Entrevista Hugo Galera 1989.

Hugo Galera llegó a la presidencia bética en julio de 1989, sucediendo a Martínez Retamero tras el desastre que supuso la pérdida de la promoción con el Tenerife y el consecuente descenso a la Segunda División.
Se encontró con un club sumergido en una profunda crisis institucional, deportiva y económica y que tenía como objetivo inmediato recuperar la categoría perdida.
En esta entrevista de noviembre de 1989, publicada en Diario 16 Andalucía a cargo del periodista Luis Carlos Peris, se repasan diversos aspectos de la actualidad del momento, como por ejemplo las tensas relaciones que se tenían en el momento con el otro club de la ciudad y su presidente, la inoportunidad del llamado Día Mundial del Beticismo o la próxima asamblea de socios que debía intentar soluciones a la difícil situación económica, para lo que se veía como alternativa la venta del Villamarín y el traslado al futuro estadio de La Cartuja.
Cuando en febrero del 87 caía derrotado en las urnas por Gerardo Martínez Retamero abandonó la idea de ser algún día presidente del Betis. Los acontecimientos suscitados dos años más tarde le hicieron cambiar de parecer y hoy es el máximo mandatario del club verdiblanco.
Es Hugo Galera Davidson para lo que gusten mandar. Acaba de concluir una maratoniana reunión con su junta directiva, se encuentra en mangas de camisa y, como es habitual, con las gafas en situación de descanso, recogidas bajo la corbata, a la espera del momento en que el profesor las requiera para leer un pequeño recordatorio cuidadosamente elaborado desde el momento en que se concertó esta entrevista.
Catedrático de Anatomía Patológica, quizá por deformación profesional, gusta de diseccionar minuciosamente cada cuestión y aparenta desear rayos X en su mirada para comprobar que lo escrito en la libreta del periodista se corresponde, puntos y comas incluidos, con su discurso profesoral. Y es que Galera Davidson no suele bajar con frecuencia de su estrado, que para ello fue uno de los catedráticos más jóvenes de este país.
Desea Galera Davidson, por ejemplo, rectificar ciertos conceptos que, dice, fueron deformados en su momento.
- Yo quiero dejar bien claras dos cosas que me han traído muchos contratiempos en estos tres meses de mandato. Primero, mi calificación de Pumpido; segundo, aquello de que los sevillistas son peores personas que los béticos. Quisiera, por favor, que estas dos anécdotas volvieran a su auténtica calidad y dejaran de trascendentalizarse.
Del portero dijo, se dijo que dijo, que era el peor del mundo…
- Aquello fue en una reunión de peñas y en plena apoteosis de la descomposición de Gerardo Martínez Retamero. Un peñista me dijo que el Sevilla sí que hacía bien las cosas, que había fichado a Dassaev, el mejor portero del mundo. Yo respondí a la contra y en tono irónico preguntando si Gerardo había fichado al peor portero del mundo. Eso fue todo, pero sacado de contexto parece una crítica y no fue esa mi intención
Aquello le creó a Galera Davidson muchos problemas domésticos, pero cuando se puso en el ojo del huracán fue al afirmar que los béticos son mejores personas que los sevillistas…
- Quizá me explicase mal o no me interpretasen adecuadamente. Tengo muchos amigos sevillistas que son buenísimas personas y que me afearon aquello, algo que siento profundamente y quisiera aclarar los términos
A tiempo estamos y eso que la madrugada se nos viene encima en la intimidad de su despacho del Villamarín, la única pieza del club, por cierto, que no ha sufrido cambio alguno tras la marcha del anterior presidente.
- Mi opinión es que el que se afilia al Sevilla va con la única intención de obtener éxitos deportivos tangibles, mientras que el bético aporta mucho de su persona, porque no le satisface sólo el triunfo sino la identificación con una idea. Creo que eso quedó bien claro cuando todo el estadio era un clamor y el Betis acababa de bajar a Segunda
Y ya que estamos en éstas, nos damos de bruces con la guerra con el Sevilla, con esas relaciones más deterioradas que nunca por la coincidencia de dos vecinos que no se hablan en ambas presidencias.
