Entrevista Luis Del Sol 1960

En 1960 Luis Del Sol es ya toda una estrella en el panorama futbolístico nacional. Desde que debuta oficialmente en el equipo bético en 1954 sus actuaciones le van creando un nombre, aún estando el equipo en Segunda División, que le llevan a jugar con la selección B y a que se especule continuamente con su fichaje por equipos de categoría superior.
Cuando el Betis sube a Primera en 1958 Del Sol es la estrella del equipo verdiblanco. Ya ha retrasado su posición inicial de extremo izquierda a la de interior en el medio del campo, lo que le hará incrementar su participación en el juego. En los campos de la Primera División Del Sol deja patentes su calidad y su entrega, convirtiéndose en el pulmón del equipo verdiblanco.
Esta entrevista de Marca en Marzo de 1960 es solo un mes anterior a cuando se consuma su traspaso al Real Madrid y en dos a su debut con la selección absoluta frente a Inglaterra en el Bernabéu.
La figura del Betis, de unos años acá, se llama Del Sol. El jugador blanquiverde es, dentro del fútbol español, uno de los más destacados en estos momentos. Y muchos de los triunfos logrados por los de Heliópolis, tanto en su etapa anterior al ascenso como ahora en la División de Honor, se han forjado a través del juego de este gran peón, que ha mantenido su estilo en cuantos puestos le han sido asignados por los distintos preparadores que tuvieron a su cargo la dirección técnica del equipo.
Del Sol, paso a paso, sin mostrar inquietud ni prisas por encumbrarse, se fue forjando un nombre, un puesto entre los jugadores más destacados. Y en el Betis Balompié, escuela de grandes estrellas del futbol hispano, se hizo este positivo valor. Con personalidad propia, que fue forjando desde que se iniciara en el fútbol, siempre bajo la bandera del Manquepierda, ya que Del Sol empezó en Andalucía a practicar el fútbol, concretamente en el infantil del Betis Balompié.
De Soria a Sevilla
En 1935 nace Del Sol en Sevilla. Pero parecía predestinado para vivir en clima cálido, y a los pocos meses Del Sol marcha a Sevilla. Con sus padres se instala en San Jerónimo, y en un equipo del barrio, el Alegría, forma un once con los chavales, con pequeñas aportaciones personales, para dar vida al modesto club sevillano.
Y quince años después de su llegada a la tierra de la Giralda Del Sol peloteaba, en unión de otros aspirantes, reclutados en los campos sin vallar, en el maravilloso recinto de Heliópolis. Algo nuevo, y por tanto sensacional, para él. El equipo juvenil de los blanquiverdes logra reunir un buen plantel de aspirantes y Del Sol destaca rápidamente. Los técnicos ven en el recién llegado un jugador de enormes posibilidades, y sin titubeos, con la máxima rapidez, es dado de alta. Tras su actuación en el equipo juvenil saltaría al primer equipo, tras un paso muy fugaz por el Utrera, en calidad de cedido.
Hace siete años…
Para Del Sol, siete años de jugador, es haber adquirido cédula a perpetuidad de bético.
– Algún día puede darse la circunstancia de que cambie de colores, pero siempre sentiré un gran cariño al Betis. Allí me hice y he cosechado mis mayores éxitos.
– ¿Los siete años como profesional?
– Me comprometí en 1954 y al año siguiente pasé al primer equipo. Jugué en Tercera, volvimos a Segunda y ahora en Primera División. Hemos seguido un camino, a veces dificultoso, pero hoy está estabilizada la presencia del Betis en la División de Honor.
Los cambios no perjudican
Fue el entrenador del año pasado quién vio en Del Sol al jugador comodín. Facultades, dominio del balón y buena concepción del juego moderno eran cualidades a aprovechar, en beneficio de un mayor rendimiento del equipo.
Y hoy Del Sol continúa prestando ese servicio, sacrificando sus cualidades de extremo.
– ¿Molesta ese sacrificio?
– En lo que respecta a mí, no. Al principio uno se muestra desorientado, pero al fin termina uno encajando bien y realizando una labor que, a fin de cuentas, es en beneficio de todos, porque el club es el que paga y, por tanto, le tenemos que servir sin imposiciones.
– Del Sol pasó de extremo a interior y luego a medio… ¿Dónde se encontró más en juego?
– Quizá donde logré mayor rendimiento, por actuar en un puesto que me agrada, es de medio volante. Salgo con el número once, pero mi misión es de medio avanzado.
– ¿Diferencia, a favor, que encuentra Del Sol?
– Una mayor actividad, que me compensa. De extremo se aburre uno bastante, cosa que no va con mi temperamento. Ahora puedo afirmar que juego hasta con mayor alegría, por el trabajo continuo que de de realizar.
Internacional… pero de extremo
Del Sol es joven. Ha pasado por el tamiz de la internacionalidad como componente del equipo B. Y ahora se habla de él como probable exterior para el once de la selección que habrá de enfrentarse nuevamente a Italia.
– ¿Con el A o con el equipo B?
– No sé nada. Pero parece que será Herrera, el del Madrid, el elegido. Me agradaría, qué duda cabe, actuar en Barcelona, pero tiene la última palabra el seleccionador.
– Sorprende que te consideren extremo internacionalmente, actuando en el equipo como peón de enlace.
– Todos me conocen, futbolísticamente, como extremo. Pero saldría en cualquier puesto.
– Más posibilidades de triunfo ¿Dónde?
– Creo que de medio volante o de interior retrasado. Es donde he realizado mejor labor últimamente.
El Betis y la Primera División
El ascenso trajo consigo la permanencia del Betis en el grupo de honor. Y también el que Del Sol pudiese exhibirse en los principales campos de España, cosa que no había logrado hasta militar en Primera.
– ¿Encontró más dificultades al tener más clase los contrarios?
– Se juega de otra forma y, por tanto, es más fácil desenvolverse. Hay más técnica, menos brusquedades, lo que permite llevar a cabo una labor más positiva. Es un fútbol muy distinto, mejoradísimo, en el que los aciertos son más fáciles de obtener.
Y al tocar el tema de la Primera División, hablamos de esa venida de Del Sol a un equipo madrileño.
– ¿Qué hay de verdad en todo ello?
– He leído algo que no se ajusta a la realidad. Ni mi novia ha dicho nada ni yo le cuento cosas que no tengan viso de realidad. Si el equipo ha pensado en ello, cosa que no creo, pues siempre están diciéndome que no me dejarán marchar, lo hubiese sabido, por ser el interesado. Y la directiva del Betis jamás habló conmigo de esta cuestión.
– ¿Y si surgiese la oportunidad?
– Aceptaría aquello que más interesara al club… y a mi carrera futbolística. ¡Pero no hay nada¡
Así es y así piensa Del Sol, jugador destacado del Betis. La gran figura del equipo de Heliópolis, que goza de gran fama desde que militaba en Segunda División.
