Entrevista Pepe Valera 2001.

Pepe Valera lo fue todo en el Real Betis Balompié: el jugador integrante de la plantilla que ganó la Liga en 1935 más joven, pues contaba sólo con 18 años cuando participó en esa campaña, pasando posteriormente tras su retirada del fútbol en activo por el puesto de entrenador del Juventud Balompié, filial bético a comienzos de los años 50, entrenador del primer equipo en diversas etapas en los años 50 y 60, y también secretario técnico en los años 60. Toda una gran parte de su vida dedicada al Betis.
Cuando falleció en el año 2006, ya con 90 años de edad, era el único sobreviviente de la campaña 1934-35 que quedaba con vida. Años antes, en abril de 2001, con casi 85 años, concedió esta entrevista al periodista Manuel Fernández de Córdoba, para recordar en las páginas de ABC vivencias y anécdotas de toda una vida en verdiblanco.
Lúcido, entero, con una memoria de prodigio, coge la palabra y no para. Da gusto escucharle. He venido a hablar con él de fútbol y del Betis. Y rompe a hablar.
- Yo ingresé en el Betis en el año treinta, con catorce años. El primer partido que jugué fue en la Copa de España, antes del año 35, contra el Sporting de Gijón. Después nos enfrentamos al Barcelona. El míster quitó a Timimi y mandó que fuera yo a jugar. Tenía diecisiete años. No veas la que se formó. Mi padre decía: si mi niño no ha salido de Nervión, ¿dónde va a ir tan lejos? Además, en el colegio le habían dicho a mi padre que en el fútbol nada más que había golfos, que yo lo que tenía que hacer era estudiar. Tota, que don Antonio Moreno Sevillano, que era presidente del Betis Balompié entonces, me acompañó en el viaje. Ganamos allí dos-uno y en Sevilla empatamos a dos. Nos dieron trescientas pesetas de prima por eliminar al Barcelona. En el partido en el Patronato, se formó un follón enorme, porque el entrenador del Barcelona se peleó con el público, un zipizape. En la temporada siguiente, primer partido, el Barcelona otra vez. Nos esperaban con pitos, que daban con la entrada. Entonces no se hacían los precalentamientos en el campo, pero el míster nos dijo: Vamos a salir cinco minutos para que la gente se canse de chillar y echen fuera todo el viento que llevan dentro
- En el Betis, de todo…
- En el Betis, primero, futbolista. El primer partido que jugué fue en homenaje, contra el Sevilla, a Jesús y a Enrique, que entonces todavía no tenía 17 años, que yo fui a Barcelona con ficha de amateur. En esas fechas me daban un billete de quinientas pesetas, pero yo no firmaba nada, porque mi padre no quería que yo me comprometiera con nada. Pero quinientas pesetas en el año 32 o 33 era un dinero curioso. En el año 34 me hicieron ficha de profesional. El Sevilla andaba detrás mía. Don Ramón Sánchez Pizjuán, presidente del Sevilla, era el abogado de mi padre y le decía a mi padre: Su hijo tiene que venirse al Sevilla porque en el Betis nada más que hay golfos, y en el Sevilla somos personas decentes. La daba mucha lata a mi padre. Me ofrecieron un contrato de diez mil pesetas de ficha y el Betis me hizo un contrato de quince mil pesetas por dos años. Yo cobraba de amateur, como te he dicho, quinientas pesetas, bueno, pues de profesional, con lo que tenía firmado, no cobraba ni una peseta. Estando de entrenador, también me pasó lo mismo. Volviendo a lo de mi padre, después de la guerra, como había escasez de jugadores, me propusieron irme al Madrid. Cuando se enteró mi padre me dijo: antes te rompo yo una pierna a la que te la partan en el campo. Entonces me fui a la Academia Militar. Acertó mi padre, porque, afortunadamente, vivo de esto y no del fútbol. Porque en casi ningún sitio cobré.
- Se va del Betis y, después, vuelve, como siempre
- Después volví al Betis de secretario técnico con Benito Villamarín. Estuve con él de entrenador dos años después. Pero Benito sí me pagó, y bien. Y también me hice cargo tres o cuatro veces del equipo en cuanto fallaba un entrenador. Yo muchas veces no hacía ni contratos. Yo lo que era y lo que sigo siendo es bético. De los de verdad. Después, me llevé de secretario técnico, y al frente de la cantera, ocho o nueve años más. Era la época de Del Sol, después de Rogelio, Quino…
- O sea que usted era bético del manquepierda y, por no cobrar, del manquegane…
- Siempre era del manquepierda por todos lados. En esa época nos dieron el trofeo Amberes por tener en el equipo tantos jugadores de la cantera en Primera División. Fue la época de Quino, Antón, González, Cristo, Dioni, Macario, etc
- ¿Sigue viendo el fútbol?
