Entrevista Rafael Gordillo 1977

La entrevista que hoy traemos a Manquepierda procede del diario Suroeste y es de noviembre de 1977. En ella el protagonista es un joven Rafael Gordillo que, con 20 años, vivía su segunda temporada en el primer equipo del Real Betis Balompié tras debutar con él en enero de 1977.
Una entrevista realizada por el periodista Manuel Fernández de Córdoba, y en un contexto en el que el Betis, después de iniciar de forma brillante la temporada, atravesaba un momento de crisis que le había llevado a la zona media baja de la tabla clasificatoria.
En la entrevista el joven futbolista repasaba su trayectoria bética y sus éxitos del momento, que ya le habían llevado a ser convocado por la selección sub 21, con la que debutaría a finales de mes en Elche contra Yugoslavia.
Y también es más que elocuente en la entrevista la admiración que el joven Rafael Gordillo sentía por el gran Rogelio.
– ¿A mí? Rogelio. Ése ha sido mi ídolo siempre…
Nació en Almendralejo. A los diez días se vino a Sevilla. A los once ya era bético. A los pocos más entró en los infantiles, después de pasar por el San Pablo, y después a los juveniles. De allí al filial. Del filial a los entrenamientos grandes. De éstos al sueño dorado de vestir la camiseta. Con ella lleva ya dos temporadas y ya pisó Europa. Veinte años tan sólo y una zancada que parte las cinturas de muchos defensas: Gordillo.
– Será una obsesión, pero desde chico, cuando venía a ver al Betis, mi jugador era Rogelio. Me admiraba, y admiro, de las cosas que es capaz de hacer con el balón. Aquel regate en corto, aquella forma de tirar el córner. Rogelio, siempre Rogelio
– ¿Y tú por qué corres tanto?
– No lo sé; tengo buena zancada y…
– Y vienes de la mili y te pones en buena forma nada más llegar
– Bueno, allí entrenaba algo y corría mucho. Llegué y, en dos semanas, me puse un poco en forma. Noté, por supuesto, la falta de temple con el balón. El míster me dijo que me iba a sacar pronto y así comencé
– Hablando del míster, Ferenc Szusza ya se fijó en ti, pero…
– Pero nada más que jugué…en el banquillo
– ¿Has ganado en el cambio?
– Iriondo es un hombre que se preocupa mucho de la cantera. No sólo estoy yo, sino que ahí están Arana y Ocaña para jugar también en cuanto haga falta
– ¿Influye mucho el que vengan tantos jugadores de fuera?
– Siempre influye, pero no es culpa nuestra, de los jugadores, el que traigan hombres de fuera
– Ya lo sé que no es culpa vuestra
– Han venido jugadores muy interesantes y si son buenos y enseñan, pues mejor
– Y mientras a la cantera que le vayan dando…
– En esto también influye muchas veces el público. Cuando viene un jugador de fuera se le da una importancia y un bombo que es muy difícil que tenga un jugador nacido aquí. Pasa esto porque al de aquí se le conoce muy bien y se le ha visto muchas veces jugar. Entonces, el aficionado quiere caras nuevas y piensa que puede ser mejor lo que venga de otro sitio. En la cantera cuesta más trabajo salir. Por otra parte, los jugadores de fuera—algunos jugadores de fuera—vienen preparados físicamente mejor que nosotros y entonces…lo que estás viendo todos los días, o desde hace mucho tiempo, lo ves normal, y por consiguiente le das mucho menos mérito
– Tú estás en el camino, incluso te han llamado para la sub-21…
– Eso es muy bonito y anima
– Pero pasa, Gordillo, que hay quien se lo cree y…
– ¿Creérmelo? No creo. No es mi forma de ser y, además, no me gusta. Yo trato de hacerlo lo mejor posible y que se sigan fijando en mí. De eso a creérselo va mucho y, la verdad, no me gustaría que se pensara eso de mí
– Pero después el dinero…
– ¿Dinero? Yo tengo poco dinero. Siempre seré el mismo
– Y dime, Gordillo. La suficiencia del equipo…
– No creo que sea suficiencia. Estaban saliendo las cosas bien, y después ha habido malos resultados. Eso no es suficiencia
– Y después con la fama, puede que un equipo grande…
– Yo estoy muy bien en el Betis. Mi sueño era y es jugar en el Betis
– Y de tu Betis, Rogelio…
– Siempre Rogelio
– Total, que vas de bético
– Yo creo que sí, ¿no?