Entrevista Julio Cardeñosa 1990
Julio Cardeñosa fue entrenador de la primera plantilla del Real Betis Balompié por un espacio de 180 días. Llegó en abril de 1990 desde su cargo de entrenador del Betis Deportivo para sustituir a Juan Corbacho. El reto, a falta de 6 jornadas, era el ascenso a la Primera División, lo que consiguió con el equipo clasificado en segunda posición.
Pero en la temporada siguiente sólo se mantuvo al frente del equipo durante 7 jornadas. Con un balance de 2 empates y 5 derrotas fue cesado el 14 de octubre de 1990, después de un empate a 1 con el Zaragoza en el Villamarín y el equipo en última posición de la tabla.
En esta entrevista publicada en la revista deportiva Don Balón el 23 de octubre de 1990 Julio Cardeñosa repasaba las circunstancias de la decisión del cese tomada por la directiva que presidía Hugo Galera. Las malas relaciones entre el técnico y ciertos directivos fueron más que evidentes, así como las limitaciones del equipo que no podía reforzarse en la medida necesaria dada la mala situación económica en que se hallaba la entidad.
Cardeñosa ha sido el primero en caer, proyectos de Gil aparte. Sus duras críticas a la directiva verdiblanca, realizadas todavía como técnico del club, han sido una de las principales razones por la que el vallisoletano ha durado tan poco como entrenador de la primera plantilla verdiblanca. Julio llegó a decir que “es lamentable que ciertos directivos critiquen a los jugadores” y que había algunos dirigentes que “no son ni señores… Cuando ascendió al equipo sacaban pecho porque habían subido al equipo, no los jugadores ni el entrenador. Ahora, que pintan bastos, la culpa la tienen los jugadores, el entrenador y el secretario técnico. Esto es lamentable”.
Estas palabras fueron su sentencia de muerte, amén claro está de que el equipo no haya conseguido una victoria tras la séptima jornada. Pero Julio se quedó tranquilo, como lo está después de haber sido cesado. Es consciente de que el equipo tiene un límite, pero ¿por qué cree que no funciona el Betis?
- El equipo, como digo, tiene unas limitaciones, pero lo más grave es que le falta un resultado positivo. Esa es la clave, porque es totalmente necesario para que los jugadores se crezcan anímicamente
- ¿Qué es lo que más le ha dolido de toda esta situación?
- No poder haber dado al Betis los frutos que requería, como es tener un equipo estable. Es un mal sabor de boca que tengo, porque el Betis será mi equipo siempre. Lo que más me molestó fue la manera de realizarse el cese, tres cuartos de hora después de hablar con el presidente. Me ha sabido mal, pero, bueno, tampoco tiene demasiada importancia
- ¿Cree que las duras críticas hacia algunos directivos han influido para que lo cesen?
- Lo único que hice fue contestar a lo que habían dicho, porque no es lógico que te enteres por la prensa que van a votar sobre mi continuidad, pero que quede claro que no tengo nada contra la mayoría de ellos
- ¿Considera que se ha equivocado una vez ha tenido tiempo de reflexionar?
- Los que se equivocan son siempre los que toman las decisiones, pues las decisiones que he tomado las he hecho con todas sus consecuencias. Cuando cogí al equipo sabía en lo que me metía, no me engañó nadie, aunque cuando hablé con el presidente en verano hablamos de traer a jugadores con nombre y calidad contrastada, aunque luego el tema económico puso barreras para que los hombres que yo pedí vinieran. Ahí es donde empezamos a resquebrajarnos y el único punto que puedo achacar.
- ¿Cree que su cese es la solución para el Betis?
- Si es así, bienvenido sea, pero creo que se ha tomado la opción o el revulsivo más fácil, que es cambiar de entrenador, porque la otra es fichar jugadores, que sería un revulsivo más coherente, pero si no se quiere gastar dinero. También es cierto que otro técnico puede cambiar la mentalidad del equipo, porque yo puedo hacer un cesto de una forma y otro técnico de otra, más fea o más bonita, pero de lo que no cabe duda es que el cesto seguirá siendo el mismo; es muy difícil que con mimbres hagas un jarrón chino, pero el tiempo quitará o dará razones
- ¿Qué satisfacción le queda de esta etapa?
- Que el público no se haya metido conmigo para nada, ya que mi cese se ha debido a que tras los malos resultados había que hacer algo, y en el fútbol desgraciadamente no existe la lógica, por lo que casi siempre van a pagar los mismos, como ha pasado en este caso
- ¿Qué pidió a la directiva que no le concedieron?
- Pedí cuatro jugadores: dos defensas y dos centrocampistas, y a poder ser uno de ellos extranjero y de calidad. Se barajaron nombres, pero se hablaba de cifras de setenta, ochenta y hasta cien millones y la respuesta era no. Ahí fue cuando me sentí un poco frustrado, porque necesitaba esos hombres para hacer la columna vertebral del equipo y pensaba que con ellos en el equipo, aun pasándolo mal, podía mantener la categoría. Barajamos nombres, como los de Bustingorri, Armando o Urbano, pero la respuesta fue siempre que no, que ya se había hecho el esfuerzo de Vinyals y que a partir de éste sólo podía venir el extranjero. De fuera nos han ofrecido los mejores, que han jugado el Mundial, pero el dinero fue de nuevo la traba. Yo quería a Milojevic, un yugoslavo que lo vi a través de videos, pero costaba cien millones y no lo pudimos firmar, por lo que se fue al Brest francés. Luego, mientras se esperaba a Kobelev, también hemos intentado traer a otro yugoslavo, pero tampoco pudo ser
- ¿Se arrepiente de haber aceptado la dirección técnica del Betis pese a que sabía que de los problemas que había?
- A lo mejor, si hubiera sido más frío y hubiera pensado con la cabeza en lugar de con el corazón, no me hubiera metido en esto, pero cogí al Betis pensando que podía sacarlo adelante. Son muchos años los que llevo en esta casa y quizás lo que más me duele es salir del Betis de esta forma, pero ni el Betis me debe nada ni yo a la entidad tampoco
- ¿Le empaña este periodo toda la anterior etapa que vivió en el Betis como futbolista?
- No, porque he tenido pruebas de afecto durante todo este tiempo, y eso es siempre de agradecer. No hay palabras para expresar lo que es para mí la afición del Betis. Hemos hecho un binomio desde que llegué, el Betis y su gente me han dado cariño, amistad y muchas cosas más, pero yo también le ha dado al Betis un poco de espectáculo, de nombre; en definitiva, creo que estamos pagados el uno con el otro
- ¿Se ha planteado ya su futuro?
En principio sigo siendo empleado del club, pero aún no he decidido qué voy a hacer, si intentar seguir mi carrera como técnico o seguir en el club. Lo que tengo claro es que me va a costar mucho trabajo dejar Sevilla.