Entrevista Rogelio Sosa 1977

La temporada 1977-78 fue la última en activo de Rogelio Sosa. Tras casi 20 años en el club y en la que era su campaña número 16 en el primer equipo realizó esta entrevista con el periodista José Antonio Loren para el semanario deportivo Don Balón, y que este medio publicó en su número 105 correspondiente al 13 de octubre de 1977.
Rogelio era consciente que, a sus 34 años, enfilaba ya la que iba a ser su última temporada. De hecho jugó tan sólo en un partido a lo largo de ella, en febrero en el Carranza cuando salió para jugar los últimos 10 minutos de su carrera deportiva.
Una entrevista amplia y en la que se desgranan muchos apartados de su trayectoria futbolística, desde sus inicios en Coria jugando con el Victoria Balompié, su llegada al juvenil del Betis, sus problemas con los contratos que le llevaron a un años de suspensión federativa, su cesión a la Ponferradina, la llegada al primer equipo verdiblanco, los problemas con la directiva bética, etc
- Me gustaría mucho renovar. Serían veinte años en el Betis…
Esto me lo decía Rogelio Sosa Ramírez a final de la temporada pasada, lo que me subrayó tras la final, con título, de Copa en Madrid.
- Has sido un jugador barato, por tiempo y rendimiento…
- Hay personas en el club que podrían decirlo mejor que yo, pero creo haber sido, cuando menos quizá, el que más
- ¿Has sido caro, ahora, en tu pretensión?
- No, por supuesto. Me ilusionaba mucho renovar por un año y colgar las botas en mi club
- ¿Tienes algún negocio?
- Siempre me he dedicado al fútbol, con plena dedicación
- De chavalín, ¿qué querías ser?
- Trabajaba, pero quería jugar al fútbol. Ya era “lo mío”. Y a los quince años, aún no cumplidos, ya me enrolé en el Betis
- ¿En qué trabajabas?
- De carpintero
- ¿Hermanos?
- Dos y una chica. Somos cuatro. Yo soy el pequeño
- ¿Algún antecedente deportivo familiar?
- El mayor jugó ocho o diez años en el Jerez
- ¿Por qué te dio por el fútbol?
- Aparte de que me gustaba era el medio de diversión al salir del trabajo, y de pequeño ya jugaba en Coria con el equipo de los mayores. Debía tener nueve años…
- ¿Cuándo empieza tu vida deportiva digamos oficial?
- Muy pronto, porque había un equipo, el Victoria Balompié, que lo llevaba un bético muy aficionado en Coria, Manuel Infantes Ruiz, y con él estuve jugando dos o tres años hasta venir al Betis, cuando aún tenía catorce años. Ya hace veinte, ¡cómo pasa el tiempo¡… Ahí, entonces, es cuando puede considerarse que, prácticamente, empezó mi vida futbolística
- ¿Quién te llevó al Betis?
- El mismo Infantes; vio al equipo en Coria, era un bético de los más forofos que puede haber, aparte de que el Vitoria vestía de verdiblanco. Era independiente al Coria, incluso entrenábamos fuera del campo y los jugadores que sobresalían un poco los llevaba al Betis. Y firmé ficha juvenil
- Pero el Coria pertenecía al Sevilla…
- Sí, por eso entrenábamos fuera, como otros cuatro equipos, en una explanada. Yo había empezado en el equipo de Acción Católica, luego pasé al Victoria y este hombre me preguntó si me interesaba ingresar en la plantilla juvenil del Betis, y lo hice
- En aquella época, ¿qué sobresalía en Rogelio?
- Bueno… Lo curioso es que entonces me decían que yo no podría jugar porque no iba a crecer. Era pequeñito, bajo de estatura
- Vaya pronóstico…
- Me defendía, sobre todo, la habilidad en el regate; hacer la jugada que llaman “de la tostá”, que era pisar la pelota, darle la espalda al contrario, hacer un amago con la derecha y jugar o salir por la izquierda
- ¿El nombre era por dejar “tostado” al defensor?
- No sé…Lo sacó un crítico deportivo, José Antonio Blázquez, y se quedó el mote
Rogelio, el pequeñito, mide 1,81…
- Pero lo decían todos porque…sí, entonces era realmente bajito y muy fino, muy estilizado, y decían que por eso, aun jugando muy bien, no podía ser futbolista
Nacido en Coria del Río, no jugó nunca en el titular…
- ¿Para ti es como una mancha?
