Fallecimiento de Antonio Tenorio, 1982

El 21 de Abril de 1982 falleció en su casa del Benito Villamarín Antonio Tenorio Martínez, después de toda una vida dedicada al Real Betis Balompié, primero como mítico jugador en los años 20, y posteriormente como empleado del club bético en el campo del Patronato y posteriormente en Heliópolis.
Al día siguiente, 22 de Abril de 1982, el periodista Manuel Fernández de Córdoba glosaba así la figura de Antonio Tenorio en su columna de ABC:
– Yo no me voy del campo si no es con los pies por delante
Iban a dinamitar la tribuna de fondo del Villamarín como primer paso para la reestructuración cara al Mundial y llegó el momento de plantearle a Antonio Tenorio, Tenorio el Viejo, la papeleta. Y Antonio dijo que no; que sí, que podían derribar lo que quisieran, que lo comprendía, que se hiciera lo mejor para el Betis, pero que él no se iba del campo. Inútil el romántico esfuerzo directivo de buscarle un piso mucho mejor que su añeja vivienda en Reina Mercedes, a un minuto del campo. Inútil. Encontraron como respuesta un corazón en verdiblanco: “¿Salir de aquí? Con los pies por delante”…
Y así ha tenido que ser. Llegó la remodelación aquella tarde en que sonó una sirena y se venía abajo la tribuna de fondo; llegó después la obra de artesanía que tiraba preferencia dejando intacto el voladizo, y Antonio Tenorio, Tenorio el Viejo, seguía allí, en su roulotte, junto al campo, levantándose muy tempranito, oliendo a Betis, guardando las tardes para calarse su boina, entornar unos ojos vivísimos y dejarlos ir por la historia de algún dato o para quedarse en sus adentros, con el parapeto de su bien llevada sordera, para que nadie le estorbara en sus pensamientos.
Alegrías y penas, ascensos y descensos, vacas flacas, gordas y hasta las que, según cuentan historia y leyenda, se rifaban en aquel viejo Heliópolis que antes fue Gran Estadio de la Exposición, después sería Villamarín y ahora es ya antesala del Mundial. Todo tuvo un testigo: Antonio Tenorio.
Me dicen que tenía la edad del Betis, no importa el dato; también que jugó de defensa izquierdo, que fue empleado… Antonio Tenorio fue Betis; como Betis fue Fernando Valdivieso, aquel paisano y amigo que quiso llevar en su mortuoria un “bético desde siempre”, como tantos otros. Y era más; vivía en el Betis, dentro de sus entrañas y de allí saldrá como quiso: con los pies por delante.
Hoy, bien de mañana, abandonará Antonio Tenorio Heliópolis y cruzará por todo el Betis una sombra de tristeza. Acaba de terminar una temporada, el equipo sueña Europa, Villamarín será Mundial. Betis cumple setenta y cinco años. Todo será recuerdo. Pero allá, en Heliópolis, a la verita de la Palmera, con su senequismo a cuestas, ahogando su tristeza, seguirá otro Tenorio: Alberto. Y el Betis.
ABC 22 de Abril de 1982