Entrevista Santiago Tejera Arroyo 1969
Santiago Tejera Arroyo llegó al banquillo del primer equipo verdiblanco en la jornada 34 del Campeonato de Liga de Segunda División, cuando faltaban sólo 5 partidos para el final del campeonato.
Dos semanas antes el Betis era 8º en la clasificación, a 5 puntos del ascenso. El 20 de abril de 1969 un empate en casa frente al Calvo Sotelo, después de una derrota 3-0 con el Alcoyano la semana previa, provocó la destitución de Fernando Daucik, quien había llegado en la jornada 9 para suplir a Sabino Barinaga. Una temporada muy movida en el banquillo bético.
Fernando Daucik fue cesado el martes 22 de abril y se hizo cargo de la plantilla Esteban Areta, por entonces entrenador del Triana Balompié. Bajo su dirección el Betis jugó el 27 de abril en Domecq, venciendo 1-3 al Jerez Industrial, y el 4 de mayo de 1969 se venció 6-1 en casa al Mallorca, que era uno de los 3 equipos que estaban en puesto de ascenso.
Pero el 6 de mayo el club anunció que sería Santiago Tejera quien finalizaría la temporada, dado que Esteban Areta no poseía el título de entrenador nacional. La nota del club decía así: «El Real Betis Balompié, para resolver definitivamente y hasta fin de temporada la crisis suscitada tras las dimisiones sucesivas de sus entrenadores, ha nombrado director técnico de toda su plantilla a don Santiago Tejera, quién tendrá la absoluta responsabilidad de entrenamientos y alineaciones».
Santiago Tejera era un hombre de la casa, que desde la mitad de los años 50 figuraba entre los técnicos del club en las categorías de juveniles y del equipo amateur. Era también profesor de la Escuela Regional de Entrenadores.
El 8 de mayo apareció esta entrevista en el diario deportivo Marca, en la que Tejera repasaba la actualidad del equipo bético tras su sorprendente reacción tras el cese de Daucik.
Al marchar Daucik se anunció que Esteban Areta se hacía cargo de la plantilla bética, pero el entrenador del filial Triana Balompié no pudo ser ascendido por no poseer el título nacional. Y para cubrir el hueco que deja Daucik se ha designado como director técnico del Betis a Santiago Tejera, hijo del que fue inolvidable periodista sevillano, y desde octubre de 1954 entrenador nacional y afecto a la plantilla técnica del club blanquiverde en la “sección cantera”.
La actuación fuera de serie del Betis frente al Mallorca y la victoria obtenida ocho días antes en Jerez tienen en vilo a los aficionados, que han roto la espita del tradicional optimismo y están derramando a chorro abierto entusiasmo y esperanzas. Y se comentan y se dicen muchas cosas, al extremo de culpar a Daucik, ¡como siempre el cabeza de turco de turno¡, de que a estas horas el Betis no tenga asegurado el retorno a la División de Honor, sin tener en cuenta que esos mismos jugadores de hace quince o veinte días son los que ahora provocan el contento general, siendo, pues, ellos, exclusivamente ellos, los únicos responsables de cuanto ha sucedido y ahora acontece. Porque entonces eran tan buenos o malos como pueden serlo ahora. Y entonces estaban tan preparados físicamente como a la presente, con la diferencia de que hace quince o veinte días derrochaban una “mandanga” y unas reservas dignas de las más acerbas críticas, y ahora…¡ya se vio el domingo¡, se jugaban las espinillas que era un contento. Aunque, claro está, en nuestra alusión debemos hacer la salvedad de las honrosas excepciones que en la plantilla bética existen.
¿Qué sucedía antes? Es lo que se preguntaban quienes, libres de apasionamientos y partidismos, se ven sorprendidos de pronto con este resurgir a cargo de unos técnicos modestos, olvidados por todos, si bien su capacidad profesional nunca estuvo en entredicho.
Para saber algo al respecto hemos preguntado sobre ello al jefe de todos los servicios técnicos de las plantillas béticas, como ha sido calificado por nota oficial del club, Santiago Tejera.
La respuesta fue inmediata:
Como suceder, no ha sucedido nada. Ni nada ha cambiado. Es la misma plantilla y nosotros mantenemos y mantendremos idéntica línea de conducta en cuanto al plan preparatorio y sistemas que dejó trazado el antecesor.
- ¿Entonces…?
- Simplemente que la plantilla del Betis es muy buena, ya se ha dicho en muchas ocasiones, y cuando responde da de sí lo que vale
- ¿Y por qué no respondía en el tiempo de Daucik?
- Reconozco, y ya ha sido reconocido antes por quienes me precedieron en este cargo de responsabilidades, que en la plantilla había un algo extraño de tipo psicológico, y ahora, quizás con menos preocupaciones, los muchachos se desenvuelven al nivel de capacidad normal. Eso es todo
- ¿Y opinas, como opinan muchos e la calle, que aún hay posibilidades para el ascenso?
- Pensar en el ascenso a estas alturas es algo que ya escapa a un criterio ecuánime, pero ¡en el fútbol suceden cosas tan extrañas¡. En el fútbol todo varía de una semana a otra, y de las alegrías y optimismos más exagerados se pasa a los disgustos y a la desesperación más profunda. Y, la verdad, ni lo uno ni lo otro. Ni una competición de esta envergadura queda resuelta en ocho días, ni en seis meses, ni en cinco partidos que restan. Por ello resulta obvio hablar del ascenso ahora ni tampoco descartar una sorpresa. Porque de ser, como dicen los entusiastas, sería una sorpresa.
Si luego se asciende ¡ mejor que mejor y sorpresa para todos¡. Pero, insistimos, ¿porqué esos mismos muchachos de hace quince o veinte días atrás se han destapado ahora? Y no hablemos de sistemas ni de falta de fondo, porque la falta de orientación se apreciaba en el comportamiento de los jugadores en la cancha, en el rendimiento y no en los sistemas, y en cuanto a la preparación, bien que reaccionaban en muchos segundos tiempos. Detalles ambos bastante sintomáticos que salvan a aquellos ajenos que no calzaban borceguíes.
Fuente: Borbujo en Marca 8 de mayo de 1969