Entrevista Roberto Dale 1981
Roberto Dale Barral fue un conocidísimo intermediario futbolístico de los años 60, 70, 80 y 90.
Nacido en Sevilla en septiembre de 1932, en su juventud fue futbolista de la cantera bética, a la que llegó de la mano de Pepe Valera, quien lo integró en el Juventud Balompié a comienzos de la década de los 50. Posteriormente pasó por el Lora, antes de dejar la práctica futbolística.
En esta entrevista, publicada en el diario Nueva Andalucía en marzo de 1981 a cargo del periodista Tomás Furest, Roberto Dale repasaba sus inicios en el mundo del fútbol, su pase a la intermediación en el mundo del fútbol y cómo se había ido desarrollando en éste.
Una interesante entrevista, dada la mucha relación que Dale mantuvo con el Betis a lo largo de estos años, participando en numerosos fichajes del club, de los que se dan algunos detalles en los casos de Biosca, Mameli, Vital, etc, además de mucho contacto con las directivas verdiblancas de esos años. Y también muy llamativo el supuesto ofrecimiento que hizo para que el Betis fichase a Maradona cuando éste tenía 16 años, es decir en 1976.
Roberto Dale es uno de esos personajes curiosos que pululan por el mundillo futbolístico nacional. Lo mismo te lo encuentras en Madrid que en Alicante o en Sevilla. Siempre anda de un lado para otro ejerciendo esa criticada, incomprendida y no sabemos si necesaria labor de intermediario. Sevillano de nacimiento, está afincado en tierras alicantinas, aunque la realidad es que está más tiempo lejos de su casa que en ella.
Hemos querido charlar con él para tocar algunos temas de reciente actualidad, y para conocer un poco más de cerca el trabajo de un hombre que se dedica a la compraventa de jugadores, sin darle al término carácter peyorativo.
Roberto Dale nace en Sevilla un día del mes de septiembre de 1932, año del intento golpista del general Sanjurjo. Tal vez por eso odie a los dictadores, como él siempre proclama a los cuatro vientos, aunque tampoco presuma de “demócrata de toda la vida”.
A los 16 años ingresa en los amateurs del Sevilla, y un año más tarde se lo lleva Pepe Valera al Juventud, filial del Real Betis. Aunque su sueño era defender los colores verdiblancos, “antes de andar me enseñaron a decir ¡viva el Betis¡”, nunca lo consiguió. Lo ceden durante cuatro temporadas al Lora, y termina por cansarse, ya que apenas si consiguió jugar tres o cuatro partidos completos. Aburrido, se marcha a Mallorca, donde tiene unos pequeños coqueteos que no cuajan con el Constancia y se mete a trabajar en una casa de seguros.
Poco después, comienza su vida como intermediario.
– ¿Quién te inició como intermediario?
– Fue Luis Guijarro. Tenía yo entonces 29 años. Él pensó que yo podía servir para este negocio y me puse a trabajar con él. Lo intente, y hasta hoy
– ¿Tardaste mucho en independizarte?
– Bueno, al principio yo hacía operaciones conjuntas con él e incluso algunas por mi cuenta, pero siempre le pedía consejo y él me orientaba y me decía con quién tenía que hablar, etc. Él tenía mucho trabajo con la organización de trofeos y otros grandes negocios, y yo no quería que se perdiese una operación por no prestarle atención. Por eso, unas veces la hacía yo por mi cuenta y otras íbamos a medias
– ¿Estabas autorizado por la UEFA?
– No, ya que los agentes de la UEFA sólo podían organizar partidos, y yo me dedicaba a comprar y vender jugadores
– ¿Abandonas a Guijarro por algún tipo de problema?
– En absoluto. Guijarro ha sido un ejemplo para cuantos nos dedicamos a este negocio y nuestra meta es llegar a donde él ha llegado
– ¿Cuesta hacerse con un nombre en la profesión?
– Es cuestión de trabajo. A mí me encanta estar en casa con mi familia, pero no tengo tiempo porque estoy totalmente entregado a mi profesión
– ¿Cómo se produce la independencia total de Guijarro?
