Entrevista Lorenzo Serra 1997
El domingo 29 de junio de 1997 el Betis regresó a Sevilla después de haber jugado y perdido la final de Copa contra el FC Barcelona. Una derrota inmerecida y especialmente dolorosa, ya que el equipo verdiblanco se puso por delante a falta de 8 minutos y ya parecía que se iba a ganar el título…
Ese viaje, tal como se dice en la entrevista que hoy traemos, era el último de Lorenzo Serra con el Betis, ya que al día siguiente se cumpliría el contrato que le ligaba a la entidad verdiblanca. Y en ese viaje de vuelta a Sevilla fue entrevistado para Diario 16 Andalucía por el periodista Luis Carlos Peris.
Una entrevista que servía para hacer un balance de esta primera época de Lorenzo Serra en el Betis, que se extendió desde finales de febrero de 1994 al mes de junio de 1997. Una época de vino y rosas, cimentada en el magnífico trabajo de Serra en el aspecto técnico, pero también en el buen rumbo que llevaba la entidad y la afición.
Es el último viaje de Lorenzo Serra como entrenador del Betis. Si las despedidas suaves suelen ser trances dolorosos, el dolor se acrecienta en los viajes de vueltas de las derrotas. Es el retorno de una derrota digna, pero terriblemente dolorosa. Es la vuelta de una desilusión, pero de una desilusión dignificada por el rendimiento de un equipo al que Lorenzo desacostumbró a la derrota.
Es un viaje y una despedida, es el último AVE de Lorenzo Serra como capitán de la nave verdiblanca. Y mientras el tren busca vertiginosamente Sevilla, Lorenzo Serra desgrana sus pensamientos, hace balance de lo realizado y aprieta los dientes para que el corazón no juegue contra la mente.
- ¿Qué sintió al recoger la plata de subcampeón?
- Decepción y tristeza, pero con muchas dosis de satisfacción por el deber cumplido
- ¿Cumplió el Betis con todo su deber?
- Hombre, yo creo que no cabe la menor duda de que el Betis cayó con la cabeza alta, con una tremenda dignidad y con sello de equipo grande. Y ha caído ante un equipo muy poderoso en la final de las finales, en una final como no se recordaba otra desde hace mucho tiempo
- ¿Vio en algún momento la Copa en poder del Betis?
- Sí, por supuesto que sí. Cuando Finidi hace el segundo gol, yo estoy convencido de que la Copa se viene con nosotros. Quedaban pocos minutos y no podía pensar que fuésemos a perder
- Pero el Betis ha tenido su cruz en los minutos finales…
- Es evidente. Las estadísticas hablan muy claro de que los tramos finales de los partidos han sido mortales para nosotros, pero ¿cómo iba a pensar que nos iba a pasar una vez más lo mismo?
- La clave para no ser campeón de Copa…
- El gol de Pizzi y, posiblemente, la lesión de Finidi. Finidi se lesionó al marcar el gol y a partir de ahí jugamos con un hombre menos. Jugar con diez hombres frente al Barça es muy complicado, y exige un esfuerzo extraordinario. Pero ese gol de Pizzi cuando teníamos a cuatro o cinco centrales en cancha nos destrozó. Previendo que iban a meternos balones por arriba saqué a Olías, que se unió a Ríos, Vidakovic y Ureña, todos expertos en el juego aéreo. Por si fueran pocos, Pier había bajado a ayudar, pero Pizzi remató de cabeza un balón que venía de muy arriba y bastante blando, por cierto
- Ya no tiene remedio, señor Serra. ¿Cómo calificaría el ciclo que se cerró el sábado en el Bernabéu?
- Lo calificaría de magnífico en todos los aspectos y muy gratificante para mí
- ¿Se siente bético?
- Más que bético, muy bético. Y me siento así desde mucho antes de que llegase esta despedida. No sé cómo fue, pero es un sentimiento fuerte e inexplicable
- ¿Cuándo vio que le nacía el sentimiento bético? ¿en Burgos?
