Miki Roqué ficha por el Liverpool 2005
En mayo de 2005 un joven jugador con 16 años destacaba en el conjunto juvenil del Lleida, hasta el punto de que los ojeadores del Liverpool se fijaron en él y lo ficharon.
El Liverpool estaba dirigido por Rafael Benítez, el próximo entrenador del Real Madrid, y en su equipo técnico contaba con Paco Herrera como ayudante, Paco Ayestarán como preparador físico y José Manuel Ochotorena como preparador de porteros. En su primer conjunto había por aquel entonces hasta 5 jugadores españoles ( Antonio Núñez, Luis García, Xabi Alonso, Josemi González y Fernando Morientes). Sólo unos días antes se había reforzado con Pepe Reina y se había proclamado Campeón de Eurpa derrotando al Milán en una épica final.
Se trataba de fichar por el club más prestigioso del fútbol europeo del momento y Miki no lo dudó. Se integró en el segundo equipo del Liverpool, formando parte de su primera plantilla en la temporada 2006-07.
Esta pequeña entrevista se publicó en el diario deportivo Marca el 31 de mayo de 2005 y en ella podemos leer toda la ilusión que por entonces atesoraba un chaval con solo 16 años.
El joven Miquel Roqué, de 16 años, podría haber jugado este fin de semana su último partido con el Juvenil del Lleida. Su fichaje por el Liverpool, reciente proclamado campeón de Europa, culminará su gran eclosión en el fútbol.
Este central, nacido en Tremp, empezó la temporada, en su primer año en la categoría, en el Juvenil B ilerdense, del que ha dado el salto al A. En él ha logrado el ascenso a la División de Honor. Su buen hacer no ha pasado inadvertido para nadie y ahora tiene la oportunidad de viajar hasta Inglaterra para unirse al segundo equipo del Liverpool.
“Cuando mi representante me lo dijo, no me lo creía”, reconoció Miquel. “Que te digan que ha venido un ojeador del Barça o del Madrid es más normal y entra dentro de tus cálculos, pero que te digan que ha venido alguien del Liverpool…cuesta creerlo”, destacó.
Igual de escépticos se mostraban sus compañeros de equipo: “Cuando se lo conté no me creían, se pensaban que les estaba gastando una broma y se lo tuve que decir cuatro o cinco veces y ponerme muy serio”.
Está nervioso, pero asegura que “es mi oportunidad; a todos los que nos gusta el fútbol soñamos con algo así y creo que no puedo dejar pasar la ocasión”.
Miquel Roqué ya se desplazó hace unas semanas para probar con el que será su nuevo equipo: “La experiencia fue buena porque los jugadores del primer equipo están muy ligados a los reservas y hay un contacto constante. Además tiran de ellos bastante porque disputan muchas competiciones a la vez. Eso sí, he de mejorar con mi inglés”, bromea.
Lo peor es alejarse de su casa: “Mis padres creen en mí y quieren lo mejor. Están asustados, pero es normal, como yo. Vivir en Liverpool no será como hacerlo en Lleida, pero estoy acostumbrado a estar lejos de mis padres”.