Romerito expulsado en Nervión 1929
El 17 de noviembre de 1929 se juega en Nervión el último partido del Campeonato de Andalucía, jornada 6, entre el Sevilla y el Betis. A ella se llega con el Sevilla en cabeza con 9 puntos y el Betis con 8. En la primera vuelta en el Patronato se había producido un empate a 0. El punto de diferencia a favor del equipo sevillista derivaba del empate cosechado por el Betis en su visita al terreno del Malagueño, por lo que para poder conseguir el título al Betis sólo le vale la victoria, mientras que al Sevilla le es suficiente con el empate.
El partido se juega con grandes medidas de seguridad, dada la trascendencia del encuentro y los incidentes acaecidos en el partido de la primera vuelta, hasta el punto de que la noche anterior al partido el comisario de polícia De Miguel, encargado de la seguridad del partido, se entrevistó con el presidente del Colegio de Arbitros, los capitanes de ambos equipos y el colegiado del Centro señor García Soleto, encargado de dirigir el partido.
Se impartieron órdenes estrictas a los agentes de policía para «conseguir que el árbitro pueda desempeñar su misión libremente, sin coacciones ni violencias por parte del público, quedando terminantemente prohibido al público arrojarse al campo de juego y hacer manifestaciones que puedan considerarse como ofensivas o molestas para alguien». El comisario de policía manifestó que había dado órdenes muy severas a sus agentes, con el fin de imponer sanciones a los que desobedezcan dichas ordenanzas.
Si el partido transcurrió con normalidad en los graderíos no fue así en el terreno de juego, donde el Betis se puso por delante en el minuto 13. Un ataque rápido por el centro donde Romerito combina con Aranda, que centra para que Soler remate de cabeza a las mallas batiendo a Eizaguirre.
Al descanso se llega con ventaja verdiblanca, y en la segunda parte el equipo local se vuelca en busca de la igualada. que llega en el minuto 69 tras un centro de Brand y en el que Gual se anticipa a la salida de Jesús.
En un ataque verdiblanco a Aranda el árbitro señala falta sobre Iglesias, y ante la protesta del jugador bético lo expulsa, dejando al Betis con 10 jugadores. Poco después una entrada de Jesusín sobre Gual supone una nueva expulsión, con lo que el Betis se queda con 9 futbolistas. Los jugadores verdiblancos protestan la decisión y el árbitro determina la expulsión del extremo bético Romerito, con lo que el Betis finaliza el partido con 8 jugadores. También fue expulsado en la protesta el guardameta suplente bético Pedrosa.
Es el momento que refleja la imagen, en la que Romerito abandona el terreno de juego «escoltado» por dos agentes de policía tras el escándalo que se formó en el campo tras la decisión arbitral.
Con solo 8 jugadores y el equipo desmoralizado el Sevilla consiguió un nuevo tanto en el minuto 85 por mediación de Carreño.
Posteriormente la Federación Regional Sur impuso amonestaciones a Aranda y a Jesusín, a Romerito 6 meses de inhabilitación y a Pedrosa una inhabilitación indefinida hasta nueva orden.