- Después de Burgos, en la temporada que fuimos terceros de la Liga, con una grada repleta cada domingo y un vestuario unido a diario. Ahí se cimentó este Betis de ahora
- La cumbre del ciclo…
- La final de Copa. No se ganó, pero ha sido un broche espléndido
- Lo peor…Como no hay mal que por bien no venga,
- Solía ocurrir en verano, sobre todo en este último. Los resultados no eran buenos y aparecían los nerviosismos. Por ejemplo, en el último Colombino terminamos los últimos y afloraron los nervios
- Como no hay mal que por bien no venga, el tropiezo de Huelva propició que Lopera se decidiese por repescar a Alfonso…
- Es cierto, aunque si no hubiese podido venir Alfonso, Lopera habría fichado a otra gran figura
- Por cierto, su abrazo a Lopera en el palco del Bernabéu ha dado la vuelta al mundo futbolístico. ¿Qué se dijeron en ese largo abrazo?
- Me emocioné mucho cuando me lo di de cara; fue el momento más emotivo de una noche llena de detalles emotivos. Le dije lo siento por no haber podido ser campeones, y él se echó a llorar y me abrazó. En una persona tan fría y calculadora es tremendo ver esa reacción
- Usted piropea cada vez que viene a cuento a Sevilla…
- Sevilla es una ciudad excepcional, pero no he podido bien saborear cuanto representa por culpa del trabajo. Yo me fui encerrando en mí mismo por la carga de responsabilidad que suponía entrenar a un equipo como el Betis, pero estoy seguro de que la saborearé a fondo en compañía de mi familia
- Las fiestas de Sevilla…
- Me gusta la Semana Santa, una fiesta muy peculiar y me encanta ir a la Maestranza, sobre todo si torea Curro, mi buen amigo Curro Romero
- Lo pero como ciudadano de Sevilla…
- El incidente con el guardia en el aeropuerto delante de mi mujer y de mis hijos. Cada vez me reafirmo más que fue un hecho premeditado. Fue una humillación horrible y se ha visto en el juicio que no hubo agresión. Él tendrá en su conciencia aquello, si es que tiene conciencia, claro
- ¿Cuándo se hará oficial su pase al Barcelona?
- De verdad que no lo tengo decidido. Llevan varios años queriendo que vaya a trabajar allí, y quizá me venga bien aceptar para dejar el banquillo por cierto tiempo. Dejar el banquillo es algo que agradecerá mi familia. La primera que lo agradecerá es mi mujer, pues lo pasa fatal en los partidos de mi equipo. En el Bernabéu tuvieron que auxiliarla porque no dejaba de temblar
- ¿Tendrá mono de banquillo?
- En principio estoy seguro que no, pues he trabajado tanto en el banquillo del Betis que ha habido momentos en que creí que me volvería loco. Por día me iba encerrando más y más en el trabajo y eso, mi amigo, va contra la persona
- ¿Qué le augura el entrenador que le sustituirá en el Betis?
- Creo que el Betis tiene un futuro muy bueno, con una materia prima fantástica en todos los aspectos. La grada, el vestuario y el Consejo de Administración forman un bloque fantástico de futuro
- ¿Y si ese sustituto es Luis Aragonés?
- No sé si será Luis, pero si es él no me atrevo a aconsejarle porque se trata de un técnico mucho más experimentado que yo, y que, además, conoce bien la casa y la ciudad
- ¿Cómo interpreta ahora su cese sorprendente del pasado 18 de junio?
- Aquello fue una pesadilla en su momento y un orgullo ahora, pues todo vino porque Lopera no se resignaba a dejarme marchar. Esto es muy halagador para mí
- ¿Volverá usted al Betis?
- Pienso que sí; creo que un segundo ciclo no sería imposible. Ahora bien, le voy a decir una cosa. Si no vuelvo será buena noticia, la señal de que el Betis va tan bien que no me necesita. Lo que nadie podrá quitarme es volver de vez en cuando al Villamarín como un bético más para ver jugar al Betis
- Ahora…
- Vacaciones de inmediato y a estar con mi padre, que se encuentra ingresado desde el día aquel que me cesaron