Entrevista Jorge Vila 1959
La entrevista que hoy tramos se publicó el 21 de marzo de 1959 en el diario deportivo Marca y estuvo a cargo del periodista Juan Manuel Borbujo, quien, en un acto muy habitual en esos tiempos, se desplazó al domicilio particular del futbolista bético Jorge Vila, por lo que en la entrevista también interviene su esposa y se dan amplios detalles de la vida familiar del futbolista.
El motivo principal de la conversación se centra en el partido que al día siguiente a la publicación se tenía que jugar en Heliópolis frente al Barcelona, y al que llegaba el club verdiblanco con aspiraciones de conseguir el tercer puesto de la clasificación, mientras que para el Barcelona era un partido clave para ganar la Liga. El tercer puesto era la utópica posibilidad de jugar incluso la Copa de Europa, dado que por entonces se comenzaba a especular con ampliar la competición con los subcampeones de las ligas europeas más importantes, y se esperaba que el Real Madrid ganase de nuevo la competición, lo que daría de rebote opciones al tercer clasificado. Nada de esto se concretó, pues ni se amplió a los subcampeones ni el Betis quedó en tercera posición. El Barcelona se impuso claramente 2-5 y fue campeón de Liga, mientras que el Betis finalizó la competición en sexta posición, una magnífica clasificación en la temporada del reencuentro con la Primera División después de 15 años, pero en la que durante todo el campeonato se mantuvo en posiciones superiores a ese sexto puesto final.
Jorge Vila era el delantero centro verdiblanco desde 1957 y era un futbolista que jugó en el Barcelona entre 1951 y 1954, por lo que podía analizar el decisivo encuentro desde el conocimiento de los dos clubs.
Para el Betis esta temporada existieron varios “partidos del siglo”. El próximo domingo Heliópolis será escenario de uno de ellos: el que tienen que dirimir los blanquiverdes frente a los azulgranas barcelonistas. Los sevillanos se juegan las mejores posibilidades para optar al tercer puesto clasificatorio; los catalanes, para mantener la distancia que les permite “salirse con la suya”: arrebatarle el título al Real Madrid. De dicho encuentro se habla mucho estos días.
De ello hemos conversado al respecto con uno de los protagonistas, Jorge Vila, el prestigioso delantero centro, alma y vida de la delantera bética y goleador máximo del cuadro.
El prologuillo de la charla se encauzó insensiblemente hacia las características peculiares del jugador de referencia.
- Creo que soy jugador de combate. Desde que empecé a jugar a los catorce años me caractericé por la combatividad. Cuando del Badalona pasé a las filas del Barcelona, un crítico deportivo de la ciudad condal me comparó con Martín; después en Valencia, otro dijo que era la más fiel reproducción de Zarra, y al llegar a Sevilla hay quien me comparó con Araujo
- De esas comparaciones, ¿cuál es la más verosímil?
- A ninguno. Yo considero que poseo las virtudes de los tres: la fuerza, la combatividad, pero me diferencio de ellos en que poseo más movilidad, más rapidez
- Entonces, ¿te consideras el centro delantero perfecto?
- ¡No he dicho eso¡ Para conseguir esa perfección necesitaría cuando menos poseer la verdadera perfección combativa de Zarra y la habilidad y el cerebro de César. Yo soy yo; un futbolista combativo con ciertas habilidades, cuyos sueños son alcanzar el Premio Arabolaza, galardón representativo de esas cualidades
- ¿No te gustaría más el de máximo goleador?
- Prefiero el Arabolaza
- Sin embargo no se te da mal en el menester de marcar goles…
- Esta temporada en los catorce partidos que llevo jugados he conseguido doce
- Al delantero centro de hoy, ¿le favorecen mucho las tácticas en boga?
- En cierto modo, no. Antes se veía mejor asistido con la colaboración de los dos interiores y de los dos extremos en línea. A la presente, el sistema de cuatro-dos-cuatro obliga a un afán combativo superior y a dominar una mayor demarcación territorial, con la natural merma en el disparo. De ahí que aquellos Martín, Zarra, Araujo, etc, lucieran mejor. Hoy en día, el delantero centro simplemente “tanque” no encaja
Temperamentalmente es considerado Villa un valiente del fútbol, y siguiendo el hilo del diálogo le preguntamos si es hombre miedoso.
- Jugando al fútbol no siento miedo de nadie
- ¿Qué hace Vila, aparte de jugar al tenis, para distraerse?
