Entrevista Manuel Simó 1958

Manuel Simó Mateos fue un hombre ligado toda su vida al Real Betis Balompié. Desde 1933 y hasta su fallecimiento en 1978 siempre estuvo unido a diversas tareas organizativas en la secretaría del club, además de ejercer de delegado de campo durante muchos años.
En esta entrevista de 1958, con motivo del ascenso a Primera División, repasa diversos aspectos de su gestión, además de proporcionarnos algunos datos intersantes, como el número de socios que tiene entonces el club, las personas congregadas en Heliópolis para celebrar el ascenso ó una curiosa noticia sobre una emisión de acciones del Real Betis Balompié en 1918.
Un secretario técnico en un club viene a ser algo así como el mago de las finanzas. En el caso de don Manuel Simó, su sentido de las finanzas ha debido ser tan grande que lleva en el Betis la friolera de veinticinco años ejerciendo el mismo cargo.
– Concretamente desde 1933, aunque antes ya ayudaba al que ejercía el cargo de secretario del club.
De la amabilidad del señor Simó se han beneficiado grandemente los lectores de nuestro semanario, ya que en él van incluidos todos los que ha creído más interesantes. Muchos de ellos, claro es, han permanecido en el secreto del sumario.
– ¿Quiere decirnos algo, señor Simó, de su trabajo específico?
– Se desarrolla dentro de las normas puramente burocráticas; es decir, dentro del desenvolvimiento de la oficina del Club que, como es natural, abarca todas las facetas de una organización de este tipo: directivo, social, jugadores, régimen interior, relaciones con los clubs, Federación, etc. Esta es una labor callada, íntima, inspirada en la experiencia adquirida a través de tantos años y, en fin, encausada por los caminos naturales de cualquier oficina.
– ¿Tiene mucho trabajo una Secretaría de Club de fútbol?
– Algunas más que otras, por supuesto. La nuestra, mucho. Se trata de una Sociedad que, por su categoría, historia y potencialidad, desarrolla una actividad constante. Bueno, pero esto realmente se contesta en la respuesta mía anterior.
– En efecto. Y dígame: ¿aparte de la burocrática ha ejercido alguna otra actividad en el Club?
– Sí. He formado parte de algunas directivas como secretario, vicesecretario y vocal.
– ¿Y actualmente?
– Una muy importante que llevo desempeñando los veinticinco años de mi permanencia en el Club; la de delegado de campo. Un poco ingrata y antipática a los ojos de algunos, sobre todo cuando los partidos no salen a pedir de boca, pero forzosa, necesaria y reglamentaria por parte de la Sociedad.
– ¿Qué número de socios posee hoy el Real Betis?
– Unos diez mil aproximadamente.
El señor Simó no ha necesitado mucho tiempo para resumir el número. Uno piensa si ese número no se habrá duplicado antes del 1 de septiembre, fecha en que se inicia la nueva temporada oficial de fútbol.
– ¿Se duplicará?
– Creo que sí, habida cuenta de lo que ha sucedido en Heliópolis el domingo día 1 de junio, donde se concentraron unos cincuenta mil aficionados béticos.
– ¿Con qué perspectiva ve la próxima temporada?
– El presente plantel de jugadores es capaz de codearse con el de cualquiera de la Primera División.
– ¿Entonces no habrá refuerzos?
– No he querido decir eso. Todo escalón que se sube exige superación. Por ello, la directiva lleva a cabo en estos momentos el estudio minucioso de este importante asunto a fin de incorporar, en su instante oportuno, los refuerzos necesarios.
– Aparte de la emocionante alegría del 1 de junio ¿cuál fue hasta entonces la mayor que usted experimentó como bético?
– Le diré algo parecido a lo que el extraordinario de AFRICA DEPORTIVA, que era excelente, publicara hace cuatro años. Esto es; me alegro siempre que el Betis consigue triunfos ó títulos. No es perogrullada. Desde aquel memorable desempate con el Arenas que le vi en Madrid; el ascenso del Betis a Primera; el título del año 35; el otro ascenso, después de la guerra. Y finalmente, este reingreso de ahora.
– ¿Decepciones?
– La caída en Tercera División, que me costó una enfermedad…
– Veinticinco años equivaldrán a miles de anécdotas ¿no?
– ¡Hombre, claro que sí¡ Ahí va una que repentinamente viene a mi memoria y que revela el espíritu que animó siempre a los béticos. Además pone de manifiesto que la primera idea de emitir acciones en un club de fútbol es bética, sin discusión. Corría el año 1918 y la precaria Tesorería del Club obligaba a sus dirigentes a discurrir modos de aliviarla. Por iniciativa de alguien se adoptó el acuerdo de constituir un fondo, emitiendo acciones. Se hicieron visitas para colocar el “papel” ¿Y sabe usted a quién se le ocurrió visitar y proponer la compra de algunas? ¡Nada menos que al señor arzobispo de Sevilla, el inolvidable cardenal Almaraz ¡
– … ¿Y qué?
– Que Su Eminencia compró cien pesetas (de las de entonces) en títulos al portador del Real Betis Balompié
Fuente: Africa Deportiva Número Extraordinario 9 de Junio de 1958
Si la mayoría de beticos, supiesen lo que pasó éste hombre por suamor al Real Betis, seguramente el campo tendría su nombre, pues incluso a veces empeñaba su nómina de Director del Banco de Bilbao para pagar los viajes y nominas del equipo y en la inundación que sufrió Heliópolis, se jugó la vida para rescatar toda la documentación y cosas importantes de su equipo.Con su rostro impenetrable y su porte de Gran Señor, yo le he visto vivir las alegrias y penas de su equipo detrás del banquillo donde el ocupaba su sitio.El cielo tiene que ser del Real Betis, solamente con su presencia, porque además murió recien ganada la 1ª copa de SM El Rey.
Afortunadamente, su hija Maria Isabel (Maribel), ha tomado el el nuevo consejo de administración el sitio que representa a su querido padre.