6 años de «la historia más grande jamás soñada»

Dani celebrando el gol de la victoria ante el Chelsea
Así tituló, un 2 de noviembre de 2005, el «maestro Peris» su crónica del Betis-Chelsea en Diario de Sevilla. Y hoy se cumplen 6 años de aquella historia marcada a fuego en la memoria colectiva verdiblanca.
El Betis, debutante en la Liga de Campeones y titubeante en Liga, había perdido en el Villamarín frente al entonces Liverpool de Rafa Benítez, ganado en Bruselas al Anderlecht con gol de Oliveira en una exhibición de juego bética y también derrotado en Stamford Bridge por 4-0 ante el todopoderoso Chelsea de José Mourinho.
El conjunto verdiblanco se jugaba en la cuarta jornada de Champions su ser o no ser en la competición ante un equipo dominador en la Premier y que llevaba casi un año sin ser derrotado. Lorenzo Serra Ferrer pedía en la rueda de prensa previa al choque que «el beticismo le demostrará al mundo lo que es el sentimiento verdiblanco»… y vaya si lo demostró.
Más de 50.000 almas verdiblancas crearon un ambiente indescriptible y llevaron en volandas a Contreras, Varela, Juanito, Nano (Castellini), Melli, Arzu, Rivera, Joaquín, Capi (Fernando), Edu y Oliveira (Dani) para que derrotaran contra todo pronóstico a un equipo londinense compuesto, entre otros, por Cech, Carvalho, Makelele, Essien, Lampard, Drogba o Robben.
El trianero Dani se convertiría, al igual que en la final del Vicente Calderón de meses atrás, en el auténtico héroe bético y anotaba de nuevo un gol histórico para el club tras gran jugada combinativa del equipo con pase final de Capi y dejada de Edu.
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Eso sí, como todo éxito bético que se precie, el partido no estuvo exento de épica y sufrimiento. Nano tuvo que retirarse con problemas en una rodilla al poco del comienzo y Oliveira caía gravemente lesionado poco después (se rompió los ligamentos de su rodilla derecha) tras un cruce del ahora madridista Carvalho y era sustituido por Dani.
Con un Rivera inconmensurable en el centro, un Juanito poderoso y seguro atrás, los toques de calidad de Capi, Edu o Joaquín y algo de fortuna el Betis se hizo con la victoria. Una pírrica victoria que será contada de generación en generación y en la que la afición tuvo un papel vital. El Villamarín empujó, defendió y alentó cuando todo parecía perdido y las fuerza flaqueaban. Como dijo Paco Robles en su Mosaico en Verde y Blanco: «Béticos han sido todos los héroes de la historia, los eternos perdedores que le vencen al destino degustando la derrota con el sabor de la victoria inútil ante el Barcelona o ante el Chelsea». Victoria inútil sí (el Betis no consiguió pasar de ronda finalmente), pero qué victoria…