Entrevista Julio Cardeñosa, Sebastián Alabanda y Javier López 1977

En el partido del 30 de noviembre de 1977 que España ganó 0-1 en Belgrado, como vimos aquí, y que supuso la clasificación de la selección para el Mundial de Argentina en 1978 debutó Julio Cardeñosa, que tuvo una magnífica actuación y fue el autor del pase del gol con el que Rubén Cano logró el gol de la victoria.

Pero no fue el único bético presente en ese partido, pues los otros dos componentes de la línea media verdiblanca, Sebastián Alabanda y Javier López, también estuvieron ese día en el Pequeño Maracaná de Belgrado.

A su vuelta a Sevilla fueron entrevistados para el periódico Suroeste por el periodista Antonio Gómez.

El pequeño hombre—mediana estatura, claro—pero gran futbolista, llamado Cardeñosa relajaba sus músculos en el baño. Más tarde, el fisioterapeuta del Betis se encargaba de “planchar” y “alisar” las fibras del futbolista, maltratadas por las patadas recibidas en el infierno de Belgrado.

Lo veo tranquilo. En el fondo su satisfacción es evidente. Obvio es decir, por sabido, que gracias a su espléndida jugada España pudo doblegar a Yugoslavia. Kubala, que le ignoró largo tiempo, se habrá convencido, de una vez por todas, que Cardeñosa es un jugador…

¿Antes o después del partido dialogó contigo Kubala?
Sí. Antes del partido me preguntó si estaba en condiciones de jugar
¿Tu respuesta?
Hombre, le dije que sí, que tenía muchas ganas de jugar
¿Y después del partido?
Me felicitó. Me dijo que siguiera así y que si al final de temporada no me ocurría nada importante, contaría conmigo y con mis compañeros para ir a Argentina
¿Y tus compañeros de selección te dijeron algo?
Me felicitaron todos…Todos me dijeron que había estado muy bien. Este gesto se lo agradezco a todos. Se portaron muy bien conmigo
¿Qué ha supuesto para ti el jugar todo el partido?
Sin duda ha sido un sueño realizado, puesto que tenía muchos deseos de jugar con la selección. Este sueño, esta aspiración es una realidad. Se ha cumplido este deseo, además en un partido tan importante como fue éste
¿Cuál pudo ser el factor determinante de tanta y tanta agresión por parte de los jugadores yugoslavos, y también por parte de un sector determinado de los aficionados?
Aquello fue tremendo. Empezaron por no dejarnos entrar, en principio, en el campo. Después el entrenador de ellos dio cuatro o cinco alineaciones. Después, dentro del campo, pues…ya lo visteis por la tele. Para mí aquello fue totalmente anormal. Es más, pienso incluso que los jugadores. Como ese sector de público, no estaban normales. Es anormal que desde el primer momento fueran a por el hombre en vez de a por el balón
Dime, Cardeñosa, aun cuando la pregunta sea un tanto comprometida, ¿crees que los futbolistas pudieran estar dopados?
Mira, esto no te lo puedo decir puesto que habría que tener pruebas. Tu pregunta es muy fuerte…Eso, como te digo, habría que saberlo fijamente. Esa reacción, pienso, fue más que nada por las exigencias del público. El partido era importantísimo. Los nervios por otro lado pudieron ser los factores que determinaron la caza de todos nosotros
¿Pensabais ganar de verdad?
Sí. Todos estábamos convencidos de ganar. No entraba en nuestros planteamientos no siquiera el empate
¿Cuál fue el jugador yugoslavo que dio más leña?
Leña, más o menos, dieron todos, más sin balón que con balón. No tuve que marcar directamente a nadie. Vigilaba, eso sí, al lateral derecho. ¿El mejor jugador de ellos? Por lo menos intentó serlo Surjak
¿El más gamberro?
Bueno, gamberro no lo sé, pero malas personas fueron unos cuantos, sobre todo Susic, un futbolista que cada vez que caía un compañero, lo pisaba. Todos trataron de provocarnos. Nos tiraban del pelo, de las orejas, pero supimos aguantar
¿Muchos golpes?
Unos cuantos, pero estaré en condiciones para el domingo

Sebastián Alabanda no jugó, pero estuvo en el banquillo. Pudo jugar, pero Kubala no llegó a sacarlo.

Aquello fue un infierno. Ha sido esa la única vez que he sentido miedo de verdad en un partido, en un campo. Las botellas, las piedras y los objetos volaban. Allí peligramos todos…
Te hizo calentar Kubala, pero no te sacó. ¿Razones?
Cuando íbamos cero-cero Kubala me dijo que calentara. Pensé que iba a salir. Se produjo el gol de España y Kubala me indicó que no saliera. Prefirió jugar al ataque
¿Qué se pensaba en el banquillo?
Todos esperábamos ganar. Todos teníamos confianza, máxime cuando vimos que el juego de los yugoslavos no era muy peligroso
¿Lamentable aquel espectáculo, Alabanda?
Sí, sí, muy lamentable. No debió comportarse así la selección yugoslava y aquel sector del público. Pienso que los jugadores no tenían que ampararse en esa cantidad de patadas que dieron. Salieron a ganar a costa de lo que fuera. De haber jugado de una forma más técnica, como hicieron frente a Rumanía, quizás hubieran hecho algo más de lo que hicieron. En fin, recurrieron al garrotazo y tente tieso, y así no se puede ir a ningún lado
¿Piensas en Argentina, Sebastián?
De momento pienso en el Betis, en salir de la zona donde estamos y en la Recopa. De momento no me preocupa Argentina. Si Kubala cree que debo ir, ya lo dirá al final de temporada

No jugó. Javier López hubo de conformarse con ser mero espectador de un importante lance.

¿Cuál crees, Javier, puedo ser la causa de la batalla de Belgrado?
Por lo visto, la fiesta nacional que celebraban aquellas gentes, que estaban más bien un poco bebidas. El ambiente del partido y las dificultades que les puso la selección española, más el ambiente que le dio a todo aquello el propio jugador yugoslavo, pues fueron los factores que determinaron los incidentes, desorbitados ciertamente
¿Las razones que te dio Kubala para no jugar?
En la concentración de Madrid era uno de los jugadores con más posibilidades de jugar, pero no sé qué es lo que pasó a última hora que ni me vestí. Eso me desilusionó un poquito, peo lo acepté. Hay que tener en cuenta que éramos dieciocho y algunos se tenían que quedar sin jugar. Nos tocó a Marañón y a mí. El seleccionador sólo me dijo que por esta vez lo sentía mucho
¿Contará Kubala nuevamente con López?
Sí, sí. Eso es lo que me dijo al final, que contaría para nuevas concentraciones y partidos conmigo
¿Y del partido que me dices?
Bueno, pensamos que iba a ser más difícil. Teníamos las esperanzas de ganar y así fue
¿Decepcionado?
No, no, en absoluto. Estar entre los dieciocho mejores de España es una ilusión. Espero que en la próxima ocasión tenga más suerte.