Entrevista Faruk Hadzibegic 2000
El lunes 1 de mayo de 2000 Guus Hiddink era destituido del cargo de entrenador del Real Betis Balompié tras una sonrojante derrota en Son Moix por 4 a 0 frente al Mallorca que dejaba al equipo en posición de descenso y a 5 puntos de la salvación, cuando sólo quedaban 9 por disputarse.
Al día siguiente era el ex jugador bético Faruk Hadzibegic quien se hacía cargo de la dirección técnica de la primera plantilla. Su experiencia como entrenador incluía 3 temporadas en el Sochaux francés, al que ascendió a Primera División, y 9 meses al frente de la selección nacional de Bosnia.
El reto era muy difícil, pues el Betis debía ganar los 3 partidos que le quedaban (Valladolid fuera, Real Madrid en casa y Numancia fuera) y aún así esperar que Oviedo y Numancia no hicieran lo mismo. La primera prueba fue superada con nota, pues se ganó con contundencia en Valladolid 0-3, con lo que la salvación quedaba a 3 puntos a falta de 6.
Esta entrevista se publicó en el diario ABC después de ese partido, y cuando en el horizonte estaba la visita del equipo madridista, que era sexto en una muy mala temporada y luchaba por intentar clasificarse para una competición europea. Aunque esto lo consiguió días después al vencer 3-0 al Valencia en la final de la Copa de Europa, en el que sería el octavo título del equipo blanco en esta competición.
Al final el Betis perdió 0-2 con el Real Madrid, consumando esa tarde uno de los descensos más traumáticos de la historia verdiblanca. Faruk Hadzibegic no siguió como entrenador bético, aunque sí se hizo cargo de la secretaría técnica para la temporada 2000-01
Lleva prácticamente todo el día atendiendo compromisos, muchos de ellos adquiridos con los medios de comunicación de la ciudad. No sabe cuántas entrevistas ha realizado ya, pero tampoco le importa porque sabe que eso va en el sueldo y lo acepta. Con gente como Faruk Hadzibegic da gusto trabajar.
– Ha sido todo muy rápido, ¿no?
– La verdad es que sí. Estuve en Sevilla el fin de semana que empezaba la Feria y me fui a París el lunes. Por la tarde me llamó Luis Del Sol para decirme que el presidente y los directivos habían decidido hace un cambio y me preguntó si estaba dispuesto a venir. Le dije que sí y vine el mismo lunes por la noche con la combinación París-Barcelona-Sevilla. A la diez y media de la noche ya estaba aquí. Y el martes, ya se sabe, al trabajo.
– No hubo tiempo para pensar mucho…
– No. Yo había estado en Sevilla el fin de semana, había visto por la tele el partido con el Mallorca y me fui a mi casa como un aficionado más, triste por la derrota y sin imaginar que me podían llamar. Luego…
– ¿Seguía antes la liga española y la trayectoria del Betis?
– Seguía casi todas las ligas de Europa: España, Francia, Italia, Alemania…Y dentro de la española vigilaba mucho al Betis, claro
– Sabía por lo tanto lo que se iba a encontrar…
– No, no, porque todo surgió de repente y no tuve tiempo para reflexionar. El mismo lunes por la noche, ya en Sevilla, empecé a pensar en cómo podía estar la plantilla, cuál podía ser su reacción, qué iba a pasar con la afición, qué iba a pasar con la prensa, qué iba a pasar con los directivos, etc
– Pero en muy poco tiempo toma decisiones importantes…
(Interrumpe la pregunta)
– Es que estoy en un puesto en el que hay que tomar decisiones
– Ya, pero muchas veces se cambian pocas cosas en el primer partido y usted, sin embargo, lo tenía todo claro. Recuperó a hombres que no jugaban y descartó a otros que eran titulares
– Yo conocía bastante la plantilla sí, pero mire, yo soy un ex futbolista que continúa siendo futbolista en el alma y trato de entender a los jugadores, por eso hablo mucho con ellos. Haga cambios o no, los necesito a todos para sacar esto adelante y pretendo logarlo dialogando
– Es la única forma de conseguirlo sin alborotar el vestuario…
– Yo no he venido aquí a castigar. Para mí ha sido muy duro decirle a alguno que no iba a estar en la lista de convocados, pero era una decisión que tenía que tomar lo antes posible. Ellos son profesionales y quieren jugar, pero los descartados han reaccionado muy bien y hay que decir que tienen calidad como hombres
– ¿Por qué está el Betis ahí abajo?