– Pues de una manera muy sencilla. Martín Berrocal me contrató como gerente del Recreativo de Huelva. Pero como no me hizo contrato por escrito, aquello terminó como el rosario de la aurora. Tú sabes que Berrocal dice que “las dos últimas cosas que hay que hacer en el mundo son pagar y morirse”. Como me aplicó su máxima y no me pagaba, tuve que irme antes de finalizar la temporada, dedicándome ya otra vez, y ya en solitario, a mi labor de intermediario
– Y te instalas en Alicante. ¿Por qué?
– Pues porque yo había realizado varias operaciones muy buenas con el Elche, y pensé que allí tenía mucho campo para trabajar
– ¿Cuál fue tu primera gran operación?
– Tuve suerte, ya que me llevé a Antonio Oviedo del Mallorca al Elche por un millón doscientas mil pesetas. Fue una gran operación, ya que te estoy hablando de los años 62-63
– ¿Cuánto te llevaste en esa operación?
– Pues el diez por ciento, como siempre
– Tu radio de acción empieza a extenderse a otras regiones. ¿Quién es el primero en abrirte sus puertas?
– Precisamente fue el Betis, el club de mis sueños. Estaba Benito Villamarín de presidente y Pepe Valera, que había sido mi entrenador, le habló de mí y empezamos a trabajar. Desde entonces, he hecho muchas operaciones con el Betis
– Dinos algunos de los hombres que trajiste al club verdiblanco
– Son muchos y sería muy largo enumerarlos, pero puedo recordar a Moreno, a Landa…
– Sin embargo, cuando tu nombre empieza a sonar con fuerza es cuando traes jugadores hispanoamericanos…
– Sí, efectivamente. Casi todos los jugadores sudamericanos que he traído han sido de una gran rentabilidad, lo que me ha dado un gran prestigio. Yo puedo recordar algunos nombres como los de Arrúa, Bertoni, Trobbiani y un largo etcétera, aunque también he cometido mis equivocaciones
– ¿El más rentable de todos?
– Creo que ha sido Bertoni. Si es verdad que la Fiorentina ha pagado por él lo que han dicho los periódicos, el Sevilla le ha ganado a la operación el dinero suficiente como para tener gratis a uno de los hombres que ha fichado esta temporada. Y por lo que respecta a los jugadores traídos al Betis, tal vez Biosca ha sido el que ha dado mayor resultado. Además, esa operación fue muy curiosa
– Cuéntala
– Aunque José María de la Concha vaya diciendo que a Biosca lo ha traído él, la realidad es que fui yo el que lo trajo al Betis. El destino de Biosca era el Xerez Deportivo. Yo estaba en Puertollano con el gerente del Xerez para fichar a Biosca y a Rodríguez. Cuando todo estaba hecho, llamó el presidente del Xerez diciendo que la operación no podía realizarse porque Rumasa no le daba el dinero que le había prometido. Entonces se los ofrecí al Betis, estando de directivos, entre otros, Pepe León y Juan del Nido. El Betis sólo quería a Rodríguez y las conversaciones se prolongaron hasta la madrugada. Tuvo que ser Pepe Peñafuerte el que le aconsejara a Pepe Núñez que se fichase también a Biosca. Por fin, la operación se cerró en un millón de pesetas por ambos jugadores. Al año siguiente, yo le compré al Betis a Rodríguez por esa misma cantidad
– Hay mucha gente que duda de vuestra efectividad y que opina que no teníais que existir
– Yo, más que intermediario, me considero un técnico. De los ocho o diez años que estuve como futbolista, sólo jugué tres o cuatro partidos. Como comprenderás, aprendí a ver el fútbol desde el banquillo, al lado de los entrenadores, y por eso tengo buen ojo para saber si un jugador sirve o no. Por eso, ahora hay muchos presidentes que confían en Roberto Dale y me piden que les busque un jugador para tal o cual puesto. Los intermediarios sabemos quién compra y quién vende, si un jugador encaja o no en un club y cuánto puede valer ese jugador. Por lo tanto, creo que somos necesarios
– ¿Os llaman o soléis ofrecer vosotros a los jugadores?