- Mire, yo estoy convencido de que mis dificultades personales con el presidente del Sevilla no deben llevarse al plano institucional, ya que entramos en un terreno donde se hace daño al civismo, a la ciudad y a los dos clubs
A partir de aquí, Galera Davidson se desliza por una declaración de buenas intenciones que suenan a sinceras…
- Debemos evitar las crispaciones que se están produciendo y no inmiscuirnos para nada en el terreno del rival. Esas relaciones pueden llevarse a la perfección, aunque en lo que concierne al Betis no tenga por qué ser su presidente el interlocutor. Tenga en cuenta que, aunque pasaron muchos años, yo, mi familia, fuimos los dañados en esas diferencias de vecinos
Sin embargo, genio y figura, no quiere Galera Davidson dar sensación de debilidad ante un rival que vive momentos más bonancibles.
- Las guerras de despacho con casi siempre ridículas y, aunque cualquier acción desleal que parta del Betis será condenada por su presidente, quiero que se sepa que, aun sin dinero, nosotros también podríamos crear inconvenientes a la hora de una renovación o de un fichaje
Está Galera Davidson relajado, pero, no obstante, con la guardia alta y en un momento saca a relucir el florentino que lleva dentro…
- Yo nunca quise molestar al presidente del Sevilla y si cree que le molesté alguna vez, que sepa que no deseo que se repita. Ahora bien, ¿quién es él para descalificarme continuamente? Yo creo que es un buen presidente para el Sevilla y lo digo de corazón, pero que deje tranquilo al Betis porque este Betis de ahora tiene resortes para hacerse respetar. De la herencia recibida no quiero hablar, porque creo que ya se dijo todo lo que había que decir, aunque creo que Gerardo se volvió loco en sus dos últimos años, y afirmo que me iré el 30 de junio, pase lo que pase y me lo pida quien me lo pida. Yo vine para arreglar en un año lo que se destrozó en varios y para eso sólo tengo una salida, la de trabajar acelerada y coherentemente
Tiene una espina clavada Galera Davidson y es que muchos le ponen con números rojos en su saldo personal el que no sea hombre de fútbol.
- Eso es una estupidez absoluta y lo digo a boca llena. Para mí, ser hombre de fútbol consiste en ser una persona tendente a bajarse los pantalones con frecuencia. Por lo visto, no plegarse a las exigencias de todos los que componen este mundo–futbolistas, entrenadores, árbitros, directivos rivales—significa no ser hombre de fútbol. Si es así, yo no soy, ni lo seré nunca, un hombre de fútbol
Ciertamente, y ahí está la trayectoria del equipo, y el aumento de la masa social, el mando de Galera Davidson está marcado por la coherencia, pero con sus puntos negros: Vicente Miera, el vallisoletano López y el cacareado Día Mundial del Beticismo forman el triángulo desafortunado de su gestión.
- No hablemos de triángulo, pues lo del jugador del Valladolid me cogió de vacaciones y es de lo único que no me hago responsable
Dejemos lo del tal López como una anécdota más de cierto incontrolado, pero Vicente Miera vino con los papeles bajo el brazo para dirigir al Betis…
- Pienso que Miera no podía entrenar al Betis de ninguna de las maneras, pues para ello hubiésemos tenido que desembolsar 100 millones de pesetas. Nosotros llegábamos, con muchos esfuerzos, a pagarle 35 millones, todo en blanco por supuesto, y él pretendía 44 libres de impuestos. ¿Qué cómo vino? Para mí que no le habló claro el directivo que lo trajo de Santander
Punto negro número tres, el Día Mundial del Beticismo…
- Un evento que se generó fuera del club y al que fueron muy reacios algunos directivos. ¿Mi postura? En un principio fue expectante, ya que se creó una fuerte división de opiniones en el seno de la junta. Luego despertó muchas críticas, pero tuvo su parte buena, la de motivar a muchos béticos que estaban alejados del club
Dicen por los rincones del Villamarín que tal día mundial le ha supuesto al Betis un buen gañafón a su maltrecha economía…
- Si costó algo no fue una cantidad como para tenerla muy en cuenta; ya le digo que todo se fraguó fuera del club con unos cálculos muy optimistas con los que ni comulgué ni dejé de comulgar porque no soy un experto del mundo del espectáculo. Claro que no hay mal que por bien no venga y nos encontramos luego con que el verdadero Día Mundial del Beticismo se celebró el día del Palamós, con una afluencia tremenda de béticos y una taquilla impensable
Encabeza Galera Davidson una junta directiva ciertamente compleja, compuesta por miembros de muy distintas familias del beticismo…
- Mi directiva es de coalición, casi de todo aquel que quiso entrar, aunque me gustaría hacer hincapié en el gran papel que representa, por ejemplo, José María De la Concha, un hombre valiosísimo rescatado para el Betis, o el apoyo que presta Manolo Romero, una persona sensata y seria a carta cabal
La buena andadura del equipo debe ayudar a la buena gestión, aunque convendría saber qué fue primero para Galera Davidson, si el huevo o la gallina…
- Volvemos a los tópicos de los hombres de fútbol, con lo de que todo depende de que entre la bolita. Los devaneos de la bolita pueden ocurrir como hechos aislados, pero si se trabaja con seriedad y con coherencia, que nadie dude de que la bolita terminará entrando
Y entre bolitas que entran o no, nos topamos con la situación económica del Betis, con las posibles salidas del pozo según Galera Davidson…
- Antes de hablar de posibles soluciones quiero dejar claro mi propósito. Pretendo por encima de todas las cosas dejar el Betis con patrimonio y no con dinero, pues le tengo un miedo enorme a que se lo gaste el que me suceda
Soluciones al canto.