- Jugué tres o cuatro meses en los juveniles del Coria, pero sólo partidos amistosos, porque me ocurrió una cosa…Verás, cuando firmé con el Betis yo tenía muy poco peso y no me ponían, no me hacían jugar; había tres equipos juveniles y me mandaron al más inferior… Pero además no jugaba. Mi ilusión era total… Entonces me hablaron de ir al Sevilla y, como yo no conocía estas cosas, firmé por el Sevilla, por el Coria y por el Betis. Por los tres
- Joé…
- Sí. Eso me representó un año de sanción
- A ver, explícamelo otra vez…
- Firmé con el Betis con ficha juvenil, pero no jugaba y vino la desmoralización. Me dijeron que podía jugar en el Sevilla y firmé. Entonces añadieron que siendo del Betis no podía jugar en el Sevilla, pero que sí podía hacerlo en el Coria
- Y firmaste, claro
- Sí… Pero la que “firmó” la última fue la Federación. Un año.
- ¿Y luego?
- Me dijeron que tenía que volver al Betis y lo hice
- Pero tú debías saber que firmar fichas no era firmar autógrafos…
- Sí, naturalmente, pero yo tenía quince años y lo que quería era jugar, y decían que se podía arreglar firmando por el Sevilla, pero pasando al Coria…¡Yo que sé¡ Total, un follón. Y firmé por todas partes, todo lo que me ponían por delante. Cosas quinceañeras…
- ¿Quién te aconsejó, digámoslo así?
- Captando voces, yo solito… Mi hermano mayor jugaba en el Sevilla Atlético, donde estuvo entrenando unos tres meses; luego vinieron esas voces de que se podía arreglar e ingresé en el Coria jugando partidos amistosos con los juveniles, pero al año tuve que volver al Betis
- ¿De mal talante?
- No, eso no…Pero también me ocurrieron varias cosas. En aquella época uno tampoco sabía lo que podía pasar, y supe incluso que me podía quedar en el Coria, e incluso le pedí dinero
- ¿Cuánto?
- Quinientas pesetas, pero me dijeron que no me lo podían dar, porque los juveniles no cobraban. Total, que vine al Betis y se portó muy bien, dándome mil pesetas de sueldo. De las de hace diecinueve años, que eran un alivio. Era cierto que no cobraban los juveniles. Entonces el Betis se portó fenomenal y jugué la última temporada. Luego fui cedido durante seis meses a la Ponferradina y volví. Y aquí estoy
- ¿Cuándo dejaste la carpintería?
- Al irme a Ponferrada. Por fuerza
- Y saltas al primer equipo en…
- El año mil novecientos sesenta y dos
- Y ya cambia el sueldo…
- El primer año no firmé, porque uno lo quiere es jugar y no sabe lo que firma ni cuando lo firma. Me echaban cartulinas y las iba firmando todas… Lo que quería era jugar en el Betis. Pero en la primera temporada cobré ciento veinticinco mil pesetas de ficha y seis mil de sueldo mensual; eso sí que estaba claro. Eran dos ilusiones realizadas: la primera jugar, la segunda cobrar
- Pero ya habías cobrado en Ponferrada…
- Veinticinco mil de ficha y dos mil quinientas de sueldo durante aquellos seis meses en los que fui el máximo goleador de la provincia leonesa. Al volver al Betis jugué sin saber lo que había firmado, y al acabar la temporada me encontré esas ciento veinticinco mil pesetas
- Han cambiado los tiempos…
- ¡Y tanto¡
- Y también tu contrato…
- Sí, por supuesto. Pero sigue siendo bajo. También recuerdo que mis principios béticos, ya en Primera, fueron difíciles. Jugué el primer año, pero en el segundo las cosas no me salieron bien, quizá porque empatamos un partido en cas con el Elche y me echaron todas las culpas a mí, jugando de interior derecha. Y ese mismo año me quisieron ceder al Calvo Sotelo, pero yo no me quería ir. En el primer año había jugado dieciséis partidos en una época en que la plantilla era muy buena, muy completa. A un amigo que jugaba en el Sevilla le pasó algo parecido; lo mandaron a Huelva y después no pudo ir a ningún sitio. Yo no me quería marchar…Pero lo pusieron tan mal que fui a ver al presidente del Calvo Sotelo, le dije que sí, que bueno, pero le pedía quinientas mil pesetas y me contestó que “si me creía que era Puskas”. Yo le dije que no, que “era Rogelio, pero con 19 años”. Y no hubo acuerdo, claro. Entonces me suspendieron de contrato y de sueldo, porque en mi ficha federativa constaban cincuenta mil pesetas y dos mil quinientas de sueldo, por lo que me llevé tres meses sin cobrar, y pasado este tiempo, y eso lo sé por oídas, porque él no me lo dijo, Domingo Balmanya ofreció seiscientas mil pesetas por mi baja. Me lo dijo el secretario técnico. Que los directivos le habían dicho que no contara conmigo, que no me pondría más la camiseta del Betis. Por mi carta de libertad Balmanya ofreció un cheque, y ello creó un problema entre los directivos en el sentido de considerar “nosotros no le queremos y el entrenador paga por él, ¿qué pasa?”, y todo se arregló. Me pagaron aquellos tres meses, se revalidó la ficha de ciento veinticinco mil pesetas, y jugué el último partido de Liga contra el Barcelona y la Copa
Como ensimismado en el recuerdo, acaso nostálgico, Rogelio esboza una sonrisa.
