El primero es más veterano que Lora y por sus condiciones podría jugar perfectamente en un equipo de Primera División. Espejín tiene un magnífico porvenir y aún puede dar muchísimo más de sí y convertirse en el medio ideal que el Betis necesita. A Cardo, que le di una oportunidad el domingo, lo saqué porque creo que puede ser un medio extraordinario. Lora es el que mejor juega al fútbol de todos ellos, pero creo que le falta nervio y esto es muy necesario en Segunda.
- A Barbero no lo sacó nunca…
- Es un magnífico jugador en formación que en su día podrá jugar en el Betis. Si este año no lo alinee en ningún partido se debió a que su puesto de extremo derecho ha estado bien cubierto
- Infantes tampoco jugó…
- Yo lo pensé sacar en algún partido, pero su puesto es la derecha, y en la izquierda ya no es el mismo. En la derecha no podía sacarlo porque Portu ha estado jugando magníficamente durante toda la temporada
Y una vez conseguido nuestro objetivo tras haber enjuiciado sensatamente Iturraspe su actuación al frente del Betis, derivamos la conversación hacia un terreno más personal.
- ¿Cuándo se marcha, Iturraspe?
- Yo creo que a fines de mes
- Tenemos entendido que hace algún tiempo le fue ofrecido continuar al frente del Betis. ¿Estamos en lo cierto?
- Hace un par de meses tuve un cambio de impresiones con el señor Villamarín y me comunicó sus deseos de que quería que siguiera la próxima temporada al frente del Betis. Quedamos pendientes de hablar posteriormente sobre la cuestión económica para decidir sobre el futuro. No ha habido lugar a ello al iniciarse esta amplia reorganización en el Club, y haberse pulsado la opinión de socios antiguos, Peñas, etc. Yo he creído más conveniente para corresponder a la caballerosidad del señor Villamarín conmigo, aclarar mi postura y mi firme decisión de marcharme para dejarle en amplia libertad de hacer lo que quiera
- Y para finalizar, señor Iturraspe, ¿Cómo ve usted al Betis la próxima temporada?
- Francamente, creo que sin refuerzos, o sea con los mismos jugadores de este año, puede subir si no le ataca tanto la desgracia. Pero si el señor Villamarín está dispuesto a afianzar dos o tres puestos del equipo, contando con la base sólida que tiene el Betis, creo que la próxima temporada conseguirá ese ascenso que la afición bética anhela y que yo hubiera querido brindarle
Así estudió Carlos Iturraspe su labor como entrenador del Real Betis. El hombre poco hablador, ha expuesto sensatamente su labor y ha tenido para todos cuantos le rodearon en su trabajo el gesto cordial del agradecimiento. Directiva y jugadores colaboraron con él en pro de un mismo deseo. Si no se consiguió el objetivo no fue precisamente por culpa suya tampoco. Pero ahora que se marcha de Sevilla queremos nosotros hacerle presente desde aquí el público agradecimiento por las muchas atenciones y facilidades que para nuestra labor recibimos de Carlos Iturraspe.
Fuente: José Antonio Blázquez en Sevilla 18 de junio de 1957