Entrevista Fernando Ansola 1964
La temporada 1963-64 fue la tercera de Fernando Ansola en el Betis. El joven delantero vasco llegado del Oviedo con 21 años en 1961 alcanzó su consagración entre los mejores delanteros de primer nivel de la Liga. De la mano del Betis que alcanzó la tercera posición en el campeonato, Ansola hizo ese año 17 goles, siendo el tercer máximo goleador tras los 21 de Puskas y los 18 de Waldo. Fue el máximo anotador español, por delante de los 13 del zaragocista Villa o los 12 del barcelonista Pereda.
Mucho se especuló con su llamada a la selección, que esa temporada en junio ganó la Eurocopa de selecciones en Madrid frente a la Unión Soviética, pero al final la convocatoria no llegó.
Cuando comenzó la temporada 1964-65 las prestaciones goleadoras de Fernando Ansola no decayeron. Siete goles en los 9 partidos disputados a comienzos de noviembre fueron al aval para su convocatoria para la selección B, el vivero de la categoría absoluta, para el amistoso contra Portugal en Córdoba del 15 de noviembre.
Un debut de Fernando Ansola que veremos esta misma semana en Manquepierda.
Como anticipo a ese estreno la entrevista publicada en Sevilla a cargo del periodista Manuel Alonso Vicedo, y en la que Fernando Ansola repasaba su trayectoria y aspiraciones.
Valiente. Rompedor. Entusiasta. Un delantero centro de los que gustan al público, valen para cualquier vanguardia y agradan a todos los entrenadores y directivas. Lo da todo. Y su toque, amigos, es envidiable.
Pero toda la fuerza, potencia y garra que muestra en el terreno de juego Fernando Ansola se trueca, en el trato personal, en amabilidad, cierta timidez y no poca sensación de “niño grande”. Las apariencias engañan…
- Yo, sinceramente, sí esperaba esta vez que me seleccionaran. Lo esperaba porque he hecho un buen principio de temporada, reconocido por la prensa, radio y aficionados. Y esto, naturalmente, cuenta a la hora de ser seleccionado. Me quedaba, claro es, la duda de que pudiera no figurar en la lista porque en un equipo juegan once y en ocasiones para un puesto no se busca más que un hombre de determinadas características, que no podían ser las mías, pero…
- Pero… ¿qué?
- Que esta vez, por primera vez en mi vida deportiva, estaba seguro
Fernando Ansola, veinticuatro años, vasco de nacimiento, con afición tremenda al fútbol, soltero, que no fuma y bebe poco, ha llegado a la selección B en el mejor momento de su vida deportiva.
- He progresado notablemente en las dos últimas temporadas. He tomado más confianza en mi juego, he aprendido más. Sobre todo técnica y dominio de balón
- ¿Te ilusiona jugar en la selección?
- Los que ya han tenido este privilegio hablan y no acaban de la emoción que produce vestir la camisola española. Yo espero poder contener los nervios en el estadio cordobés. De lo contrario es difícil que le salgan las cosas a uno bien
- ¿Crees que el B es el camino para el A? ¿Te queda mucho por recorrer a ti?
- Creo efectivamente que en el B, según los planes del señor Villalonga, se forjaran los futuros ases. En cuanto a mis ilusiones, son las máximas, pero de principio debo triunfar plenamente en el B. Es lo que me interesa y deseo fervientemente
- ¿Estás muy animado?
- Pues sí. En la vida, cuando las cosas marchan, se contagia uno del optimismo inicial y lo persigue por todas partes. ¡Lo que yo desearía que en el Arcángel, a la salida, estuviera contento¡
- Un pronóstico
- Ganaremos, pero no será tan fácil. Los portugueses se crecen, como tú sabes, ante los equipos españoles
- ¿Qué diferencia hay entre el Ansola de hoy y el de hace dos temporadas?
- Como persona, el mismo; como jugador, que ha conseguido casi el dominio de su profesión, dentro de sus peculiares características. Lo que hace es no perderlo: porque me conformo con el “casi”, ya que el absoluto aún no lo concibo…
Más confiado. Más tranquilo. Más hecho. Un delantero centro a la española que progresa a pasos agigantados para bien del fútbol hispano.