Un bético de la 9ª provincia: Poyet no es el culpable de los últimos 10 años
Cualquiera que desde fuera vea el ambiente que rodea al Betis el 27 de agosto de 2016 tras dos jornadas de liga pensará que el equipo de Poyet está al borde del descenso, pero no, esto no ha hecho más que empezar y quedan 36 jornadas de liga por delante.
Antes de desarrollar mi opinión quiero decir que todos los béticos somos un entrenador diferente y tenemos derecho a opinar lo que queramos, dentro del respeto. Por otro lado me gustaría contestar a una serie de preguntas para que quede fijada mi posición.
¿El juego que ha desarrollado el Betis en estas dos jornadas es bueno? No ¿Es el juego que se le debe exigir a un equipo que se le pide intentar pelear entre el sexto y el octavo puesto? No ¿Debemos exigir más al equipo? Si.
Dicho esto, diré que tras dos jornadas de liga, una de ellas en el campo del campeón de liga y el mejor equipo del mundo, muchos béticos no le dejan pasar ni una al entrenador del Betis, Gustavo Poyet. La actitud del primer partido fue absolutamente intolerable, pero no fue así frente al Dépor. El Betis dominó, tiró muchos saques de esquina, tuvo más posesión, corrió más que el rival, pero no supo crear ocasiones de gol claras. No jugó bien, pero no le crearon prácticamente ocasiones del gol claras, de hecho Adán no intervino, y acabó en el área rival, con un buen despliegue físico. Muchos dirán que el Dépor jugó también muy mal, y que es un rival muy asequible. El Betis no jugó bien, eso está claro, pero ni jugó Jonas Martin, titular indiscutible, ni jugó de titular Ceballos, jugador al que Poyet le da una gran importancia y al que le está introduciendo poco a poco en la dinámica de la élite para conseguir que madure y solucione esos errores que cometía la temporada anterior, pero que seguro que muy pronto será una pieza indiscutible en el equipo.
¿Hay muchas diferencias entre este Dépor y el del año anterior? La temporada anterior se dio este encuentro en la quinta jornada de liga y el Betis cayó por 1 a 2 en el Villamarín. La alineación del Dépor fue Lux; Fernando Navarro, Juan Domínguez, Sidnei, Arribas; Mosquera, Laure; Luisinho, Fede Cartabia, Fayçal y Jonathan. Como veréis el equipo base es el mismo con el refuerzo de los Albentosa, Guillelhme, Bruno Gama y Andone. El Dépor ayer no hizo nada, a diferencia de la temporada anterior.
No es para nada el modelo que quiero para mi Betis, pero lo real es que el Betis de ayer jugó con bastantes jugadores nuevos, con un nuevo entrenador, y fue el primer partido que el equipo jugó con el esquema de juego que quiere Poyet, un 4-3-3 ¿No debemos darle al menos un margen de 10 partidos para ver si le da forma? ¿No debemos esperar al final del mercado de fichajes a ver si le tapan algún hueco de los necesarios?
Hay que ser exigente, pero no injusto. ¿Dónde estaban todos esos exigentes los años anteriores? ¿Acaso se pedía la cabeza del entrenador la temporada pasada tras un 5 a 0 en la segunda jornada de liga en el Bernabéu? Los béticos llevamos 10 años arrastrando nuestra historia, no estando a la altura de lo que merece esta bendita afición, pero de eso no tiene la culpa Gustavo Poyet.
Cualquier entrenador merece un margen de confianza, y con el ambiente que rodea al Betis tras dos jornadas de liga no es el ambiente adecuado para trabajar. El Betis no es un equipo rico ahora, no puede gastarse 10 millones de euros en fichar a un jugador que marque diferencias y por eso se ha fichado un director técnico que se caracteriza por fichar en mercados desconocidos. Hemos fichado eso, dejemos unos partidos a ver si esos jugadores rinden.
Dicho esto, me parece absolutamente intolerable algunas cosas que ha dicho Poyet en las dos ruedas de prensa post partido. Estoy seguro que no lo ha hecho con mala intención, pero ni se puede decir que jugar en el Nou Camp no es la liga del Betis y que disfrutó con Messi, ni se puede decir que el bético se equivoca al pitar al equipo en la jornada dos. El bético es soberano y puede hacer lo que quiera cuando quiera, y eso no lo puede criticar ningún empleado del club. Bien harían desde dentro en asesorar al uruguayo en estas declaraciones.
No sé si Poyet triunfará en el Betis, lo que si sé es que con tantos jugadores nuevos, con un entrenador nuevo en una liga nueva y con el equipo sin cerrar, no se merece que en la segunda jornada se le cuestione su continuidad. Prácticamente ningún entrenador neófito con tantos jugadores nuevos es capaz de sacar el máximo de un equipo tan pronto. Si le dejamos un margen a Julio Velázquez o a Pepe Mel, Poyet merece al menos lo mismo. Exigencia si, injusticia e intolerancia, no.