Una frase de José Núñez Naranjo. 1978
La asamblea ordinaria de socios celebrada en el Colegio Claret el 9 de junio de 1978 se presentaba, cuanto menos, complicada para la directiva que presidía José Núñez Naranjo.
El sorprendente descenso a Segunda División de un equipo que menos de un año antes había ganado la Copa, y que había tenido una brillante participación en la competición europea de la Recopa, ponía en dificultades a los gestores del club a la hora de rendir cuentas ante la máxima representación de la sociedad.
Primero el secretario Juan Gaviño y luego el contador Juan Petralanda dieron las explicaciones necesarias del balance tanto en el terreno deportivo como en el económico, en una larga asamblea en la que se debatió con intensidad de la problemática del club y la situación en que se encontraba.
El presidente José Núñez intervino al filo de las 12 de la noche para cerrar el acto y recabar la aprobación de la asamblea en su continuidad un año más, con el único objetivo de recuperar la categoría perdida. Su categoría humana y moral una vez más se puso de manifiesto cuando pronunció la siguiente frase: «Una vez me dijeron en el palco que tenía que abandonar la honradez porque había que ser en el fútbol un sinvergüenza. A quien me lo dijo le contesté únicamente que allí tenía el sillón…»