La temporada 1938-39.

La temporada 1938-39 fue una campaña totalmente anómala. La guerra civil que asolaba España finalizó el 1 de abril de 1939, lo que alteró el desarrollo futbolístico habitual. Desde la finalización de la campaña 1935-36 las competiciones oficiales quedaron suspendidas, y sólo se disputaron competiciones locales o regionales en diversas zonas del país, las más alejadas de los frentes de guerra.
El Betis durante casi todo el periodo de la guerra civil estuvo en una inactividad evidente. Sólo se disputaron algunos encuentros amistosos (8 entre noviembre de 1936 y diciembre de 1937).
A finales de diciembre de 1938 se jugó un amistoso, a beneficio de la Cabalgata de Reyes Magos, contra una selección de jugadores de la local sevillana, que podemos señalar como el punto de partida de la actividad bética. El partido, como casi todos los 8 anteriores, se jugó en el terreno sevillista de Nervión, dado que el Betis en julio de 1936 abandonó el Patronato y en teoría pasó a jugar en el Stadium de la Exposición en Heliópolis. Pero no fue así, porque tras la sublevación militar y estallido de la guerra civil, el terreno del Stadium fue utilizado como acuartelamiento militar.
Andrés Aranda continuó ejerciendo como técnico del conjunto bético, que vio alterada de forma notable la composición de la plantilla respecto a la de la campaña 1935-36. Así fueron baja por abandonar el club los siguientes jugadores: Urquiaga (Barcelona), Aedo (exilio en el CD Euzkadi), Gómez (Girona), Larrinoa (retirado), Unamuno (Athletic), Adolfo, Rancel (Girona), Víctor y Timimi.
En la temporada 1938-39 se produjeron las incorporaciones de Císcar, Comas (SD Ceuta), Angelito (AD Museo), Telechía (Calavera), Urbano (Athletic), Cubas, Lecuona (Espanyol), Morita (Calavera), Tomasín (Calavera), Barba (Xerez FC), Hoyos (Osario), Peregrino (Tenerife), Rufo, Ruiz, Sánchez (Sevilla) y Valle (Athletic).
Muchos elementos jóvenes procedentes de equipos de la local sevillana, así como algunos futbolistas de origen vasco que cumplían penas, represaliados por su actividad durante los años republicanos.
Dos fueron las competiciones oficiales que jugó el Betis: el Campeonato de Andalucía y el Torneo Nacional.
El Campeonato de Andalucía se inició el 22 de enero en Mirandilla contra el Cádiz y finalizó el 26 de marzo en Ceuta. El Betis finalizó segundo, con 10 puntos, 5 victorias y 3 empates, 11 goles a favor y 9 en contra.
Ante el empate a puntos con el Sevilla se jugó un partido de desempate en Nervión el 2 de abril, en el que se impuso el cuadro rival por 2-0.
En mayo se inició el llamado Torneo Nacional de Fútbol, al que accedían los mejores clasificados en los campeonatos regionales ya finalizados. Como cuando éstos se iniciaron aún no había terminado la guerra, sólo intervinieron equipo de la zona sublevada, con lo que por ejemplo, de los 12 equipos de la última Primera División jugada, intervinieron en él este Torneo Nacional sólo 5 de ellos (Athletic, Racing, Osasuna, Sevilla y Betis), mientras que los otros 7 (Barcelona, Espanyol, Real Madrid, Athletic Madrid, Oviedo, Valencia y Hércules) no participaron.
Con posterioridad, ya en el régimen franquista, a este Torneo Nacional se le dio la condición de campeonato de Copa.
El Betis cayó eliminado en octavos de final por el Aviación Nacional.
23 fueron los futbolistas empleados por el Betis en los 11 encuentros oficiales disputados: Telechía (11), Saro (11), Fernández (10), Peral (10), Tomasín (10), Suárez (9), Rufo (9), Morita (8), Sánchez (8), Urbano (7), Paquirri (6), Angelito (4), Valle (3), Barba (2), Hoyos (2), Peregrino (2), Valera (2), Císcar (1), Comas (1), Cubas (1), Lecuona (1), Rosales (1) y Ruiz (1).
Los goles béticos en competición oficial fueron marcados por Paquirri (5), Saro (2), Morita (1), Rufo (1), Sánchez (1) y Valle (1).
Los 3 primeros partidos del Betis como local en el Campeonato de Andalucía los tuvo que jugar en Nervión, dado el estado en que había quedado el terreno de juego del Stadium de la Exposición. Sólo el partido del 12 de marzo contra el Sevilla se jugó en Heliópolis, siendo Francisco González «Paquirri» el autor del primer tanto del Betis en Heliópolis ya como terreno propio.
No sabemos con certeza quien ocupaba el cargo de presidente bético durante esa campaña. La actividad institucional quedó reducida al mínimo, y es Antonio Moreno Sevillano quien suele representar a la entidad, desde su puesto de representante bético en la Federación Regional Sur. Teóricamente debería ser el vicepresidente Manuel Alonso Cueli quien debería seguir ejerciendo el cargo tal como hizo en la segunda mitad de la campaña 1935-36.
Lo normal hubiera sido que la asamblea anual de socios, que no se celebraba desde el 15 de mayo de 1936, hubiera procedido a la elección de un nuevo presidente y una nueva directiva, pero el régimen franquista no permitió la celebración de asambleas de socios en los clubs de fútbol.
La secretaría del club se mantenía en la calle Bilbao número 2.