- Por televisión. No voy al campo porque, con ochenta y cinco años, me cuesta mucho trabajo andar
- ¿Cómo ve el fútbol de ahora?
- Técnicamente es mucho mejor. Ahora, a pesar de los marcajes, se dan hasta diez pases seguidos. Y eso es muy difícil. Lo que pasa es que se han impuesto las tácticas. Y los entrenadores, con los dineros que cobran y la televisión, tienen que justificarlos de alguna forma y lo justifican con tácticas inventadas cuando la única táctica que existe es dominar la pelota mejor que el contrario, y se ha acabado. Sólo saben decir que el juego del equipo está en el centro del campo. Eso ha sido toda la vida, y parece que lo han inventado ahora. Y dicen: para este partido tenemos que hacernos dueños del centro del campo. Hombre, si te quieres hacer dueño del centro del campo, cómprate una parcela. Mira que fácil es. Nosotros teníamos un centro del campo en Segunda División fabuloso, Lora, Guerrero y Genaro. Hubo quien me dijo un día que hacía falta un centro del campo que luchara, porque allí no luchaba nadie. Y yo le dije: yo tengo tres centrocampistas que son carteristas, que roban la cartera al contrario sin que éstos se den cuenta, y lo que usted quiere son atracadores. Y yo no quiero atracadores, sino carteristas. De cien pelotas que pasaban por ese centro del campo cogíamos ochenta y jugábamos bien setenta. Y con atracadores, coges cien pelotas y le das al contrario ciento diez. Diez de propina.
- El mejor del mundo
- Di Stéfano. El más completo. Luchaba, peleaba, jugaba, daba leña cuando hacía falta y marcaba goles. ¿Qué más se puede pedir? Pelé era un artista. Goles de arte, pero no completo. Más completo era Cruyff. ¿Maradona? Para ser un futbolista de esa categoría hay que ser una persona más centrada
- El Betis ahora
- Lo veo poco. Y lo veía sin armonía. Ahora, con Luis Del Sol, seguro que va a tener más armonía y orden. Antes jugaba al pelotazo. De Segunda B
- Le encuentro muy bien, Pepe
- ¿Sí? Pues a ver si encuentras para mí, después de tantos accidentes como hay, una pierna en condiciones y me la pones, porque la derecha me pesa más que la de los picadores
- Para él, de sus tiempos, el mejor era Paquirri
-
- Yo disfrutaba por poder ponerle un balón a Paquirri, porque sabía que ese balón iba para adentro seguro. Fuimos a jugar a Sabadell y el míster O´Connell tenía obsesión con Coll, un medio, y lo ponía de todo. Y lo iba a poner de delantero centro por Paquirri. Nos lo dijo Adolfito a Peral, a Saro y a mí. Eso no puede ser, dijimos. ¿Sabes lo que hicimos? Cogimos los tres a Coll y le dijimos: “Tú no te molestes, pero te tienes que poner malo”. Ganamos tres-uno y metió los tres goles Paquirri. ¿Y García de la Puerta? No hay ahora quien haga lo que hacía él. Jugamos contra el Oviedo. Óscar, su portero, tenía un ojo de cristal. Le marcó un gol por el lado que no veía, y le dijo que le iba a marcar otro por el lado que veía. Y se lo marcó. Cantaba ópera en los entrenamientos. Majareta, pero genial. El más completo que ha tenido el Betis ha sido Del Sol. Llegó a jugar conmigo hasta de defensa y, en cualquier puesto que lo pusieras, era mejor que el que había
- Usted tiene la insignia de oro y brillantes del Valencia
- Un Betis en apuros tuvo que traspasar a Ansola. Yo no estaba de acuerdo, pero cumplí las órdenes de los directivos, fui a negociar y traspasamos a Ansola al Valencia. Intervino Guijarro. Y me quiso dar un cheque de cincuenta mil pesetas. Me dijo que era mi comisión. Le dije: yo trabajo para el Betis y el Betis me paga mi trabajo. Rompí el cheque. Por los mismos motivos rehusé el dinero que me quiso dar el Valencia. Quizás por eso, como cosa extraña, digo yo, me impusieron la insignia del club. Hombre, si yo hubiese sido de otra condición, a lo mejor ahora sería rico
- Se puede ser rico de muchas cosas, Pepe, y usted lo es, aunque no necesariamente tiene que ser de dinero…