- Trabajar, vendiendo tejidos. Soy representante de la fábrica de mi suegro
Asiste a la entrevista doña María Luisa—Marilú, en el nominativo familiar—esposa del futbolista. Es mujer que se adapta fácilmente al medio ambiente que le rodea, y así, ofrece singular contraste con su marido, que, como buen catalán, el acento le delata a mil leguas, mientras que su esposa parece una auténtica andaluza. Se lo hacemos notar a la interesada y asiente:
- En efecto. Aquí, entre las amistades, nadie cree que soy de Barcelona. No sé si es porque siento verdadera pasión por todo lo de esta tierra, pero el caso es que a Andalucía la he asimilado muy bien
Y nos relata que es tanta su admiración que incluso está aprendiendo a bailar sevillanas; que en la próxima feria va a vestir el traje típico de faralaes; que el traje es una novedad, pero, a la vez, un secreto, pues lo “ha tomado” de uno que le vio a Lola Flores; que su pequeña hija sigue la predilección materna y que, junto a sus clases de danzas rítmicas, también aprende el baíle típico local; que una de sus alegrías más grandes es que su hijo Jorge, el benjamín, haya nacido a la sombra de la Giralda… De pronto interrumpimos la arrolladora y simpatiquísima locuacidad de la señora:
- ¿Qué admira usted más del jugador Vila, el optante al Premio Arabolaza?
- Del futbolista no admiro nada. De Jorge Vila, esposo, mucho; de Jorge Vila, padre, mucho
- ¿Cómo es el esposo Vila?
- ¡Excelente muchacho¡
- ¿Cómo es el Vila papá?
- ¡Formidable¡ ¡Un padrazo¡
- ¿En casa no comentan, en familia, los temas futbolísticos?
- Aquí no quiero hablar ni oír hablar de fútbol
- ¿Ve jugar a su marido?
- Muchas veces
- ¿Y qué le sucede cuando el público le chilla?
- A él le chillan poco, pero cuando le chillan yo también lo hago. No me gusta que fracase. Por él y por su club
- ¿Conoció a Vila cuando ya era famoso?
- Lo conocí cuando él tenía pocos años y yo algunos menos, doce. Desde entonces decidimos crear este hogar
- Usted es catalana, su marido futbolista del Betis. ¿Qué equipo ganará el domingo en Heliópolis?
- Gane quien gane, siempre gano yo. Si gana el Betis, gana el equipo de mi marido; si vence el Barcelona, el equipo representativo de mi tierra
Preguntamos a Vila:
- ¿Piensa ya en la retirada?
- Todavía no. Creo que tengo cuerda para tres o cuatro años, si las lesiones me respetan
- ¿Ha sufrido muchas?
- De importancia, dos o tres
- ¿Cuándo termina su compromiso con el Betis?
- En la actual temporada, en junio
- ¿Renovará?
- Lo espero
- Su esposa ha dicho sobre el partido del domingo que la que gana es ella. Como futbolista y elemento activo de ese encuentro considerado por la crítica nacional como clave de la Liga, ¿qué espera de él?
- El partido del domingo tenemos que ganarlo, por muchas razones. Ganándolo, podemos quedar los terceros; con solo vencer en los tres encuentros que restan en Heliópolis, el Betis ya tiene asegurado el tercer puesto, lo que podría servir para jugar la Copa de Europa, si es cierto que los subcampeones la juegan la temporada próxima y, claro, es el Real Madrid el que vuelve a ratificar este año el título continental, en cuyo caso los terceros intervendrían. Venciendo al Barcelona conseguiríamos una mayor notoriedad y, en fin, por múltiples razones. A mí, personalmente, porque quiero demostrar a mi antiguo equipo que soy un delantero centro
- ¿Qué dificultades encontrará el Betis?
- Las dificultades mayores las encontraremos en la defensa catalana. Gracia y Olivella son veteranos casi inabordables; a Rodri no le conozco mucho, pero sobresale por su efectividad en el desmarque. El Barcelona va a venir dispuesto a mantener la imbatibilidad, a mantener el cero. En una palabra, a jugar a la contra, y si hay ocasión, marcar un gol o dos. La ausencia de Evaristo puede influir, pero…no mucho. El Barcelona es un equipo de grandes reservas, de enorme potencial. El de mayor potencial en España.
- ¿Qué resultado prevé?
- Habrá pocos goles. La diferencia quedará establecida en un dos-uno, o bien un tres-dos. A lo más, tres-uno. Siempre favorable al Betis…
Los dos pequeñuelos empiezan a reclamar la presencia de sus progenitores. Los chicos—Anita de tres años, y Jorge de pocos meses—han sido “concentrados” en el cuarto de los juguetes tan pronto llegamos, para que no molestaran. Pero ¡ya está bien¡. Querían ver a mamá y a papá. La sirvienta, que quedó a cargo de los pequeños había perdido el control y solicitaba auxilio. Comprendimos que nuestra hora había llegado y nos dispusimos a las despedidas.