Entrevista Juan Carlos Mameli 1973
Juan Carlos Mameli llegó al Betis a finales de agosto de 1973 procedente del Nacional de Montevideo a cambio de 8 millones de pesetas.
El fichaje de esta jugador argentino se hizo de forma rápida ante la escasez goleadora demostrada por el equipo en la pretemporada. El ariete yugoslavo Lazarevic, procedente del Estrella Roja de Belgrado, que había estado a prueba durante unos partidos en Cataluña y el II Trofeo Ciudad de Sevilla, fue finalmente desestimado, apostándose por el jugador argentino, que venía precedido de una gran fama goleadora.
Sus números no fueron todo lo espectaculares que se esperaba (8 goles durante los 28 partidos que jugó), aunque en el momento en que se realizó esta entrevista, noviembre de 1973, estaba en vena goleadora, pues acumulaba ya 5, logrando 2 frente al Rayo Vallecano, 1 contra el Valladolid y 2 contra el Sevilla.
Juan Carlos Mameli Saquilán se había acreditado como goleador en el Nacional de Montevideo. Más de cien goles en sus cinco temporadas era el mejor credencial de su valía. Y el Betis, que intentó con el ariete del Estrella Roja de Belgrado, Lazarevic, cubrir el puesto del número nueve, aunque sin éxito, dirigió su mirada y sus gestiones para enrolar al delantero centro del famoso equipo uruguayo que se encontraba, precisamente, de gira por Europa.
Todo hubo que hacerse un poco precipitadamente. Faltaban sólo horas para cumplirse el plazo de presentación de documentos de jugadores extranjeros cuando se llegó a un acuerdo entre el Betis y el Nacional, y Juan Carlos Mameli llegó a Sevilla en viaje urgente, pasó la revisión médica y estampó su firma en el club sevillano. Dos días después el Betis jugaba, todavía sin Mameli, su primer partido de Liga en Linares, mientras Mameli volaba a Montevideo para arreglar sus asuntos particulares y regresar a Sevilla.
Incorporado una semana después a la disciplina verdiblanca, Juan Carlos Mameli ha jugado los restantes partidos con su nuevo equipo, ha dejado ya la tarjeta de visita en las redes rivales y, sobre todo, ha logrado formar con Aramburu un tándem goleador y resolutivo, pieza clave en el juego ofensivo del actual líder de Segunda.
– No ha sido fácil, nos dice, adaptarme a mi nuevo equipo. Aquí se juega más rápido, con más fuerza y con marcajes más directos. Los primeros partidos me resultaron, en verdad, difíciles. Pero el entrenador insistió en que jugase, porque sólo con partidos podía adquirir la experiencia y compenetración con mis nuevos compañeros y con unos sistemas de juego que, aunque había contrastado en mis actuaciones con el Nacional en España, eran desconocidos para mí.
Juan Carlos Mameli, veintinueve años, de gran envergadura física, nació en Argentina y allí comenzó su andadura futbolística.
– Nací efectivamente en Catamarca, al norte de Argentina, y me inicié en el equipo de mi tierra, en el Catamarca, para pasar como profesional a Córdoba, más tarde en el Belgrano y de allí al Nacional de Montevideo, donde he jugado cinco temporadas.
– ¿Contrastes de los dos estilos de juego, el argentino y el uruguayo?
– En esencia son lo mismo. La técnica individual que prevalece, aunque luego, en los sistemas, en el juego de los equipos, el fútbol uruguayo es más enérgico, diríamos más aguerrido. Pero tanto en uno como en otro no se entiende el patadón al balón sin dirigirlo. Esto es fundamental y lo que hace que la técnica individual se imponga como condición imposible.
– Le será difícil entonces en España…
– Pues si le digo la verdad aquí he observado que hay más técnica individual de lo que yo creía, y en cuanto a esquemas de juego, a maniobras en el campo, se está al día, por lo menos en mi equipo.
– ¿Hay más “leña”?
– Bueno. Hay un marcaje directo que es difícil eludir. Esto obliga a luchar más. Y, sobre todo, hay que jugar con más rapidez y repentización en los metros finales, pues de lo contrario no se toca balón.
– ¿Adaptado ya a su nuevo equipo y al ambiente español?
– Completamente. La comprensión del entrenador Szusza, que es una gran persona, y de mis compañeros me facilitaron el camino. En cuanto al ambiente puedo decirle que tanto mi familia como yo nos encontramos muy a gusto, totalmente adaptados.
– ¿Su mayor satisfacción?
– Bueno, varias. Primero, enrolarme en el fútbol español y en un club como el Betis, que estoy seguro que estaremos en Primera División la próxima temporada. En Primera lucirá mucho mejor nuestro juego. También he vivido la satisfacción de ganar al equipo rival de Sevilla y ser yo, precisamente, autor de dos de los goles.
Como puede apreciarse todo marcha bien para Mameli, aunque al principio hubo quienes dudaron de su capacidad, porque se impacientaron. En la actualidad, Mameli es pieza clave del equipo sevillano.
Fuente: Justo Andrés en AS 29 de noviembre de 1973