Homenaje a Ignacio Sánchez Mejías 1957
Ignacio Sánchez Mejías fue presidente efectivo del Betis entre mayo de 1928 y septiembre de 1929, y posteriormente presidente honorario hasta su muerte en agosto de 1934, cuando falleció tras la cogida mortal que sufrió en la plaza de toros de Manzanares.
A su memoria dedicó Federico García Lorca su estremecedor Llanto por Ignacio Sánchez Mejías («Tardará mucho tiempo en nacer, si es ue nace, un andaluz tan claro, tan rico de aventura» ) , y su entierro en Sevilla supuso todo un acontecimiento que conmovió a la ciudad.
Su paso por la presidencia bética marca claramente un antes y un después en la historia del club, y puso las bases para la formidable década de los años 30, interrumpida por la guerra civil.
En los años 50, durante la presidencia de Benito Villamarín, hay un continua preocupación por conmemorar pasadas gestas del equipo verdiblanco. Así, por ejemplo, como ya vimos aquí y aquí , se celebra en abril de 1957 el 25 aniversario del ascenso a Primera División en 1932.
Otro de los actos que el club realiza es un homenaje a Ignacio Sánchez Mejías en noviembre de 1957, cuando en el estadio de Heliópolis se descubrió una lápida en su memoria.
Así lo contó en su edición del 9 de noviembre de 1957 el diario deportivo Marca a través de su corresponsal en Sevilla Borbujo:
«Esta mañana ha tenido lugar el homenaje que el Betis Balompié había acordado rendir al que fuera destacado presidente del club, don Ignacio Sánchez Mejías, bajo cuya dirección el equipo blanquiverde conquistó resonantes triunfos.
El acuerdo del homenaje había sido tomado unánimemente por la asamblea general celebrada el pasado verano.
La ceremonia consistió en el descubrimiento de una lápida colocada en el vestíbulo de las localidades preferentes del campo de Heliópolis, y en cuyo texto se recoge el afecto y el inolvidable recuerdo del club para su antiguo presidente. Descorrió la cortina que cubría la placa un nieto del señor Sánchez Mejías, y a continuación, el secretario del club recordó las virtudes personales que adornaban al homenajeado.
Seguidamente, el ilustre abogado y ex directivo bético, don Adolfo Cuéllar, hizo uso de la palabra, resaltando la significación de la ceremonia y la personalidad del señor Sánchez Mejías, con quien compartió las tareas directivas en el Betis. Recordó diversas anécdotas de aquella época, y finalmente, dirigiéndose a los jugadores allí presentes, les alentó para conquistar las mayores victorias para el equipo.
Los asistentes fueron obsequiados con un lunch.»
El secretario del club, a quien no se identifica en el texto, era Pascual Aparicio.