Viajar y contar. Almería 1981.

El 29 de marzo de 1981 el Betis jugó en Almería, estadio Franco Navarro, contra la AD Almería en partido de la jornada 29 del Campeonato de Liga de Primera División. El equipo adiestrado por Luis Carriega se impuso con claridad por 0-2 con dos tantos de Enrique Morán frente a un conjunto almeriense que, en la última posición de la tabla y con 13 negativos, veía cómo sus escasas esperanzas de salvación se iban agotando.

En las página de la Hoja del Lunes el periodista Santiago Sánchez Traver, en la sección Viajar y contar, traía al día siguiente las anécdotas y comentarios de este desplazamiento, centradas en la venta de Morán al Barcelona, el debut de Antonio Casado con el primer equipo o los rumores sobre el entrenador de la siguiente campaña.

Un año más el Betis ha viajado a Almería en vuelo chárter organizado por Viajes Alcalá. El Fokker que nos llevó al extremo oriental de Andalucía en algo menos de una hora se movió un poco, pero cumplió bien su cometido. Y en Almería plantó sus cuarteles el equipo verdiblanco, en un oasis de césped entre el desierto almeriense. A pesar del magnífico hotel algunos jugadores se quejaron de la distancia y del retiro del mismo.
Por cierto, el único incidente de la expedición fue que se quedó olvidado en el aeropuerto almeriense Vicente Montiel. Precisamente el masajista bético es el encargado de contar a los expedicionarios en los viajes, y esta vez nadie se acordó de que faltaba el “contador”. El hombre cogió un taxi y alcanzó al autobús del equipo cerca de El Ejido. Hubo bromas y nadie supo decir quién fue el responsable de la pérdida de ese gran técnico del masaje y de la recuperación. Todos a una, la verdad, porque nadie le echó en falta.
La gran novedad—en estos finales de Liga casi todos los fines de semana tenemos debut—fue la presencia de Casado. Aunque nosotros ya sabíamos que jugaría de salida, él decía que todavía no sabía porque no le había dicho nada el míster. Estaba supercontento y me decía que hacía unos días cumplió veinte años y es buen momento para dar este paso. El onubense fue “pescado” por Buenaventura cuando, con quince años, jugaba en su tierra.
En la expedición hombres que repiten como ese buen balonmanista, Paco Fernández Barrera, el hombre de Octomen. Que aunque sus colores son otros vino acompañando a amigos y socios. O como ese buen bético de la peña cultural gastronómica bética “La madre que los parió” que es Luis Ferreter. A falta de ambiente veraniego hubo una más que amena tertulia futbolística hasta bien entrada la noche, que tuvo una hora menos, por cierto.
Juan Mauduit quiso esta vez estar con los suyos y con él venían Pepe León, Juan Calle y Miguel Espina. El presidente me comentaba el caso Morán, “ha habido conversaciones como hay con otros clubs, porque a estas alturas hay que moverse, pero la decisión por nuestra parte la debe tomar el entrenador y respaldarla la directiva”. O sea, que de momento la cosa está atada y bien atada, pactada y bien pactada. Y Morán será barcelonista el treinta de junio si las partes están de acuerdo.
Sesenta kilos puede percibir el Betis y dos jugadores de una larga, larguísima lista, que le han presentado. Apunten: Carrasco, Landáburu, Canito, Rubio, Herbera a quien estuvo a verlo Rogelio en Málaga y no convenció. Pero dos promesas que andan cedidos por los azulgranas no aceptaron Núñez y los suyos que fueran en la lista. La solución para cuándo, se preguntarán todos. Pues es bien fácil, para cuando el Betis tenga entrenador para la próxima temporada.
En este tema, Mauduit es partidario de renovar a Carriega por dos años esta misma semana. El gallego no parece actualmente muy dispuesto a decidirse y tiene sus dudas como el año pasado. Lo de Luis Aragonés estaría bien claro si no se decide, y el “Mono”, como le llamaban cariñosamente sus compañeros, cuenta con el apoyo de Pepe León y el visto bueno de los demás directivos. Pero no olviden el nombre de otro hombre de la casa: Eusebio Ríos.
Independientemente del que esté Juan Mauduit quiere en estos dos últimos años de mandato renovar el equipo y para la próxima temporada dar lo que se dice un “pelotazo”, dos bombas de Mauduit. Concretamente me confió que el Betis tendría un extremo izquierda y un cerebro de lujo que es lo que quiere para el nuevo Betis. Y que Gordillo nunca se irá del Betis en su mandato. Es algo que ya tiene muy firme y decidido, aparte de potenciar más esa cantera que da frutos como Casado. O como esos, ahora internacionales en su edad, Romo, Quico, Areta, Patino… Los dos primeros pronto pueden estar en el primer equipo.
El que quizá no esté será Peruena. Dentro de unos día llegará a España Washington Cataldi, presidente de Peñarol, para llevarse a Nando Morena y quiere pasar por Sevilla para tratar de hacer lo mismo con Peruena. El Betis puede que haga la operación, ya que el moreno termina contrato y queda libre en junio. Y a él le gustaría volver a su tierra y jugar en Peñarol, algo importante para los jugadores uruguayos.
También se habló en Almería de la presencia de Paulo César en Sevilla, que quiere terminar la temporada con el equipo blanco. Ya veremos si se concreta. Por Almería hablamos también con Enrique Alés, que anda haciendo lo que puede con vistas al futuro en estas tierras. Y pudimos ver al incansable Gregorio Conejo y charlar con el compañero Manuel Lara, que llegó el viernes en viaje familiar-turístico-futbolístico, tras haber dejado en Sevilla su rúbrica ágil y atrevida “en corto y por derecho”.
Por el hotel de los béticos apareció el técnico barcelonista César para ver el partido, según dijo, aunque conversó ampliamente con Mauduit. Después estuvo en la grada observando naturalmente a Morán, y al almeriense Camacho, que no estuvo bien. Pero sí pudo ver a los canteranos béticos Gordillo y Parra que esta vez sí brillaron. Pero de esos el Betis no se desprende según Mauduit. Hablé con él y me dijo que el partido del domingo de Resurrección puede que juegue el Betis por la mañana si lo autoriza la Federación. El martes en la juna se aprobará. Y hoy lunes, por la noche, parece que se decidirá que no se va a concretar la gira bética por América. En casita se juega mejor, según parece.