Un gran gesto de Martín Esperanza 1965
En el mundo del fútbol ocurren en ocasiones cosas al margen de los grandes titulares y de la actualidad deportiva. Cosas que demuestran humanidad y compromiso por parte de sus integrantes.
Como el gesto que tuvo el ex futbolista bético Ignacio Martín Esperanza en octubre de 1965, cuando acudió a Sevilla a jugar en Heliópolis contra el Betis, en el que había estado 3 temporadas, entre 1960 y 1963.
El Pontevedra, un equipo recién ascendido, era el sorprendente líder de la Liga que debía enfrentarse al Betis en la séptima jornada. Primero contra último, aunque el Betis venció 3-0 de forma contundente.
En marzo de ese 1965 había fallecido Andrés Aranda, de un infarto en la concentración bética en Aracena cuando ejercía el cargo de entrenador de la primera plantilla bética. Andrés Aranda había sido segundo del entrenador Fernando Daucik durante el periodo bético de Martín Esperanza.
Y el ex jugador verdiblanco tuvo un hermoso gesto para con Andrés Aranda, como fue ir al cementerio de San Fernando y depositar un ramo de flores en la tumba de uno de los más grandes representantes de la historia verdiblanca.