Mucho más que un partido, de Luis Carlos Peris

Siempre ha dicho del Fútbol Club Barcelona que es algo más que un club.
El 28 de junio de 1997 en el Bernabéu Barcelona y Betis contendieron para disputar la final del Campeonato de España, que es la denominación oficial de lo que habitualmente llamamos la Copa. Ese día se enfrentaban en Madrid dos clubs que son algo distinto a un simple club de fútbol, ya que el Betis también representa más, bastante más, que una mera agrupación deportiva.
Sobre ello escribió este artículo el periodista Luis Carlos Peris, en el número especial que a la gran final le dedicó Diario 16 Andalucía 3 días antes del gran enfrentamiento.
Si el Barcelona es más que un club, el Betis es una forma espiritual de afrontar la vida y punto. O sea, que como el Barça, el Betis, el Real Betis Balompié, también es bastante más que un club de fútbol. Así las cosas, lo que se anuncia para la atardecida del 28-J es mucho más que un partido de fútbol, mucho más que la confrontación de veintidós atletas buscando hacerse con un esférico de cuero a lo largo y ancho de media hectárea larga de verdes pastos.
Lo dice Joan Manuel Serrat en su “Caminito a la obra” y a lo largo de una de sus búsquedas de la suma felicidad. Que gane el Betis fuera y el Barça en casa, dice el Noi de Poble Sec, y se da la circunstancia de que en esta cita, ni el Betis juega fuera ni el Barça en casa, por lo que los pronósticos se enmarañan de forma disparatada.
El Bernabéu es un campo amigo para el Betis de natural y ahora lo será más por ser quien es su rival, el enemigo más odiado de cuantos osan hollar el coliseo de la Castellana. Pero estamos hablando, mi amigo, de un partido que no se queda en eso, sino que se transforma en mucho más que un partido de fútbol.
28-J en el almanaque, el día D—D de decisivo—más D de la contemporaneidad bética. ¿Qué más importante que esta final de Copa para un equipo que ganó la primera? De eso hace veinte años, una barbaridad de tiempo y parece que fue…hace veinte años.
28-J en todos los almanaques como efemérides grande de la historia mejor en verdiblanco y en esa encrucijada. Madrid acogerá una ilusionada, espectacular Marcha Verde para amparar a un Betis que se asemeja a su rival en muchas cosas, sobre todo que no es como el resto, un simple club, sino más, muchísimo más.