- Sigue, continúa
- Se fue Domingo Balmanya y vino Louis Hon. Hicimos una gira por Holanda, Alemania y Bélgica, luego jugamos el Carranza, me salieron partidos redondos y todo cambió ya radicalmente. Aquellos mismos directivos que me querían echar decían…que era la salvación del Betis
- Pero estás en el club por Balmanya…
- Él ofreció dinero por mi carta de libertad, pero no se la dieron; eso sí, me ayudo mucho a que se arreglaran las cosas, porque me volvieron a pagar. Que ya llevaba tres meses “colgado”
- La temporada pasada no jugaste mucho
- Por arrastrar una lesión de tobillo
- Tú has sido un jugador clásico del fútbol sevillano, la figura destacada de los últimos tiempos…
- Quizá por la escuela sevillana, por la forma de jugar…pero ha habido de todo. Me ha pasado y me sigue pasando. Hay momentos en que me chillan mucho y otros en que todo son aplausos, peo sea acaso debido a mi forma de juego
- ¿Jugador discutido?
- Desde el primer momento. Dicen que me salía media hora mala y luego en dos minutos resolvía el partido… Cosas que dice el aficionado. Yo no me he visto jugar
- Defínete
- Es muy posible que esté en ese tipo sevillano, que mueve y sabe jugar la pelota en el centro del campo, más con clase que con batalla. Empecé jugando de extremo izquierdo, pero luego los entrenadores ya me decían que jugara por donde quisiera, por lo que salía al campo y jugaba por todas las zonas
- ¿En cuantos puestos has jugado?
- En todos los de la media y el ataque. Atrás no. Salvo situaciones espontáneas por forzadas, claro
- De haber podido elegir, ¿dónde hubieras situado a Rogelio?
- De interior de enlace
- Y goleador…
- He marcado bastante. Con el “diez” solía marcar ocho o diez por temporada
- ¿Futbolista rebelde?
- No, nunca he tenido problemas
Por Sevilla se comenta que “Rogelio es un jugador de media hora, pero ¡qué media hora¡
- No, no estoy de acuerdo. No lo estoy, porque también me dicen que soy un jugador genial, y entonces yo pregunto qué es lo que es un jugador de club. Tengo entendido que es aquel que juega más partidos y de mayor rendimiento, y en los últimos años soy quien ha jugado más y el que ha marcado más goles
- Recuérdame un partido…
- ¡Qué se yo¡…Podíamos quedarnos con alguno del Carranza, una promoción de ascenso con el Granada, uno con el Barcelona en casa…
- Un gol…
- He marcado nueve saques de esquina directos… Los he marcado de muchas formas, pero quizá los que le marqué al Granada en aquella promoción, cuando las cosas se habían puesto muy feas en Los Cármenes…
- ¿Tu jugada predilecta?
- Aparte de marcar el gol, que siempre ilusiona mucho, dar el pase para que lo haga el compañero
- ¿Remates de pie o de cabeza?
