Hoy hace 50 años. Asamblea de socios del Betis.
El 15 de julio de 1970 en el Colegio Claret se celebra la asamblea ordinaria de socios del Real Betis Balompié. Fue Pascual Aparicio, en su calidad de vicepresidente de la Federación Andaluza de Fútbol, el encargado de presidir la reunión.
Juan Manuel Mauduit, como secretario del club, abrió la asamblea con la lectura de la memoria deportiva de la temporada finalizada, en la que no se había conseguido el objetivo del retorno a Primera División. Se llamó la atención a los asambleístas del problema económico que suponía el impago de una parte de las obligaciones con las que se costeó la compra de Heliópolis en 1961, se detalló el gasto económico en el mantenimiento del Villamarín y se explicó la situación que llevó a cambiar de entrenador, con el cese de Miguel González y la llegada de Antonio Barrios.
A continuación José León, como vicepresidente de la entidad, dio lectura a la memoria económica, con un déficit de 7 millones de pesetas, de los que la mitad procedía del originado por la cantera. Juan Petralanda, que en este momento no era directivo, intervino para señalar los altos salarios que pagaba el Betis a los jugadores, abogando por reducir la plantilla de profesionales y valorando más y mejor a los futbolistas procedentes del Triana Balompié.
El presupuesto que presentaba la directiva para la temporada 1970-71 ascendía casi a 30 millones de pesetas, y presuponía un déficit de casi 6 millones, ante lo que la directiva pedía un aumento de las cuotas de socios para poder equilibrar el presupuesto. Tras largas discusiones se admitió la propuesta de la directiva.
Se creó también la categoría de socio protector del Triana Balompié con el objetivo de nivelar el presupuesto de la cantera y se aprobó la propuesta de José María Domenech de celebrar un partido de presentación antes del inicio de la temporada liguera, para coadyuvar al déficit mantenido con Hacienda.
Al finalizar la asamblea Núñez Naranjo puso su cargo y el de toda la directiva a disposición de ésta, ante el fracaso en el objetivo deportivo y los malos resultados económicos, siendo reelegidos todos por unanimidad y confirmados en sus puestos con una cerrada ovación.