Entrevista Francisco Javier Zafra 1992

Francisco Javier Zafra saltó a la fama a finales de la temporada 1987-88, con 19 años. Procedente del Betis Deportivo hizo su debut el 17 de abril de 1988 en el Villamarín contra el Valladolid, pero el partido que le encumbró fue en el Insular canario en el decisivo encuentro de la última jornada de competición liguera, en el que saltó al terreno de juego en el minuto 74 supliendo a Gabino y realizó una espectacular jugada en el 88 sirviendo el gol de la victoria, y de la salvación, a Calleja.
Su juego rápido y de extremo desbordante asombraron a la afición y a la crítica. Parecía que un joven valor de la cantera verdiblanca estaba llamado a convertirse en una fulgurante revelación. Nada de eso aconteció, y después de tan brillantes inicios su estrella se fue apagando, hasta el punto de jugar pocos partidos en las temporadas 90-91 y 91-92, y convertirse en la eterna promesa que sólo participaba esporádicamente en los minutos finales de cada encuentro.
Este panorama cambió en la temporada 1992-93 cuando, con Jorge D´Alessandro en el banquillo, recuperó la titularidad y la confianza en su fútbol.
Es en este contexto en el que debemos enmarcar la entrevista publicada en diciembre de 1992 en Diario 16 Andalucía, a cargo del periodista Francisco José Ortega.
Casi cinco años después de salvar al Betis del descenso en una primaveral tarde de mayo, Francisco Javier Zafra ha vuelto a renacer como futbolista y se ha hecho con la camiseta número 11 del Betis. El futbolista roteño, con tres años encima en el más absoluto de los ostracismos, “pues la mayoría de las veces no era ni convocado por el entrenador”, cuenta con la confianza de Jorge D´Alessandro e incluso ha comenzado a marcar goles, tal y como sucediera el pasado sábado en el Santiago Bernabéu.
- ¿Se ha hecho ya a la idea de ser titular en el Betis después de ocho partidos consecutivos en el equipo inicial?
- Simplemente me he concienciado de que debo seguir trabajando, pues sé que hay muchos delanteros dentro del equipo y en el momento que falle…
- De cualquier forma, ¿le parecerá que vive un sueño después de tres años en el ostracismo más absoluto?
- Imagínese, han sido tres años durísimos. Simplemente quería jugar y demostrar que podía disputar un partido entero, no como la gente decía que era futbolista de quince o veinte minutos. Ya he desmentido a esas personas, pues, además, marco goles. Ahora mismo soy el hombre más feliz del mundo, después de haber perdido totalmente las esperanzas.
- ¿Llego a sentir algo así como que era inservible para el fútbol?
- Sí, todo jugador que se pega dos o tres años sin jugar, como yo lo he hecho, se siente como apartado del equipo. No aportas nada y lo único que me he planteado es el deseo de irme, ya que considero que soy válido para esto del fútbol
- ¿Cómo vivió el paso de ser un ídolo tras contribuir decisivamente a evitar el descenso del Betis en Las Palmas a ser prácticamente desahuciado, a case no existir siquiera?
- Lo peor que me pudo pasar fue aquello de Las Palmas. Fue todo tan rápido…La gente se creyó otra cosa de mí, era muy joven y quizás esperaba mucho más. Por algunas circunstancias me fui apartando del equipo poco a poco. Está claro que no se puede vivir ni con tantas euforias ni con tantos pesimismos.
- Entonces se comentaba que el Real Madrid o el Barcelona se interesaban por usted, ahora ¿se ha llegado a ver en algún equipo de Tercera o Segunda B?
- Por supuesto que sí. Incluso me hubiera ido a un Segunda B por jugar. Independientemente de que sea muy bonito estar en el Betis o en cualquier equipo grande, lo único que quiere un futbolista es jugar todos los domingos. Pocos jugadores habrán pasado tres años tan amargos como los que he pasado yo. Actualmente comprendo por qué dicen que el fútbol da tantas vueltas y ojalá nos encontremos el Zafra que todos esperan
- En esos momentos de euforia a los que se refería, ¿llegó a vivir en una nube?
- No me considero una persona creída por ser futbolista, simplemente es mi profesión y tengo que trabajar por llegar lo más alto que pueda. Sí es cierto que era muy joven y observaba tanta euforia a mi alrededor que sí me pudo repercutir en algo. Me sentí en una nube por la satisfacción que me embargaba, pero no por sentirme creído
- La eterna pregunta: ¿qué le faltó, o qué le falta, a Zafra para explotar?
- No me lo veo siquiera. Tengo una forma de jugar muy específica y hay entrenadores a los que les gusta y entrenadores a los que no. Parece que a D´Alessandro sí le gusta y espero que me siga dando confianza
- ¿Y no llegó a pensar que no podía ser casualidad que a todos los entrenadores no les gustara su juego?
- Tal vez fuera sólo una mala racha. Sólo digo que por trabajo y sacrificio no queda, pero a unos entrenadores les da por unos y a otros por otros. Si este año hubiera seguido igual, no habría aguantado más
- ¿Cómo se siente cuando se salta al campo pensando que los directivos del club están haciendo gestiones para fichar un jugador extranjero para el mismo puesto?
- Es preferible no tenerlo en cuenta siquiera y sí pensar en que me están saliendo las cosas bien y mientras que sea así el entrenador no me puede quitar del equipo titular
- Pasando al plano colectivo, ¿está capacitado el Betis para ascender a Primera División?
- Sí, aunque la Segunda División es muy difícil, sobre todo porque el Betis siempre es el equipo a batir. Creo incluso que en Primera haríamos un mejor papel
- ¿Se siente algo de miedo cuando se salta al Benito Villamarín tras los malos resultados?
- Mucho, porque la gente sigue respondiendo yendo al campo y entonces cuando nos pitan tras haber perdido algún partido eso impone
- ¿Tan fuerte es la unión de la plantilla con su entrenador, Jorge D´Alessandro, para que todos le dedicaseis el triunfo en el Santiago Bernabéu?
- Es un hombre que vive intensamente el fútbol, está todo el día hablando de fútbol y se desvive por los jugadores. Siempre va a estar de nuestro lado y eso debe ser agradecido. He tenido muchos entrenadores en el Betis y ocurría todo lo contrario. Nunca había visto una unión con el entrenador como la actual
- Por último, usted siempre fue buen amigo de Monsalvete. ¿Cómo observa la situación de su ex compañero casi un mes después del escándalo que se formó por su positivo en cocaína?
- He estado en constante contacto telefónico con él y confío en que no haya tomado eso. Si lo ha hecho, fue una pena, pero sólo pido el apoyo de todo el mundo para que se le dé una segunda oportunidad. Pienso que todo se olvidará, porque si se olvidó con Maradona…