- Como se pueda mientras sea…Pero he marcado muchos de cabeza y a los compañeros, como broma, siempre les decía que no me centraran balones porque dolía. Hubo una época en que las cosas me iban bien, pasé del centro del campo al centro del ataque, que no había jugado en mi vida, y marcaba goles de cabeza; en tres años, doce, trece y catorce, hasta superándome en uno
- Te hubiera gustado ir a un club de campanillas, claro…
- Tuve algunas oportunidades, pero entonces se había traspasado a Luis Del Sol, la gente no reaccionó bien…Luis Guijarro vino a hablar conmigo a mi casa, yo lo hice con los directivos planteando el problema, pero me dijeron que era imposible. Y aquí estoy
- ¿No te sientes o te has sentido frustrado?
- Yo estoy muy contento. Ya son diecinueve años en el Betis, entro en el vigésimo… Aunque es posible que el inconformismo sea natural, creo que he podido llegar a más
- ¿Estás en la historia del fútbol sevillano?
- Sí. Aunque sea por haber batido ese récord de permanencia
- ¿Cómo es Rogelio “de largo”, como persona?
- Normal, sencillo…
- ¿Por qué Rogelio en vez de Sosa, el nombre propio en vez del apellido?
- No lo sé. El nombre de “guerra” de mi hermano era Ramírez. Él empezó así y yo como Rogelio
- ¿Y qué decía tu padre?
- Nada…No me vio jugar nunca. Bueno, de mayor. Porque una vez, jugando en el juvenil del Coria, me dieron una patada y él se echó al campo y salió corriendo detrás del defensa; dieron dos vueltas…
- Es que, deportivamente, los dos habéis renunciado al apellido paterno
- No sé… Son cosas de los pueblos
- Sigue viviendo en Coria del Río, pero eres un jugador de ciudad
- De Coria han salido muchos futbolistas: Ruiz Sosa, Romero, Herrera, Tiravit, Cardo, Chacón, Bizcocho, Juanito…
- Por espigado y andaluz, ¿te han dicho alguna vez que tenías tipo de torero?
- Sí, pero una vez que toreé una becerra me dijeron que por qué no toreaba…
- ¿Has sido “señorito andaluz”?
- No, qué va. De pequeño no hacía más que trabajar para llevar dinero a casa; los tres hermanos tuvimos que dejar los libros para sacar la casa adelante, uno se colocó de mecánico, otro en el juzgado y yo de carpintero
- Ha de llegar el adiós. ¿Qué harás?
- Mi primera idea es poner una tienda de deportes en Sevilla, pero nunca antes de dejar el fútbol, porque siempre he considerado que requiere plena dedicación y total entrega. Por otra parte, pienso que son muchos años metido en el fútbol…
- Podrías abastecer al Betis…
- Conmigo no puede tener problemas ponga lo que ponga y haga lo que haga; siempre estaré vinculado a él. Serán veinte años y llevo siete de socio numerario, cada año saco mi carnet…
Ha jugado tres o cuatro partidos con la selección B y uno en la A en Valencia, contra Francia. Como un ripio. Le llamó el desparecido Villalonga.
- Sola una vez, ¿por qué?
- Quizá por no haber jugado en un equipo de los llamados punteros, aunque el Betis, con esta última Copa, ya lo es. Pero ya sabes, seis del Madrid, seis del Barcelona, cuatro del Atlético, otros del Bilbao…Siempre lo mismo. Es posible que yo no haya llegado a lo que deseaba para poder jugar en la selección, pero sí a algo más que para hacerlo una sola vez
- ¿Dolido?
- Sí, porque creo que ha habido ocasiones en que podía ir y no me han llamado
El fútbol es su profesión vocacional. La caza, su hobby.
- Me parece que tu vida de soltero tiene que haber sido divertida…
- Tenía menos obligaciones que ahora y quizá saldría más por ahí. Ahora, en cambio, estoy muy bien, muy a gusto en casa. Salgo poco
- Supón que tu esposa no lo leerá, ¿te lo pasabas mejor de soltero o de casado?
- Siempre se dice “yo no me casaría”, pero yo me volvería a casar, porque tengo una mujer maravillosa y dos hijos que valen un imperio
- Se dice que el hombre es siempre soltero, la casada es la mujer. ¿Tú también?
- No, en absoluto
- ¿Te consideras una persona importante?
- No, aunque creo haber destacado un poco en mi profesión. Creo ser sencillo, amable, tengo muchas amistades…
- En fútbol no has conseguido todo lo que querías, ¿en la vida sí?
- Hasta ahora sí; tengo la vida por delante, una casa, unos hijos…