Entrevista León Lasa 1979.
León Lasa, ex jugador bético entre 1957 y 1966, fue nombrado entrenador de la primera plantilla el 17 de abril de 1979, en sustitución de José Luis García Traid, cesado el día anterior tras la derrota en casa ante el Jaén que llevaba al equipo a la cuarta posición de la tabla tras una crisis de resultados durante los meses de marzo y abril.
Pero con Lasa los resultados tampoco fueron buenos: dos derrotas en los partidos iniciales de su periodo. La primera por 3 a 1 en El Sadar ante Osasuna y la segunda 1-2 en el Villamarín contra el Tarrasa, lo que llevó al equipo a la séptima posición de la tabla, y un tremendo escándalo en el Villamarín, con diversos incidentes de público que condujeron a la dimisión de la directiva bética el 30 de abril.
Este entrevista se publicó en el diario deportivo Marca el 2 de mayo, a cargo de su corresponsal en Sevilla Martín Benito. Su protagonista es el entrenador bético, quien manifestaba la confianza en el trabajo y la recuperación, a pesar de la tremenda crisis moral y anímica que padecía la plantilla en esos momentos.
Los acontecimientos se suceden con enorme rapidez en el Betis. Se entregó la cabeza de García Traid a las primeras de cambio. Catorce días después caían los ejecutores del técnico contratado para devolver al equipo a la máxima categoría. No se ha cumplido ni lo que parece un axioma futbolístico: triunfar tras el cambio de entrenador. Ahora León Lasa afronta una empresa erizada de obstáculos. No hay nerviosismo aparente en su tarea, aunque conoce bien los peligros. Se han desbordado los límites de la lógica, y hay que hacer frente a un panorama poco halagüeño.
Habla con pausa, meditando lo que dice, porque sobre su pasado pesan años de experiencia:
- Tenemos que ser realistas. En poco tiempo, el Betis hizo muchas cosas: consiguió un título de Copa, actuó en Europa, algunos de sus jugadores acudieron a la selección, como consecuencia se cantaron las excelencias de una plantilla que creo sigue siendo buena. Pero el año pasado se desfondó, y en la presente temporada tampoco se marchó en la Liga con la facilidad que se pensaba
Lasa hace una pausa.
- Directamente nadie es culpable, pero enteramente lo somos todos por pensar que el ascenso iba a ser fácil. Es fútbol, nada hay ganado de antemano
- Pero algo pasa, el equipo se ha convertido en su pura caricatura
- Los jugadores se han dado cuenta de la enorme responsabilidad que es el fútbol, y a veces las cosas no salen como se esperaba. El ambiente se ha enrarecido. Todo se pone cuesta arriba. Eso creo que es un enorme hándicap. Se buscan culpables, causas a un juego incomprensiblemente malo, para quienes fueron capaces de grandes hazañas
El tópico surge a la vuelta de cada conversación. Se habla de falta de profesionalidad, desfondamiento físico, mala voluntad, y de malestar entre los jugadores de la plantilla.
- No hay un aparato que mida el estado de forma física o el estado sicológico de un jugador de fútbol. No se puede pensar en adquirir una puesta a punto si es que no existiese. El jugador padece agarrotamiento viendo cómo dominan el partido y el balón no entra, para que, por cualquier jugada desafortunada, encontrarse con la marcha adversa. No es fácil de analizar, y creo que no se hace con el ánimo sereno ante una situación como la que estamos atravesando nosotros, común, por otra parte, a muchos equipos en horas bajas. Si se gana todo se ve de forma diferente.
Por delante, todavía el reto de un posible ascenso y la amenaza de quedarse en Segunda División. El mal no está en el terreno perdido, sino en la impotencia de que ha dado muestra el equipo en los últimos encuentros. Los jugadores son blanco de críticas y no pocas veces se recuerdan esas críticas en momentos algo inoportunos.
- Son ellos los que más sufren, aunque el público no lo crea. Los futbolistas del Betis no están actuando con alegría hasta que no vean el marcador favorable. En los últimos encuentros, las cosas no han ido bien. Ahora mismo he hablado con ellos y les he dicho que en estos malos tragos es cuando hay que demostrar la hombría. No hay otro remedio que luchar a tope y combatir hasta el final
- ¿Pesimista?
- No hay nada ganado, pero tampoco todo se ha perdido. Quedan dos meses por delante y tenemos que volcarnos al máximo. Por delante tenemos un calendario importante. El próximo domingo el Betis volverá a jugar ante sus incondicionales, lo que en lugar de una circunstancia favorable puede ser contraria. Después el Betis tiene como rivales al Cádiz y al Jaén.
- ¿Son vitales los puntos ante el Cádiz y el Jaén?
- Vitales no diría yo, pero sí importantísimos para la moral de los hombres que acuden a Ferrol, donde tampoco se nos va a arreglar nada, pero siendo el colista hay que presumir que sumemos los puntos
- ¿Cómo ve el ascenso?
- El Granada anda fuerte en casa. También el Almería, Valladolid, Elche y Málaga. Antes mandaba, también, el Betis, pero ahora se nos han acercado más los equipos, pero tenemos que pensar que algún día los resultados nos serán favorables y entonces las cosas pueden cambiar
- ¿Cómo ha visto en estos dos encuentros a sus pupilos?
- Contra el Tarrasa creo que en el primer tiempo tuvimos otro aire, pues aun jugando mal el equipo tuvo mejores hechuras. El balón no quiso entrar, y así las cosas quedaron mal
- ¿En qué línea reside el mal?
- Aunque los conjuntos se pueden definir por bloques, creo que todos a la hora de jugar son uno. Aquí está el mal, que es general. Hemos encajado muchos goles pese a dominar mucho
Pasamos a analizar esa plantilla, por la que se dicen pasan los años. León Lasa es ecuánime y sereno en su apreciación.
- Se habla mucho de que el Betis tiene una plantilla cargada de años. En términos generales, no hay que dramatizar. Jugadores con veintinueve y treinta años no pueden estar acabados y han demostrado que saben jugar al fútbol. Al menos yo pienso así. El problema puede estar de cara a unos años, ya que los futbolistas hoy están en condiciones de rendir hasta los treinta y tres o treinta y cuatro años
Para colmo de males los jugadores y el entrenador conocían la dimisión de la Directiva, una circunstancia que puede pesar nuevamente en el ánimo de todos.
- ¿Qué supone que la Directiva se marche?
- Sin duda, puede influir, ya que no es agradable que se amontonen los problemas. Lo cierto es que a nosotros nos corresponde seguir luchando, sin mirar hacia un lado o hacia otro. La realidad es que andamos en horas bajas, pero todo tiene su término. Sobre todo, si se lucha con entusiasmo y deseos
León Lasa va a protagonizar un final de temporada apasionante para los verdiblancos. Y sin duda que un triunfo le colmaría de alegría, ya que no en vano vistió la camiseta del Benito Villamarín.