– Al comienzo de la temporada todos los directivos creen que han hecho la mejor plantilla posible. El Barcelona pensaba que podía ganarlo todo, ¿no? El fútbol es como una mujer. Si no le prestas atención, se acaba yendo con otro, y es lógico. En el fútbol, si se te escapa algo, vas a pagar un precio más tarde. Por eso hay tanta pasión, porque nunca puedes estar seguro. Quieres hacerlo lo mejor posible, pero hay muchas cosas que influyen. Por equipo, el Beris debería estar más arriba, pero…
– Ahora toca ganar. Ya le ganó al Valladolid, pero ahora se encuentra con el Madrid. Y apenas hay tiempo para planificar ni para estudiar…
– No tenemos tiempo para nada, pero debemos trabajar como si tuviéramos todo el del mundo, tampoco vamos a precipitarnos
– Pero solo vale ganar
. Sí, claro. La victoria de Valladolid no valdría para nada si fallamos con el Madrid o con el Numancia, así que la cosa está mal, está muy chunga. No podemos hacer cuentas ni pensar en los demás, porque yo creo que si sacamos los dos partidos que nos quedan nos quedaremos en Primera
– Mucha presión, ¿no?
– Bueno, como en todas las profesiones. Como en la suya, porque usted tiene un jefe que le dice “mañana quiero a Hadzibegic”, o “tenemos que sacar a Alfonso en la portada”… Nuestro trabajo tiene una presión y cada uno tiene más o menos capacidad para soportarla
– Que usted volviera al Betis era algo que, al parecer, tenía que suceder. ¿Era algo inevitable?
– Es que desde el primer día pasó algo muy especial entre el Betis, la afición del Betis y Hadzibegic. En quince años no he perdido el contacto con Sevilla y con el equipo. Y mire, cuando han pasado diez años de mi marcha, todavía se acordaron de mí los aficionados y me pusieron una peña en Estepa. Eso lo explica todo. Yo tengo una deuda enorme con esta gente y por eso lucharé siempre a muerte por el Betis
– Si en 1987 hubiera estado Lopera en el Betis, ¿usted se habría ido?
¿
(Se lo piensa durante diez segundos)
– Puede ser que no. El Betis era antes otra cosa. Todo ha cambiado. Esto hoy es una empresa y tiene un presidente que es bético hasta las uñas. Yo no he conocido gente que sufra tanto con el Betis como él. Ahora todo es diferente. De todas maneras, no se puede decir que sí o que no con certeza.
– Usted ha arriesgado mucho…
(Vuelve a interrumpir)
– Pero cualquiera que quiera al Betis hubiera hecho lo mismo…
– Quiero decir que usted pensará en seguir, ¿no?
– Bueno, pero tengo un trabajo de tres partidos. ¿De qué sirve hoy firmar un contrato de diez años?
– Ya, pero si las cosas salen medianamente bien la gente no le va a dejar marchar por segunda vez
– Yo creo que el Betis es hoy un gran club y que ofrece muchas posibilidades para hacer muchas cosas. ¿Continuar? Depende. Ahora mismo tenemos que ganar el domingo y ganar en Soria. Después podemos hablar de todo
– ¿Usted no tendría problemas para trabajar en Segunda?
– No, hombre, y menos en el Betis. Pero yo sólo quiero saber de trabajo y de proyectos. De dinero hablan otros
– ¿Su plantilla está desequilibrada?
– Aún no la conozco del todo, pero no es mala. No es mala
– Y un jugador como Denilson, ¿puede estar en el Betis?
– Yo creo que él ha llegado muy joven a Europa y le está costando adaptarse. Pero con la calidad que tiene, para mí tiene la misma importancia que Alfonso, Juan Jesús, Otero o Luis Fernández. Hay un colectivo que tiene que trabajar en bloque, y Denilson tiene que trabajar mucho para explotar su calidad. Pero ojo, sin sus compañeros no llegará al tope
– El domingo le daba muchas órdenes a Vidakovic, un hombre que siempre ha recordado a usted…
– Porque procedemos de la misma escuela. Los dos estuvimos en los escalafones inferiores del Sarajevo y su primer contrato fue en ese club, antes de irse al Estrella Roja
– ¿De verdad que fue una sorpresa que le llamaran?
– Yo sabía que algún día volvería al Betis, pero yo pensaba “ a ver si se acuerdan de mí para el año que viene…” No esperaba que me llamaran tan rápido
– ¿Qué siente? ¿Miedo? ¿Ilusión?
– ¿Miedo? ¿De qué? No, hombre. Tengo un trabajo y una responsabilidad. Una tranquilidad enorme y una gran confianza en la plantilla
– ¿Qué le diría a la afición?
– Que la necesito, aunque sé que el beticismo va a estar con nosotros el domingo sin decirle nada
Fuente: Gerardo Torres en ABC 9 de mayo de 2000