– Hay de todo. Pero si yo tengo un jugador que pienso que es bueno, se lo ofrezco a los jugadores con los que trabajo habitualmente. Por ejemplo, yo le ofrecí al Betis a Urbano por cinco millones de pesetas, pero los técnicos, o los directivos metidos a técnicos, dijeron que no interesaba. Ahora el Español por cinco millones no te da ni las botas de Urbano. Si los clubs a los que he llevado jugadores esta temporada los vendieran de nuevo y me dieran la mitad de los beneficios, seguro que me ganaba 150 millones de pesetas
– ¿Quiénes han sido estos jugadores?
– Pues Trobbiani, Gilberto, Diarte, Urbano…
– Yo me explico que un club utilice vuestros servicios para fichar a jugadores desconocidos, pero no entiendo que lo haga para contratar a hombres ya consagrados como los que acabas de decir. ¿Por qué no se entienden de club a club?
– Pues muy sencillo. Te lo voy a explicar con un ejemplo. Yo he traspasado a Gilberto del Elche al Valladolid por treinta y tantos millones de pesetas. A nadie se le podía ocurrir que un equipo vendedor como es el castellano hiciese ese desembolso. Por eso, ni se lo ofrecieron. Pero yo conozco las necesidades de cada equipo y sé dónde se puede comprar y dónde se puede vender. Además, los intermediarios, que vemos la cosa desde fuera, somos los que, en muchas ocasiones, acercamos a dos negociadores y estudiamos nuevas fórmulas que ellos no han visto. Muchas operaciones se romperían definitivamente si no hubiese un intermediario de por medio
– Pero el intermediario tiene sus intereses, y puede meter gato por liebre
– Si el intermediario es honrado no puede engañar a nadie. Además, es una tontería, ya que si engañas a un club, no volverás a trabajar con él
– ¿Existen intermediarios en otros países europeos?
– Por supuesto. En Inglaterra, el noventa y ocho por ciento de los clubs tienen un manáger, pero nunca hacen una operación si no es a través de un intermediario, ya que así salvan su prestigio si la operación sale mal o no se hace
– ¿Sois más discretos que los directivos?
– Creo que sí. Para que te des cuenta, te puedo decir que el Sevilla ha estado en boca de todo el fútbol español con los intentos de fichaje que ha hecho este año. Si esas operaciones las hubiese llevado con intermediario no se hubiese enterado nadie, ni la afición se habría puesto nerviosa como ha ocurrido en muchos momentos
– ¿Piensas, entonces, que sobran los técnicos en los clubs?
– No, ni mucho menos. Los clubs tienen técnicos para ver a los jugadores, pero los hay que valen más y otros que valen menos. Hay algunos técnicos que sólo sirven para llevarle las maletas al presidente
– Roberto, digas lo que digas, los intermediarios tenéis muy mala fama. Por algo será. ¿También os dedicáis a comprar árbitros y partidos?
– El problema nuestro puede ser que algunos señores han hecho una primera operación fácil y han ganado mucho dinero. Cuando han tenido que hacer una difícil, no han querido trabajar y se han dedicado a otras cosas. Esos son los que desprestigian nuestra profesión. Hay quien, por necesidad, se presta a hacer cosas que su conciencia le dice que no haga. En Tercera División se traspasan muchos jugadores que están lesionados, aprovechando que la mayoría de los clubs no tienen médico
– ¿Nunca ha fracasado un jugador “tuyo”?
– Sí. Uno de los que más me dolió fue Mameli. Pensé que servía para el Betis, pero aquí no demostró nada. No sé si me equivoqué yo o si fueron las circunstancias del fútbol las que le hicieron fracasar
– Como le ocurrió a Oliveira…
– Oliveira no fracasó; fracasaron los que pensaron que podía jugar de once
– ¿Tú no interviniste en esa operación?
– Intervine para devolverlo a Portugal. Y en esa operación entró Vital, que es un gran chico pero del que yo dije siempre que no era jugador para el Betis ni para el fútbol español
– ¿Tenéis muchos problemas con los directivos que no tienen ni idea de fútbol?
