Entrevista Rogelio Sosa 1974
El 7 de agosto de 1974 el Betis se enfrentó al equipo polaco del Wisla Krakow en el Villamarín en el partido homenaje que el club rindió a Rogelio Sosa. No es que este se retirase ya, pues aún jugó 4 temporadas más en el club verdiblanco, sino que por entonces era una práctica bastante frecuente que dentro de las condiciones contractuales se fijase la celebración de este tipo de encuentros en futbolistas que llevasen un largo periodo en el club y viesen de este modo recompensada su entrega a lo largo de los años.
Con motivo de este partido Rogelio concedió esta entrevista al corresponsal del diario Sevilla en su localidad natal de Coria del Río, José Suárez. Una entrevista en la que repasa su trayectoria desde sus inicios en el fútbol coriano.
Una afición: el fútbol. Una devoción: el Real Betis Balompié. Un jugador modélico: Rogelio Sosa Ramírez. 16 años incrustado en los colores verdiblancos y vaya usted a saber cuántos más estará deleitando a esa gran afición, que domingo tras domingo, hace patente su cariño a los colores ya mencionados.
Los béticos auténticos siempre han sentido un irrefrenable cariño por Rogelio. Ahora, dentro de unas horas, el miércoles, esta gran afición le va a dedicar el homenaje que este artista del balón tiene sobradamente merecido. Pero este homenaje que aludimos, cuidado, no será el de su despedida, tal y como suelen ser la mayoría de ellos. Rogelio, a sus 30 años, tiene aún cuerda para rato, como él mismo dice.
Rogelio, que sólo amistades deja a su paso, y cuya trayectoria deportiva es diáfana, clara y transparente en todas y cada una de las facetas que puedan examinarse, merece no sólo el reconocimiento de su club, sino también del fútbol y de todos los deportistas en general. Es un ejemplo de profesionalidad deportiva, en cuyo espejo deben mirarse los futuros valores sin distinción de colores.
La cita para la presente entrevista la habíamos concertado en el bar Casa Pascual, lugar de asidua concurrencia de taurinos y futbolistas.
Ambos fuimos puntuales y nuestra primera pregunta fue:
– ¿Qué pensarás el día de tu homenaje cuando la afición te reciba, a buen seguro, con esa ovación que tiene más que merecida?
– Lloraré. Me da vergüenza decirlo, pero lloraré. Estoy seguro. Trataré de evitarlo, pero sé que ello será superior a mis fuerzas
– ¿Pensarás que el fútbol se acaba para ti?
– Ni hablar de ello. Yo seguiré en el Betis hasta que crea que mi hora ha llegado. Si esta temporada se me va a hacer este homenaje, es porque así lo estipula mi contrato, pero ello no quiere decir que me retire ni mucho menos.
Recordemos una vez más que Rogelio no ha conocido otros colores que los del Betis. Empezó a jugar al fútbol en un equipo juvenil de aquí de Coria, llamado Victoria Balompié, regentado y preparado por ese gran aficionado, fiel seguidor verdiblanco, don Manuel Infante Ruiz (q.e.p.d.). El fue quien lo llevó a la calle Alemanes, cuando sólo contaba 14 años. Jugó en los infantiles y más tarde, cuando tuvo la edad reglamentaria, pasó al juvenil y de este equipo, con 18 años, el Betis le cedió a la Ponferradina, entonces en Tercera División. En este club sólo estuvo seis meses, pasando definitivamente al primer equipo del Betis el año 1962.
– ¿Contra quién debutaste y quién era el entrenador?
– Mi debut fue contra el Real Madrid, marcándome aquella tarde creo que fue Casado o Miche, no recuerdo bien. Perdimos por 3 a 1 y el primer entrenador que tuve en el primer equipo fue don Fernando Daucik.
– ¿Se han cumplido todas tus ilusiones de pequeño?
– Pues he de reconocer que la mayoría de mis ilusiones se han cumplido. Desde pequeño anhelaba jugar en un club grande y si podía ser el Betis, más que mejor
– ¿Por qué esta ilusión?
