Hoy hace 85 años. La Liga que ganamos. Donostia 2 Betis Balompié 4.

Tras la derrota en Mestalla al Betis le toca jugar de nuevo fuera, esta vez en Atocha frente al Donostia.
Las alarmas están encendidas, en el transcurso de un mes la ventaja de 5 puntos sobre el segundo clasificado, el Madrid FC, se ha limitado a un solo punto. Una derrota en el campo del FC Barcelona, un empate en casa frente al colista Arenas y una derrota en Mestalla frente al Valencia, parecen dejar claro la profundidad de la crisis del equipo verdiblanco.
La prensa nacional, que desde el principio ha dudado del éxito bético, se manifiesta rotunda y ve ya claro el desfondamiento de los verdiblancos y su sustitución en la primera posición de la tabla por el equipo madridista.
El equipo bético no vuelve a Sevilla, sino que directamente desde Valencia emprende camino hacia las tierras del Norte, estableciendo su cuartel general en Villafranca de Ordizia, el pueblo natal de Pedro Areso.
El debate sobre la bajada en el rendimiento del Betis se centra en la lesión de Rufino Larrinoa. Son ya 4 los partidos en los que el centrocampista falta; su ausencia «ha desequilibrado al terceto intermedio, mermando el apoyo del ataque y agobiando excesivamente a la defensa» .
Es más, al encontrarse Larrinoa recuperándose en su domicilio de Arrigorriaga incluso especula la prensa con la posibilidad de que reingrese en el equipo para el partido de Atocha, lo que definitivamente no se producirá.
Al final Patrick O´Connell opta por repetir la alineación de Mestalla, es decir, Urquiaga; Areso, Aedo; Peral, Gómez, Caballero; Timimi, Adolfo, Unamuno, Lecue y Saro.
El Donostia, entrenado por el inglés Harold Lowe, forma con Rojo; Goyeneche, Irastorza; Amadeo, Ayestarán, Ipiña; Ortega, Insausti, Olivares, Cholín y Amunárriz.
El árbitro fue el colegiado vizcaíno Eduardo Iturralde.
El encuentro se disputa bajo un clima infernal, con lluvia durante todo el partido y el campo totalmente embarrado. Se puede apreciar perfectamente en la imagen que reproducimos arrriba.
Lógicamente, con ese estado del terreno de juego, el juego no se caracterizó por su vertiente técnica, sino que fue un partido de lucha y briega, lo que dio lugar a numerosos incidentes derivados de esa pelea sobre el barro.
La primera parte terminó sin goles, aunque en la segunda parte sí los hubo y muchos. A los 5 minutos centra Ayestarán sobre el área bética, rechaza Aedo débilmente y remata Insausti a la meta de Urquiaga.
Dos minutos más tarde Timimi pasa a Unamuno en el interior del área donostiarra, quien lleva el balón a la portería de Rojo. Un minuto más tarde, un centro de Lecue lo empalma Timimi adelantando al Betis.
El Betis domina ampliamente el partido y los goles se suceden. En el minuto 20 centra Unamuno y es Lecue quien hace el 1-3. En el 87 Timimi establece el 1-4 y en el último minuto centro de Ayestarán y remate de Cholín de cabeza que hace el definitivo 2-4.
La victoria bética rompía así la mala racha que llevaba el equipo. Por el mismo tanteo venció el Madrid en terreno españolista. Se adelantaron los locales con dos tantos de Bosch, aunque Losada y Eugenio empataron antes del descanso, y Losada de nuevo y Emilín aseguraron el triunfo blanco en la continuación.
Nueve semanas sin perder sumó el Athletic de Madrid con su triunfo ante el Arenas, materializado por Cuesta, Chacho y Elícegui. En San Mamés, el Athletic de Bilbao volvió a golear, con 3 tantos de Iraragorri, ya completamente restablecido de su lesión en un brazo, y uno de Roberto, que sirvieron para doblegar al Racing, quien se vio favorecido por las derrotas de Donostia y Arenas.