Entrenamientos en Maracaná 1977
Hasta la década de los años 80 del pasado siglo el Real Betis Balompié no contó con una Ciudad Deportiva con terrenos de entrenamiento propios. Lo habitual hasta ese momento era que el equipo entrenase en el mismo terreno del Villamarín y cuando por alguna circunstancia, (obras, resiembra o cualquier otro motivo), el equipo tuviera que desplazarse a entrenar en las localidades de alguna población cercana o a otras instalaciones de Sevilla (Campo del Puerto, Marqués de Contadero, Piscinas Sevilla, etc).
La otra alternativa que a veces usaba el equipo para sus entrenamientos era el llamado «Maracaná», un pequeño campo de tierra ubicado en la esquina de la calle Padre Garcia Tejero con la Avenida de la Palmera, donde ahora se sitúa el Monumento a la Afición.
Un terreno que fue habilitado para este menester durante el periodo en que Ferenc Szusza entrenó a los béticos, es decir, en la primera mitad de la década de los años 70 y que la guasa de la afición bautizó con el nombre de Maracaná, en honor al estadio carioca, por entonces el más grande del mundo.
La imagen que hoy traemos corresponde a octubre de 1977, cuando el Betis se preparaba para recibir en Heliópolis al Hércules en la jornada 6 del Campeonato de Liga de Primera División. Las fuertes lluvias caídas durante toda la semana hicieron que Rafael Iriondo trasladase los entrenamientos a este campo auxiliar para preservar el terreno del Villamarín.
Como podemos comprobar en esta otra imagen los aficionados podían seguir las evoluciones del entrenamiento desde la misma calle, tras las vallas metálicas que delimitaban el terreno de juego.
Este campo auxiliar estuvo en funcionamiento hasta las obras de remodelación del Villamarín para el Campeonato Mundial de 1982, es decir hasta 1980.