Entrevista Patrick O´Connell 1954
En 1954 Patrick O´Connell abandona España después de 32 años. Vuelve a su tierra natal, Irlanda, y fallecerá 5 años después, en 1959.
Antes de su partida recibirá un homenaje del Real Betis Balompié a través un partido que en su honor se disputa el 5 de Septiembre de 1954 (https://www.manquepierda.com/historiarealbetis/temas/entrenadores-temas/homenaje-oconnell-1954/ ).
Marca entrevista a nuestro personaje el 2 de Septiembre a través de su corresponsal en Sevilla: Borbujo.
El próximo domingo 5 de Septiembre, va a ser objeto de un homenaje popular el ex famoso preparador irlandés don Patricio O´Connell. Homenaje público que la afición sevillana le rinde como justa, aunque modesta recompensa, a los innumerables servicios que el famoso míster O´Connell llevó a cabo a lo largo de su dilatada vida profesional cerca de los Clubs españoles y, concretamente, en los dos equipos primates de Sevilla: el titular y, antes, en el Real Betis Balompié.
El homenaje consiste en un partido. Un encuentro organizado por el Betis en su remozado campo de Heliópolis, y durante el cual va a ser presentado nada menos que todo el equipo de “gala” que los blanquiverdes han reunido con vistas a su inmediata campaña en la Segunda División. Para dicha ocasión, los directivos blanquiverdes trataron de hallar un enemigo de clase, y estuvieron en contacto con el Valencia, con el Málaga y con otros primeradivisiones, pero por tener la mayoría de los Clubs comprometida la fecha víspera de la inauguración de la temporada no se pudo conseguir las tan deseadas participaciones, y de ahí que los organizadores cambiaran de idea y solicitasen una amplia ayuda a los Clubs andaluces de categoría nacional para que enviasen una lucida representación de jugadores profesionales y con ellos completar un once que, al tiempo que sirviese de adecuada “piedra de toque” para la prueba pública del primer equipo del Betis, fuera incentivo para el interés de la afición y complemento principal del acto que se celebraba. De la talla del homenaje y del homenajeado y la respuesta de los Clubs solicitados no puedo ser más positiva.
En vísperas del acontecimiento deportivo creímos prudente abordar al veterano preparador irlandés, con tantos años de residencia en Sevilla.
Lo encontramos en su habitual lugar de reunión, en la Tertulia Bética de la calle Tetuán.
Habla velozmente, con ese “castellano”… tan suyo, en el que anda siempre mezclada la socarronería irlandesa:
– Algunas veces los amigos me preguntan : “Pero míster, con el tiempo que lleva en España ¿cómo es posible que aún no hable bien el español?”. Y les respondo : “¡Qué culpa tengo yo de no saber antes bien el inglés¡”
– ¿Cuándo llegó usted a España?, le preguntamos
– Allá por el año 1922. Fui a parar al Santander. De allí salí… porque me echaron.
– ¿Por qué le echaron?
– Porque insistí en poner de interior izquierdo a un jugador en el que la afición no creía, estimándole un “manta”. Ese jugador se llamaba Larrinaga. A mí me echaron y Larrinaga… fue a la selección española. Pero eso no fue todo; cuando entrené al Real Oviedo puse en marcha aquella delantera que después calificaron de “eléctrica”, con Gallart, Casuco y …
– Lángara, interrumpimos
– El tuvo la culpa… Porque de allí también salí por empeñarme en alinearle de delantero centro cuando figuraba de interior. Yo le descubrí y le llevé al sitio que merecía ese atleta ; el que, sin duda, para mí ha sido el mejor ariete que ha tenido España.
– Cuál ha sido su mejor contrato?
– Yo no recuerdo bien esas cosas, a las que no doy mayor importancia. Por eso me gusta Sevilla, porque los sevillanos saben mucho. ¡Ustedes saben vivir¡ Si un catalán gana medio millón, sacrifica su vida para obtener cinco millones, y, en cambio, aquí, si tiene un sevillano quinientas mil pesetas, no volverá a trabajar más en su vida. ¡Saben mucho los sevillanos¡ Y por eso me gusta vivir aquí. Aunque tengo que marchar a Irlanda, requerido por los familiares, para atender directamente asuntos privados.
