Entrevista Felipe Del Valle 1978.
Como ya vimos en su día la incorporación de Felipe Del Valle como preparador físico de la primera plantilla del Real Betis Balompié fue una de las grandes novedades para la temporada 1977-78. Por primera vez iba a existir la figura de un profesional en exclusiva y a pleno rendimiento en este puesto, de acuerdo con las tendencias que ya se seguían en otros países europeos. Hasta ese momento la preparación física era una parcela más del entrenamiento que el técnico encargado de dirigir la plantilla tenía que enfocar personalmente, bien por su cuenta o con el asesoramiento de algún especialista en el tema, pero no había existido una figura destinada exclusivamente a tal fin.
El encargado de ello fue Felipe Del Valle, un joven que ya había tenido contacto en la temporada anterior con algunos jugadores lesionados de larga duración del plantel bético
A pesar de ello el rendimiento físico del Betis en esta temporada dejó mucho que desear. No funcionó nada bien la conexión entre el preparador físico y el técnico Rafael Iriondo, como en este entrevista publicada en mayo de 1978, a los pocos días del sorprendente descenso a Segunda División, manifestaba Felipe Del Valle al periodista Manolo Rodríguez en las páginas de El Correo de Andalucía.
No es un alegato defensivo ni un pliego de descargos. Simplemente unos razonamientos lógicos sobre unos aspectos que, a nosotros, jamás nos han planteado dudas. Y conste que esta postura nuestra no es nueva. Cuando las voces más equívocas centraban sus dardos sobre Felipe Del Valle, preparador físico del Real Betis, ya dijimos que escasa, o ninguna, culpa tenía este atleta joven y honrado. Que los males de que el Betis se hundiera estrepitosamente en los segundos tiempos habría que buscarlos en otras responsabilidades. Esto, como decimos, no nos planteaba dudas. No obstante, había que escuchar al propio Felipe Del Valle, oír sus verdades.
- Sí, quería decir algunas cosas que le llegaran al aficionado, que le permitieran a los hinchas del Betis conocer cuál ha sido mi trabajo esta temporada. Máxime cuando se han disparado los rumores y se me han querido imputar unas responsabilidades que, honradamente, creo que no tengo. Estas declaraciones, de verdad te digo, me hubiera gustado hacerlas cuando estaba Iriondo, pero en aquellos momentos la situación del equipo era peligrosa y nuestra única obsesión debías ser salvarnos. En aquellos momentos, cualquier cosa que hubiera dicho hubiera sido contraproducente para el Betis. Pero también quiero que quede claro que yo no voy a hablar mal de Iriondo ni voy a criticarlo. Sólo deseo exponer cuál ha sido mi trabajo en el Betis este año
- Perdona, Felipe. Pienso que sería más coherente que comenzáramos desde el principio, haciendo historia. ¿Cuándo y por qué surge la idea de contratar un preparador físico para la primera plantilla verdiblanca?
- La iniciativa surgió de Iriondo, que así se lo comunicó a la directiva
- ¿Por qué Felipe Del Valle?
- Muy simple. El año anterior ya había estado trabajando en el Betis recuperando a algunos de los lesionados como Del Pozo, Rogelio y Alabanda. Mi trabajo era conocido y pronto surgieron unos contactos que terminaron por concretarse en la concentración de Durango, ya que anteriormente sólo había charlado con él al día siguiente de la final de Copa
- ¿Tú tenías algún programa espacial respecto a la preparación física de los jugadores?
- Sí, yo llevaba un programa de acción acerca de lo que debía ser la preparación física del equipo. Era un programa de acuerdo con todo lo que se hace hoy en Europa y basado en las modernas teorías sobre deportes de equipo
- ¿Qué pasó con ese programa?
- Ni siquiera llegamos a estudiarlo. Iriondo dijo que ya iría él programando sobre la marcha. El programa, pues, quedó en suspenso
- ¿Qué ocurrió entonces?
- Pues ya te digo; que se improvisaba la preparación y que yo nunca sabía de un día para otro lo que íbamos a hacer. Siempre me lo comunicaba por la mañana al llegar al entrenamiento
- ¿Por qué crees entonces que Iriondo quería un preparador físico?
- Por una razón, porque hoy no se puede dirigir un entrenamiento físico desde la banda, sino que, si hay que correr, hay que predicar con el ejemplo. Estar al frente del pelotón y hacer exactamente lo que se le exige a los jugadores. Esto, como comprenderás, no lo podía hacer Iriondo debido a su edad y a su estado físico. Por ello necesitaba un hombre que ejecutara estas misiones
- ¿Era correcto el método de entrenamiento físico empleado por Iriondo?
- Rafa Iriondo cosechó la temporada pasada éxitos fabulosos, por lo tanto nadie podría decir que su método era erróneo. Incluso en la final de Copa había estado el equipo muy entero. No había, pues, motivo aparente para cambiar. Él lo continuó durante todo el año, y sin embargo no resultó. Pero ya te decía que no voy a criticar a Iriondo. Es misión de otros analizar por qué no resultó satisfactorio.
- ¿Tu misión, entonces, a qué se reducía?
- A calentar a los jugadores antes de iniciar el entrenamiento, simplemente. Mira, yo comprendo que en los primeros compases de temporada él desconfiara de mi trabajo, ya que no me conocía y no tenía certeza de mi trabajo. Sin embargo, yo trabajaba diariamente confiando en que comprendiera que le podía ser útil. Pero no fue así. Ya te digo que mi única misión era hacer unos calentamientos de veinte minutos o de media hora. En este tiempo es dificilísimo realizar un trabajo coherente. Te voy a poner un ejemplo: si escribes una crónica a mano y me la entregas para que te la pase a máquina, yo seré responsable de que esa crónica sea legible y de que no tenga faltas de ortografía, pero nunca del contenido
- ¿Por qué no te marchaste? Hubiera sido, quizá, lo más honrado
- Hubo un momento en que, efectivamente, no me quedaban más que dos soluciones: o marcharme o esperar a que terminara todo. A pesar de que me sentía frustrado y de que consideraba que me estaba engañando a mí mismo, decidí no irme porque había contraído un compromiso, porque hubiera sido enrarecer un poco más el clima de la plantilla y porque hubiera sido poner definitivamente en el disparadero a Iriondo, a quien, a pesar de todo, siempre he considerado un hombre honrado y trabajador. La postura que adopté, por lo tanto, fue seguir en el equipo. Pensaba que Iriondo no sería eterno y confiaba en que la gente que le rodeaba comprendiera que mi trabajo era positivo, y que se reconocieran los méritos del preparador físico. Porque la verdad es que yo no he pintado nada en todo este tiempo, que jamás se me ha pedido una opinión
- ¿Nunca?
- Te puedo dar un detalle: en la concentración de Jerez, faltando tres encuentros para concluir la Liga, mu dijo que porqué no nos tuteábamos. Pienso que es un índice.
- Felipe, para terminar, ¿se dice que la temporada triunfal del Betis fue, en lo físico, debida a la herencia de Ferenc Szusza?
- En absoluto. Eso no es cierto
Hasta aquí la exposición de unos términos y el reflejo de unas verdades. Que el aficionado juzgue, que se oriente. Que sepa, a ciencia cierta, quiénes son los responsables.