Entrevista Joaquín Sánchez 2005

El verano de 2005 ha sido uno de los grandes momentos que todos recordamos. El equipo campeón de la Copa del Rey y clasificado brillantemente en cuarto lugar en la Liga finalizada se preparaba para participar por primera vez en la Liga de Campeones y en la Supercopa.

El 14 de julio se iniciaron los entrenamientos y el equipo se concentró en Isla Canela, en la costa onubense, para ponerse a punto para tan exigente temporada.

En esta concentración Joaquín fue entrevistado para ABC por el periodista J.A.Pérez, en un interesante reportaje en el que el jugador bético repasaba su actualidad personal, la del equipo y las expectativas para el futuro.

 

Sus compañeros le acaban de elegir como segundo capitán, pues el primero será su amigo Juanito. Está tranquilo, un poco cansado y sin embargo mantiene su buen humor y su talante elegante y cumplidor, que quien firma, desde luego, agradece siempre.

-Este año apenas se habla de si se va o se queda. ¿Eso es bueno o malo?

-Hombre, yo creo que es bueno porque uno se ha centrado en sus cosas, en su equipo y está en lo que tiene que estar, peleando y luchando por el equipo que le paga y que le ha visto crecer como futbolista. Lo demás me interesa bien poco porque estoy en un club que va a jugar Champions y que es campeón de España.

-Tampoco se ha visto nunca que estos asuntos le hayan alterado mucho, ¿no?

-No, nunca. Ya le digo que yo soy feliz aquí. Siempre lo he dicho y es verdad. Todo lo demás son rumores.

-Impresionó mucho cuando usted le dijo a la afición al volver de Madrid con la Copa que se quedaba en el Betis…

-Sí… (y se ríe). Son cosas que salen de dentro.

-¿Lo tenía pensado?

-No, qué va. Ya le digo que me salió. Son cosas que uno siente y que tal como me salió del corazón lo dije.

-Su vida sigue evolucionando a una velocidad vertiginosa y para que no falte de nada, va usted y se casa. ¿No se marea nunca?

-(Vuelve a reír). Un poco sí, la verdad es que va todo muy rápido y alcanzo unos niveles… Además, no sé cómo pero todos los años pasa algo más importante, lo cual por otra parte es bueno para los compañeros, para el equipo y para mí. Estoy contento porque sigo superándome, conociendo cosas nuevas y siempre en el Betis, que es lo que yo quería. A veces me mareo un poco, sí, pero soy una persona que lleva bien las cosas, y como soy tranquilo y alegre pues me resulta todo un poco más fácil.

-Ahora se estrena en la Champions y luego viene el Mundial. Quizá lo siguiente sea convertirse en la estrella de la selección, ¿no?

-Hombre, poco a poco, ¿no? De momento vamos a debutar en la Liga de Campeones, que para mí es un paso brutal, y sobre todo en el Betis. Vamos a vivirlo, quién lo iba a decir. Luego la Liga es la madre de todo y al final de la temporada tenemos el Mundial, que es lo más apetitoso para un futbolista. Quiero estar. Me ha costado coger un sitio en la selección porque se me ha exigido mucho en todos lados, y ahora parece ser que las aguas están más tranquilas, que soy un hombre importante gracias a mi trabajo y a la confianza de Luis Aragonés.

-Porque siempre se dice que a la selección española le falta una gran estrella, y usted puede aspirar a serlo…

-Sí, todo es posible. Lo sé perfectamente. Sé que puedo llegar a ser un hombre clave en el equipo nacional y no me da miedo, al contrario. Sé que en la selección soy un hombre muy llamativo, que la gente me tiene mucho cariño y sé que con el tiempo puedo ser clave ahí, pero futbolistas hay a patadas con una gran calidad y en la selección hay muchos, como Raúl, que siendo una estrella nunca se cansa de correr, trabajar y ser humilde. Es de los pocos a los que admiro y quizá pueda ser como él.

-En el beticismo hay un poco de temor a pinchar este año. ¿Es mejor el Betis de lo que la gente se cree?

-Sí, y lo demostramos el año pasado. La gente no se va a relajar. Somos conscientes de la importancia de lo que vamos a jugar y lo que intento transmitir es que tenemos que ir a por todas en las cuatro competiciones. Si gracias a Dios hay equipo para enfrentarnos a lo que sea y ya se ha visto, hay que aprovecharlo y crecer. Somos novatos en algunas cosas, pero señores, los novatos podemos dejar boquiabiertos a más de uno.

-La camiseta de las estrellas de la Champions la guardará, ¿no?