– Por lo que el Real Betis representa para nuestra región. Es preciso saber que para tener un puesto en el Betis, tras 13 años ininterrumpidos desde mi ingreso en el primer equipo, aparte saber jugar hace falta mucha suerte, y yo la he tenido. Sí, estoy más que satisfecho con lo que Dios me ha deparado
– Si volvieras a tener 14 años, ¿qué serías?
Casi sin tiempo de terminar mi pregunta respondió:
– Futbolista una y mil veces
– ¿Qué te dio el fútbol que tú no tuvieras?
– Me abrió muchas puertas, me dio amigos, que para mí es lo más importante, y popularidad, que es muy bonito
– ¿Eres millonario?
– Depende de lo que tú llames millonario. Con lo dicho anteriormente, ¿quién no se siente millonario?
– Dime una cosa Rogelio, de los que empezaron contigo ¿ a quién recuerdas con más nostalgia?
– Les recuerdo a todos, entre los que se cuenta a José cardo, Bizcochito, actualmente en Almendralejo. Pero tengo un recuerdo muy especial para Rafaelito Bomba, fallecido en la flor de su vida. Poseía todas las cualidades para haberse erigido en un gran futbolista
Hace cinco años Rogelio contrajo matrimonio con una bellísima coriana. Dos hijos le ha dado doña Eloísa del Rocío Salas de Sosa. Ambos, niño y niña, poseen, a pesar de su corta edad, la sabiduría con que Dios dotó a su padre. Muchas veces henos escuchado decir a Rogelio, precisamente a Ruiz Sosa: ¡Manuel, si vieras cómo le da mi niño con la izquierda te lo llevabas a Villena¡ ¿Y con la derecha?, preguntó Ruiz Sosa con segunda intención. Rogelio con su gracejo característico respondió: ¡Para darle con la derecha tiene que hacer igual que su padre, agarrarse a la ventana para no caerse¡
Le preguntamos:
– Si tu hijo quiere seguir tus pasos, ¿le pondrás impedimento?
– Si le gusta el fútbol y le veo condiciones, no le pondré inconvenientes de ninguna clase. Pero quiero que sea él quien elija su porvenir.
– ¿Por qué no te defines como futbolista?
Se toma tiempo para responder y tras un sorbo de cerveza me dice:
– La verdad es que no soy el más indicado para contestar a tu pregunta, pero te diré que lo que más me agrada dentro de la cancha es improvisar. Sé que ello tiene sus inconvenientes, no cabe duda, pero me divierte horrores. Que el contrario jamás me tome la medida sobre una jugada determinada. Aparte de ello, siempre acato lo que el entrenador me ordene. Cuando hago una de esas jugadas que el público me corea, me divierto y disfruto tanto como ellos
– ¿Qué sientes cuando el público te increpa porque una jugada no te sale?
– Lo siento tanto como ellos o más, y casi siento miedo de volver a repetir, pero es mi forma y no puedo evitar hacerlo, porque pienso en ese preciso momento que es lo mejor para el club
– ¿Tienes referencia del equipo polaco que vendrá a tu homenaje?
– Muchas y muy buenas. Con decirte que traen cinco internacionales de los recientes Campeonatos del Mundo, creo que avalan al Wisla como un club de categoría
– ¿Por qué esa incertidumbre, hasta última hora, sobre el equipo que vendría a tu homenaje?
– Porque estábamos pendientes del campeón búlgaro y que, por lo tanto, jugará la próxima Copa de Europa. A última hora, por motivos de visado, etc, no puedo venir porque no estaría en la fecha prevista aquí en Sevilla y entonces se acordó traer a este gran equipo.
Y aquí terminamos nuestra entrevista con este formidable jugador coriano, que el próximo día 7 recibirá, no lo dudamos, la ovación de más resonancia de su larga historia defendiendo los colores de su Real Betis Balompié. Rogelio Sosa Ramírez, el menor de una familia de cuatro hermanos, la tiene merecida.
Ya dentro de su flamante R-12 Rogelio nos diría: No te olvides de mi agradecimiento hacia todos los que están colaborando en mi homenaje. Ahora es cuando se da uno cuenta de los grandes amigos que posee. A todo el gremio de difusión y en especial al diario SEVILLA que representas, no sé cómo pagaré estas deferencias. A todos muchas gracias.