– Nuestro mayor problema no son ese tipo de directivos, ya que en diez minutos los hemos convencido de que no tienen ni idea. El problema es cuando nos encontramos con directivos dictadores a los que no les importa saber ni no saber, sino que sólo quieren que todo el mundo les diga sí y comulgue con ruedas de molino
– ¿Te estás refiriendo a Pepe León? Tus relaciones con él no parecen muy buenas últimamente
– Ese tema no quiero tocarlo. Él tiene motivos para no querer relaciones conmigo y yo las tengo para no quererlas con él
– ¿Por qué estas diferencias con el vicepresidente bético?
– Porque yo me siento bético y pienso que él no actúa como debe de actuar un directivo del Betis
– Pero Pepe León puede ser tan bético como tú o más. Puede que él piense que el que no actúa bien con el Betis eres tú
– Es posible, pero a mí me gustaría que este señor me demostrase que en cualquiera de las operaciones que yo he hecho con el Betis he puesto por delante mis intereses
– A principio de temporada te metiste a directivo del Jaén, pero has durado poco. Las cosas que dicen de ti tus ex compañeros no son muy buenas
– Es posible. Yo tenía y tengo en el Jaén muy buenos amigos. Pensé que les podía enseñar algo de fútbol pero, al parecer, ellos piensan que ya lo saben todo. La verdad es que se encuentran más cómodos sin mí
– ¿Es cierto que tú has dicho públicamente que a Barroso lo habrías traspasado por el doble de lo que pagó el Betis?
– De eso no se puede dudar y por eso lo dije. Yo tenía un club que ofrecía por Barroso quince millones de pesetas
– ¿Quieres decir que el Betis ha comprado una ganga?
– Por supuesto, es un jugador fenomenal
– ¿Ha tenido algo que ver tu exclusión de esta operación con los roces que mantienes con Pepe León?
– No, ya que mis problemas con Pepe León vienen desde que dije que Oliveira no podía jugar de once en el Betis. Él dijo que yo estaba dolido porque no había intervenido, pro el tiempo se ha encargado de darme la razón. Pero lo que me molesta no es eso
– ¿Qué es entonces?
– Pues estos directivos que ni son sevillanos ni son béticos, y se dedican a ir contando chismes de uno y de otro para enfrentarnos. Al fin y al cabo, Pepe León tiene su forma de pensar y yo la mía, lo que demuestra que, para bien o para mal, los dos tenemos personalidad
– ¿Cuántas veces te han propuesto que arregles un partido?
– Infinidad de veces, pero en mi casa todo lo que hay lo he comprado yo, y allí no he visto ningún árbitro ni ningún partido colgado en la pared
– ¿Cuál ha sido la operación más difícil que has hecho?
– Todo es difícil y todo es fácil. Es cuestión de pensar mucho y de encontrar la mejor fórmula para los dos equipos. Pero si hay que hablar de alguna tiene que ser la de Bertoni. Estuvo hecha diez veces y deshecha otras tantas. Cuando todo estaba arreglado, el tesorero del Independiente dijo que había una diferencia de dos mil quinientos dólares y se rompió la operación después de diecisiete días de negociaciones agotadoras, hasta el punto de que Bertoni no acudió a una llamada de Menotti y se pensó que le habían secuestrado
– ¿La más fácil?
– La de Urbano al Español. Yo se lo estaba ofreciendo al Betis y me llamó Méler para decirme que lo quería y que daba el dinero en mano
– ¿Te han rechazado alguna vez a un jugador que después se haya convertido en figura?
– Pues ni más ni menos que a Maradona. Yo se lo ofrecí al Betis cuando tenía dieciséis años. Entonces costaba cinco mil seiscientos dólares, pero me dijeron que estaba loco, y que no se podía pagar esa cantidad por un chaval de dieciséis años. Testigos son Mani, Pedro Buenaventura y varios aficionados. Yo dije entonces que sería el mejor futbolista del Mundial de España, y creo que no me voy a equivocar
– ¿Te atreves a dar el nombre de un jugador desconocido que termine siendo figura?
– Manolo, el del Barcelona. Va a ser tan bueno o mejor que Tendillo
Este es Roberto Dale, un hombre que vive por y para el fútbol, aunque muchas personas sigan sin entender cuál es su misión en este tinglado.