-¡Hombreee! Eso va a ser muy bonito. Sobre todo vestir esa camiseta con ese bordado con estrellas, escuchar la música con la gente en el Ruiz de Lopera… va a ser un día muy especial y me quedaré con muchos recuerdos y la camiseta será uno de ellos.

-Cada vez que le entrevisto me sorprende usted más porque noto su seriedad y su madurez. Y todavía hay gente que dice que a usted no le gusta el fútbol.

-No, se equivocan. Se equivocan. A mí me encanta el fútbol. Lo que no me gusta es correr mucho (y se ríe), pero me encanta el fútbol. Si no me gustara no estaría aquí ni hubiera luchado lo que he luchado por ser futbolista. Ahora estoy recogiendo los frutos de lo que sembré hace mucho y estoy viviendo etapas de mi vida impresionantes que jamás habría creído que iba a vivir, pero yo he pasado mucho para estar aquí, ¿eh? Yo me he hecho muchos kilómetros y han dado muchas vueltas mi padre y mi tío para que yo siguiera jugando al fútbol. Otra cosa es que yo haya dicho que no veo mucho fútbol en la tele.

-¿Usted se lleva mal con alguien?

-(Y Joaquín se lleva la mano izquierda a la barbilla, se calla y piensa). Mal, mal, mal, mal creo que no. Es complicado eso, ¿eh?, pero… Supongo que habrá alguien que no me pueda ver porque no se puede caer bien a todo el mundo, pero la verdad es que no caigo. Hombre, a la gente que no conozco y a la que pueda caer mal pues no la controlo porque no le doy importancia.

-Da la sensación de que le quiere todo el mundo. Tiene usted mucho carisma.

-Sí, es complicado, pero tengo una forma de ser que gracias a Dios me permite comunicarme y escuchar a la gente… bueno, a diez mil gentes, porque tengo que escuchar a diez mil, pero tengo esa cosa y ese carisma y aunque me llevo palos aprendo de ellos y mi forma de ser no la cambio porque me gusta vivir así.

-Ha hecho publicidad con patrocinadores de la selección, pero ¿y por su cuenta? ¿Por qué no explota su imagen?

-Ese tema lo tenía un poco ahí perdido. Ahora estamos pensando hacer algunas cosas, pero tampoco quiero excederme ni estar todo el tiempo en la tele y eso. Estamos viendo cositas pero tampoco voy a hacer nada de hoy para mañana. Tengo que tener claro eso de explotar mi imagen.

-Pero ofertas habrá tenido, ¿no?

-Sí, muchas, de muchos programas, de publicidad, etcétera, lo que pasa es que algunas no eran demasiado atractivas y otras no me han gustado.

-¿Qué es lo más raro que le han ofrecido?

-No sé… Hace un año me llamaron para hacer un anuncio de tocar el coco o una cosa de esas para dejar a la gente dormida y yo pensé que a mí no me deja dormido nada ni nadie. Yo me duermo solo y en la camita.

-Supongo que no habrá podido disfrutar la vida de casado…

-Pues no, no me ha dado tiempo a saborearlo mucho, pero estoy contento y feliz porque fue un día muy bonito y fue muy especial…

-Fue un lío, oiga…

-¡Sí, sí! Recuerdo que la gente me decía «¡ten cuidao, que te va a pasar como a Lola Flores!», y mira, fue así, pero bueno, yo agradezco todo el apoyo de la gente de El Puerto, porque me tienen en un pedestal.

-¿Y qué le pareció a Susana, su esposa, que la Copa apareciera por allí?

-¡Ja, ja, ja! Yo se lo avisé, ¿eh? Yo se lo avisé. Es un día especial que uno quiere vivir al máximo y que tiene que quedar para uno, pero el presidente me lo dijo hace tiempo y yo se lo dije a ella, que a la gente le iba a gustar que se la ofreciera a la Virgen del Carmen y a todo El Puerto y tampoco me pareció tan malo. Un par de fotos y eso tampoco nos iba a quitar el protagonismo en un día que era para nosotros.

-Lo que pasa es que en la foto salen ustedes, la Copa, Lopera… y Gregorio Conejo…

-Hombre, claro… Gregorio el primero. Él cogió más fotos que nosotros hasta dentro de la iglesia.

-¿Por qué se casan tan jóvenes los futbolistas?

-Pues es una cosa curiosa. En mi caso pues conocía a mi mujer desde hace tres años y aunque siempre decía que para qué quería yo una novia pues… es la vida, qué le voy a decir. Momentos que vives, cosas que te pasan…Yo vi que Susana era ideal, que era igual que yo, que me podía dar mucha tranquilidad. No tuve inconveniente en irme a vivir con ella del tirón y luego casarme. También cuando el futbolista encuentra a la mujer de su vida gana en tranquilidad, y yo la quería y nada, p´alante.