Le preguntamos su edad y sus palabras se desbordan con sorna:
– ¡Tantas veces he dicho una edad que no tenía que no lo recuerdo¡ Pero hagamos un poco de cálculos sinceros… Tengo setenta y cuatro años. La primera ficha profesional deportiva la rubriqué en Irlanda, por el Belfast Celtic en 1908. Después jugué en la Primera División del Ulster, hablo de mis tiempos de jugador; en la inglesa con el Manchester United, y más tarde, en el Sheffield Wednesday en la escocesa. Mi mejor recuerdo lo guardo cuando fui campeón con la selección irlandesa, que ganó el Campeonato mundial de 1913
– Y en el año 22 vino usted a España…
– Ya lo dije. Como preparador con licencia irlandesa. Recorrí Santander, Oviedo, Sevilla y Barcelona, para volver a Sevilla, donde resido desde hace muchos años. En el Santander gané las dos promociones frente al Sevilla, y de ellas, la más inolvidable fue aquella de Madrid, cuando se iba a organizar la Liga, que tantos sudores y malos ratos les costó a los dos equipos. Al Betis lo llevé al Campeonato en la forma más indiscutible que lo ha conseguido ningún otro equipo. Y ahora, al transcurrir los años, cuando creía que iba a terminar mi existencia entre vosotros, deberes perentorios me reclaman en la patria, de donde no creo volveré más.
Y un dejo de amargura empaña la voz del viejo entrenador.
Aprovechamos la ocasión para solicitar de hombre tan experto en la materia opiniones sobre la actualidad del fútbol británico, que tan directamente lo ha vivido, y del español.
– Sobre el británico no sé cómo está, continuó el míster, no suelo leer la Prensa inglesa. Lo que sí puedo decirte es que en 1936 hice una visita a Londres y que, hablando con cierta personalidad deportiva de aquel país, llegamos a la conclusión de que el fútbol británico empezaba a decaer, porque se prestaba excesiva atención a aspectos secundarios en el jugador, mientras no se le ensañaba lo principal: el control del balón. Ahora, los ingleses han reunido a sus entrenadores para averiguar en qué radica la crisis. Lo importante es eso: control de la pelota y rapidez en la jugada, con un mínimo de valor. El valor no se puede aprender, es nativo de la persona. Es también de una importancia tremenda en el futbolista el sprint inicial. Son necesidades que deben adornar a todo profesional y que siempre hay que tener en cuenta. Aspectos que por días, allá en Inglaterra, se tienen menos en cuenta.
– Y en cuanto al fútbol español…
– Para mí no hay diferencia entre el fútbol español de hoy y el de antes. Los que sí son diferentes son los jugadores de antes a los de ahora. Repito que lo trascendental en el fútbol es la rapidez; el que tarde en concebir una jugada le recomiendo que se dedique al ajedrez, no al fútbol… Pero, mire, no me haga caso a todo esto; porque la verdad es que de fútbol no sabe nadie, ni los viejos ni los nuevos, porque el fútbol no tiene reglas definidas que se propalan a los cuatro vientos. Es una “ciencia indefinida”.
Esto fue lo que nos contó el míster. En realidad, referencias bastante comunes, en labios del veterano entrenador, que gusta rememorar en cuantas ocasiones se le presentan tiempos que fueron y, de paso, aconsejar… certeramente. ! Que todavía es más sustancioso! Y a este filosófico deportista es a quien el próximo domingo le va a rendir el público sevillano un merecido homenaje. A este hombre, que tanto hizo por el fútbol español y cuyo acto de gratitud se circunscribe a un partido de carácter regional… porque los de talla nacional de fuera de la región “no pueden” acudir…
Para saber más sobre Patrick O´Connell aquí