La Copa del 77 (V). Los días previos a la final
En el comienzo de la semana previa a la gran final la afición bética aún no se ha despertado de la noche vivida en la semifinal. La clasificación supone de por sí la participación asegurada en competición europea: la Copa de la Uefa, pero con posibilidades de jugar la Recopa si se consigue vencer al equipo rival.

El gran favorito para el título es el Athletic. Por su pasado de gran tradición copera, en ese momento con 22 títulos es el rey de Copas, pero también por su presente. El Athletic ha terminado la Liga en tercera posición, además de haber llegado hasta la final de la Copa de la Uefa tras eliminar a Ujpest Dostza, Basilea, Milan, Barcelona y Racing White, para caer en la final a doble partido con la Juventus ( 1-0 en Turín y 1-2 en Bilbao para los juventinos).
En el torneo copero ha dejado en la cuneta al Elche ( pierde 1-0 en la ida en Altabix, y vence 4-0 en San Mamés), Sevilla ( 5-0 en San Mamés y derrota 3-1 en el Sánchez Pizjuán) y Salamanca (6-0 en San Mamés y victoria 1-2 en El Helmántico). Su poder atacante es demoledor, con Carlos, Dani, Rojo, Churruca, Irureta, etc

El día 21, martes, el Betis anuncia en la prensa local la venta de entradas para la final en su secretaría de la calle Conde de Barajas. Extrañamente la información publicada no aclara nada sobre los requisitos necesarios para hacerse con una entrada para la final.

También ese mismo día la prensa publicita a diversas agencias de viajes que ofertan el desplazamiento a Madrid con alojamiento y entrada asegurada para la final.

Ese día se hace pública la designación del árbitro para la final: el valenciano José Luis García Carrión, quien será auxiliado en las bandas por Sánchez Arminio y Soriano Aladrén.

La gran duda bética durante toda la semana es Eduardo Anzarda, el máximo goleador en el torneo copero y al que se trata de recuperar para la final. Rafael Iriondo decide no alterar el plan de entrenamientos semanal, de forma que el Betis no viajará a Madrid hasta el viernes a última hora de la tarde, víspera de la gran final.

El miércoles 22 la prensa anuncia que ya no hay entradas para la final.

La desproporción en la presencia de seguidores en la final de uno y otro club es consecuencia de la nefasta gestión que realiza la Federación Española de Fútbol. Hoy en día nos parece normal que el aforo se reparta a partes iguales entre los clubs que participan en la final, pero en 1977 no se hizo así. El Athletic, después de ganar 6-0 en San Mamés al Salamanca en el partido de ida de las semifinales, ve muy clara su participación en la final. El resultado incierto de la eliminatoria entre Betis y Español hace que ninguno de estos dos equipos se lance a por entradas hasta que se juega el partido de vuelta. Más de 30.000 entradas viajan para Bilbao con una semana de anticipación, de forma que cuando el Betis se clasifica sólo tiene acceso a 10.000 entradas. Y encima este cupo se distribuye en su gran mayoría en agencias de viajes, con lo que muy pocas entradas se ponen a disposición de los socios del equipo bético, que cuenta en ese año con 2.000 socios y 18.000 abonados.
En el estadio Vicente Calderón se ponen a la venta 15.000 entradas, que en solo 3 horas se agotan y la reventa hace el agosto ante esta expectación desconocida en los últimos años precedentes en la final de Copa.

El día 22 la Federación da a los clubs 2.000 entradas más, que en esta ocasión sí reparte al 50%, provocando las quejas del club bético que no estima justo repartir ahora cuando con anterioridad no se hizo. En definitiva, que el Betis estará en franca desproporción en la presencia de seguidores en la gradas, de lo que también es responsable la propia directiva bética, como reconoce el presidente Núñez Naranjo el mismo día del partido.


Ya el mismo viernes está claro que Eduardo Anzarda no será de la partida, pues no se recupera a tiempo de su lesión. El once titular aparece claramente definido, con la inclusión de Antonio Benítez en el extremo izquierdo del ataque verdiblanco.

Otra constante en la prensa sevillana de la semana previa al partido es el recuerdo de la final disputada en Chamartín en 1931 contra el Athletic. El partido y sus circunstancias son rememorados en entrevistas a jugadores de la época como Rosendo Romero y Antonio Tenorio, y a directivos como Federico Cazorla, Manolo Simó y José María De la Concha. Son declaraciones interesantes que nos dan a conocer muchos aspectos inéditos, pero por su extensión merecen un tratamiento aparte que le daremos en su momento.

El viernes 24 los dos equipos llegan a Madrid por vía aerea. El Athletic se concentra en el hotel Don Quijote, mientras que el Betis lo hace en el hotel Alameda, cercano a Barajas.


Llega el gran día, el sábado 25. Desde la tarde anterior Madrid es una fiesta en la calle donde aficionados de uno y otro club conviven sin problemas.


El Athletic es el gran favorito por múltiples razones: su pasado copero por excelencia, su mayor experiencia en finales ( es su final número 32 mientras que es la segunda del Betis), su gran estado de forma futbolística y su mayoría de aficionados en las gradas. El Betis acepta la condición de víctima, conocedor de la ventaja que supone dejar la iniciativa al rival y esperar que se confíe, aunque en lo de animar al Betis unas declaraciones de Núñez Naranjo dejan claro el sentir de la afición.

Señal de la convicción bilbaína en la victoria es que ya se habla en la prensa del recibimiento que espera a los leones en su casa, mientras que de esto no se dice nada en la parte verdiblanca. Y también aparecen entre los seguidores bilbainos pegatinas en las que ya se da al Athletic como Campeón de la primera Copa del Rey…



Por cierto, previo a la final se va a disputar la final de juveniles en la que se van a enfrentar Barcelona y Zaragoza. En las filas azulgranas se alinean jugadores que luego formarán parte del primer equipo azulgrana como Moratalla, Albadalejo, Carrasco ó Calderé, mientras que en el Zaragoza serán Vitaller y Lafita los que alcanzarán el equipo titular. Los catalanes se impondrán por 4 a 3, en un magnífico partido que a los 35 minutos ganaba el Barcelona por 3 a 0, pero que el Zaragoza consiguió empatar, aunque Calderé marcaría el 4-3 definitivo cuando faltaba poco para el final del encuentro.
9 de la noche en el Vicente Calderón. Athletic y Betis saltan al terreno de juego para disputar el Campeonato de España en su edición número 75. Hasta casi 3 horas después no habrá vencedor…