Del verde esperanza al verde dinero
El verde es sin duda uno de los colores más bonitos que existen, verde es el color del cesped del Benito Villamarín, verde el mar cuando toca la orilla, verde es el color de la aprobación, el siga usted su camino en un semáforo, verdes son las hojas de verdes copas arbóreas, ojos verdes, verde claro, verde oscuro, verdiblanca es la bandera de Andalucía y verdiblanco el Real Betis, una centenaria familia que ha conseguido superar sus propias ironías y maltratos históricos con la fuerza de un verde ave fénix.
Ahora se acerca una nueva prueba, en la que dos verdes se enfrentan, uno, el verde esperanza que nos impulsa mirar al futuro con ambición y optimismo, el otro, el verde dinero de la mirada al pasado, y a la cabeza uno de los testigos y cómplices silenciosos, defensores del antiguo régimen.
El verde esperanza, trae un proyecto inédito, con sus ideas, no se sabe aún si acertadas o equivocadas pero ideas propias del siglo XXI, con un grupo de profesionales que tienen la ambición de ver a un Betis grande. El verde dinero trae antiguas ideas, del siglo XX, esas en las que se mandaban jugadores a Albacete.
El verde esperanza, quiere un club que actúe lo más parecido posible a los grandes equipos de Europa, quiere financiar la finalización del estadio como otros grandes equipos lo han hecho previamente, y buscar medios para que no se demore más ni se sigan envejeciendo esas vigas de cemento del Gol Sur que tanto sufrimiento han soportado ya, que cualquier día nos da un disgusto. El verde dinero fue complice por omisión como mínimo de que el estadio ese que no le iba a costar un duro al Betis, no se terminara en los 17 años que han pasado desde entonces.
El verde esperanza está compuesto de mucha savia nueva, de muchos emprendedores jóvenes y no tan jóvenes que han llegado lejos en sus carreras y que quieren conformar una junta con ambición y profesionalidad. Ojo, que el futuro podría demostrar que no han realizado su papel correctamente y hay que cambiarlos como se hizo con Lopera, pero la renovación en cualquier ser vivo es necesaria para sobrevivir. El verde dinero en cambio, quiere consultar a la vieja enfermedad del Betis el futuro de la entidad. No olvidemos que a quién quieren consultar será juzgado por desvalijar al Real Betis. El verde dinero está empeñado en volver a recordar un pasado donde el Betis se conocía más por el analfabetismo de sus dirigentes que por su afición.
El verde esperanza quiere un equipo entre los 6 primeros de Europa, el verde dinero le dio un notable a la temporada en que nos salvamos contra el Racing, el verde dinero decía que con 600.000 euros para la cantera hacía encajes de bolillos, y se queda callado ante la injusticia de ver lo más importante de todo el árbol verdiblanco, sus raíces, no tenían ni para equipaciones.
Sinceramente, no estoy seguro de que el verde esperanza sea el timón definitivo que necesita el Real Betis, porque cualquier capitán de barco tiene que demostrar su valía con experiencia y no con buenas palabras, pero el verde dinero ya ha demostrado ser un timonel al servicio de otro verde que no es el de la camiseta, el verde dinero es pasado negro que callaba y callaba para no molestar a Don Manuel, mientras el que se enfermaba era el propio Betis.
El Real Betis necesita dinero, todos los clubes lo necesitan, pero para eso ha estado siempre la afición, renovando sus abonos y superando a equipos con mucho más dinero y posibilidades que el equipo verdiblanco, en primera, en segunda y en tercera. Y la afición ya ha visto lo que pasa cuando no queremos crecer, cuando hemos dado más importancia al dinero que al crecimiento como club, como entidad y como equipo. Descensos continuados, ruina social, división, luchas internas y un sinfín de penalidades por culpa de personas y personajes que no tuvieron nunca al verdadero espíritu verdiblanco en sus venas.
Porque el verde del Betis no es el mismo verde que el de Florentino Pérez, el verde del Betis emana del corazón de su gente, el verde del Betis es el manquepierda que mantiene vivas las esperanzas y no se rinde nunca. Porque el verde del Betis no amenaza a nadie, ni es violento, el verde del Betis es unión y familia ante todo.
Si tengo que escoger un verde para mi Betis, escojo el verde esperanza. Al verde dinero, ya le dimos muchas oportunidades, y nos ha fallado siempre.

Noticia por Selu Vega
Bético de nacimiento, vocación y pasión. Desde Manquepierda intento acercarme a cada bético que puebla el mundo. Director del grupo Manquepierda.com. Si tienes alguna sugerencia o queja, conmigo puedes hablar. Vivo en Canarias pero tengo el corazón instalado en Heliópolis.
ole ole y ole, gran editorial
No dejemos que los ladrones vuelvan a entrar en el Betis, un Betis de los Beticos, no de los que dejan una deuda de 90 millones roban y saqueando