- En mente tengo tres puntos para que sea la asamblea la que elija. Primero, recalificación y venta del Villamarín; segundo, utilización de los bajos del estadio para complejo comercial; tercero, participación económica del beticismo económicamente poderoso para lograr los 600 o 700 millones que se necesitan con urgencia
Lo de recalificación y venta del Villamarín es algo que ya propuso el denostado Gerardo Martínez Retamero…
- Yo no le ofreceré nunca a los béticos el proyecto que impulsaba Gerardo, pues yo no veo al Betis en La Cartuja por razones de sensibilidad bética. El Betis ha de trasladarse a un sitio cercano al actual para no perder muchas de sus señas de identidad
Cree Galera Davidson que su opinión coincide con el sentir de la inmensa mayoría del beticismo…
- Al menos, eso es lo que contrasto en todos los círculos que frecuento y lo que me hacen llegar los socios. Mi proyecto sería tener La Cartuja como segundo campo y construir uno de 50.000 espectadores con el dinero que de la subasta, pública por supuesto, del Villamarín. Aparte, claro, lo de potenciar la actual ciudad deportiva. ¿Proinsur? Irá, si va, a la subasta sin ninguna ventaja sobre los otros licitantes
Sin embargo, las autoridades competentes no conciben el estadio de La Cartuja sin el concurso de los dos clubs de la ciudad.
- No es lo que me dice el alcalde, pero–aquí pone gesto de cautela—bueno. Estábamos en el estadio a construir, que nos costaría unos 3.500 millones de pesetas, con lo que aún quedaría dinero tras cancelar toda la deuda, pero repito que no quiero dejar dinero, sino patrimonio
Cree Galera Davidson en los beneficios de un complejo comercial en los bajos del estadio actual como segunda solución, “porque así opinan los expertos”, y explica la tercera salida:
- Bueno, lo de la participación económica habría de proyectarla un perito en la materia, pues sería convertir una emisión de obligaciones en acciones para cuando lleguen al fútbol las sociedades anónimas. Por supuesto, que mientras menor sea el número de participantes, mejor para el Betis
Todas esas posibles soluciones andan danzando en la bien amueblada cabeza del profesor Galera Davidson y habrán de someterse a la soberanía de la asamblea bética en breve plazo.
- Ahora estamos desbrozando todas las soluciones para que en la asamblea no perdamos el tiempo discutiendo el sexo de los ángeles. Esa asamblea, apretando los calendarios, podría celebrarse en diciembre, pero lo más posible es que se haga en enero
Y los calendarios sí que se le aprietan al presidente bético por cuanto la fecha del 30 de junio es su “estación Termini”; claro que un ascenso del equipo podría, dicen, picarle la vanidad para ir a una reelección…
- Mire, mi amigo, a mí me ha picado la vanidad tantas veces en la vida que ya no queda sitio para más picaduras. Tenga en cuenta que las mayores satisfacciones que recibí ya no pueden volver por puras razones biológicas
Su ideario podría resumirse de la siguiente forma:
- Quiero dejar una plantilla estable con jugadores que alcancen su cénit profesional en el Betis, no con gente que venga de vuelta, y un proyecto económico en marcha. Pase lo que pase no seguiré en el cargo por muy atractivo que sea, por lo que trabajaré sin ruido y muy aceleradamente para que cunda el tiempo que estaré en la presidencia del Betis