Entrevista Julio Cardeñosa 1982.

De diciembre de 1982 es la entrevista que hoy traemos, publicada en las páginas de Diario 16 Andalucía, a cargo del periodista Luis Carlos Peris, y que tiene como protagonista a Julio Cardeñosa.
Complicada era la situación que atravesaba el equipo en la temporada 1982-83. Un mal arranque liguero, una temprana eliminación en la Copa de la UEFA frente al Benfica y un joven entrenador, Antal Dunai, que no parecía hacerse con el mando de la plantilla verdiblanca.
Todo esto es repasado en la entrevista, justo unos días después de ganar en casa al Valencia y tras haber vencido la semana anterior en El Sadar, lo que parecía enderezar el mal inicio.
Es el mejor ordenador que el fútbol español tuvo en los últimos diez años este Julio Cardeñosa, al que el agua sólo llega a la cintura cuando el Betis entero se ahoga. Ahora opina que con Muñoz hubiera sido internacional más veces y que su equipo ya tocó fondo; en adelante irá en busca de su auténtico lugar en el fútbol español.
En este Betis, que en la temporada de su 75 aniversario ha tardado en reencontrarse, sigue siendo líder indiscutible Julio Cardeñosa. Desde que arribase a nuestra ciudad en el verano del 74 tomó el timón y nada ni nadie han sido capaces de que lo soltase.
El domingo volvió a bordarlo en Heliópolis y de su mano vino el toque a rebato que impulsó la victoria de los verdes sobre el Valencia. Cuando peor se estaba jugando se rebeló consigo mismo para cambiar el rumbo de los acontecimientos.
No obstante, el mal arranque del Betis hace que reste mucho sufrimiento para que el beticismo vuelva a sacar pecho.
- El arranque ha sido malo, es evidente, pero no fue mucho peor que el de años anteriores
Así explica Cardeñosa el por qué de tantos negativos.
- Nuestros males parten del encuentro primero en casa contra el Atlético de Madrid. Aquel día perdimos un partido que ganábamos; un día ilógico en el que nos pitaron un penalty y nos expulsaron a dos jugadores
Pero el camino se hace al andar y no todo fue lo del Atlético de Madrid.
- Desde luego que no, pues unas jornadas después nos empataba un recién ascendido, el Málaga. Eso fue menos lógico todavía, pero el colmo fue el día del Celta, otro nuevo en Primera, que llegaba una vez a nuestra portería y nos ganaba el partido
Fue esa tarde del Celta la más negra en varios años del Betis. Aquel día, el equipo daba la sensación de no ser capaz de nada, impotente hasta lo increíble.
- Pienso que en ese partido tocamos fondo, que ya no es posible caer más bajo. Cada vez que pienso en aquel día más increíble me parece, fue horrorosa la imagen que dimos en el campo. Perder con el Atlético de Madrid o empatar con la Real tiene cierta lógica, pero tropezar ente el Celta y el Málaga no.
Los dos recién ascendidos dejaron los tres negativos que luce el Betis en estos momentos, precisamente cuando el calendario se hace más temible.
- No cabe la menor duda que a principios de año tenemos dos partidos seguidos en casa contra equipos que andan enrachados; pero antes de que vengan el Sevilla y el Zaragoza tenemos que ir a Valladolid, donde hay que dejar algún negativo
Los buenos conocedores del Betis estarían prestos a afirmar que el Nuevo Zorrilla no es campo idóneo, pues en ese tipo de escenarios es donde los verdes suelen pagar la “espantá”.
- No estamos atravesando un momento como para dárnosla de nada. Tenemos que ir con la guardia alta, a no dejarnos sorprender y a aminorar la carga de negativos para que vuelva la tranquilidad
Para la gran masa, la actuación del entrenador, Antal Dunai, en los inicios del campeonato tiene bastante que ver en la desairada situación que ocupa el Betis.
- No cabe la menor duda que Dunai se ha llevado un tiempo sin conocer la idiosincrasia de nuestra plantilla y le costó tomarle el pulso, pero creo que ya se ha orientado
Fue un tiempo en el que el técnico no parecía ubicar a la gente en el lugar idóneo; esas alineaciones de Canito en el centro del campo, Cardeñosa por la derecha o de Gordillo no se sabía de qué.
- Quiso ensayar cosas con la intención de sacar a cada uno más rendimiento. Poco a poco ha ido conociendo a todos y redundará en beneficio del equipo
El paso de los años fue descomponiendo aquel gran Betis que se proclamó campeón de la primera Copa del Rey. Del que ganó la final al Athletic de Bilbao sólo quedan Esnaola, Benítez, Biosca y Cardeñosa, lo que explica bien a las claras la evolución que tomó la plantilla verdiblanca.
- Pienso que la renovación no se hizo muy racionalmente, pues debió llevarse a cabo sin prisas, paulatinamente. Este año entraron cinco o seis chicos nuevos, los resultados no acompañaron y salían al campo sin la debida tranquilidad. Los jóvenes han de entrar poco a poco, pues de otra forma vienen los reveses y nadie quiere la pelota
Cuando a la mayoría le llega el agua al cuello, Julio Cardeñosa sólo se moja la cintura; este año ha ocurrido lo mismo.
- Particularmente llevo una temporada normal. Arranqué fuerte, pero tuve un pequeño bajón del que me recuperé y ahora atravieso un buen momento de juego y de condición física
Sin embargo, este año se sentaba en un banquillo de la suplencia en el Bernabéu, aquel día que Dunai quiso reservarlo.
- También me quitó un par de veces a falta de media hora para la terminación, pero digo lo mismo que entonces. Nadie tira piedras sobre su tejado y ningún técnico quiere perder. O sea, que si me quitó fue porque creería que hacía un bien al equipo
Estuvo Miguel Muñoz en el palco el pasado domingo y me comentaba el buen momento de juego de Julio Cardeñosa, una delicia su fútbol para el buen aficionado.
- En la selección no pienso, pues el propósito de Muñoz, según veo en sus convocatorias, es el de renovar al equipo nacional. Yo pienso que con este seleccionador hubiera sido internacional en más ocasiones, pero mis treinta y tres años son un hándicap para volver. Si acaso, en algún partido que otro, pero no, sólo debo pensar en el Betis.
Treinta y tres años, pero dando cada siete días una lección de fútbol.
- Si no tuviera la desgracia de sufrir alguna lesión, podría durar un par de temporadas más, pues físicamente no tengo el menor problema