Discreta jornada para los cedidos del Betis

Matilla no tuvo su mejor día frente al Numancia (0-0). Foto: Sportmurcia.net

No pasará a la historia el resumen de lo que fue el fin de semana para los jugadores cedidos por el Real Betis. Jonathan Pereira, Matilla, Salvador Agra y Ezequiel tuvieron papeles muy discretos, cuando no nulos, en sus respectivos conjuntos donde ninguno festejó un triunfo.

El que disfrutó de más minutos sobre el terreno de juego fue Matilla. El de Quero estuvo algo más desaparecido que de costumbre durante los 90 minutos de juego, algo que acusó el Murcia de Onésimo Redondo ante el Numancia (0-0).

Por su fuera poco, a los 38 minutos, la expulsión de Dos Santos contribuyó a que al cuadro pimentonero se le pusiera más difícil la victoria, y como era de esperar, no aportó precisamente facilidades para que Matilla exhibiera el fútbol que habitúa esta campaña.

Menos tiempo estuvo sobre el césped Salvador Agra. El Siena visitaba a una Juventus que llevaba tres jornadas sin vencer y recuperó su pegada de forma contundente (3-0).

Un choque al que el portugués del Betis apenas pudo aportar, puesto que ingresó al campo a falta de un cuarto de hora para el final y con el definitivo y abultado 3-0 en el luminoso. Esta derrota mantiene al Siena tercero por la cola, a cinco puntos de la salvación.

Aunque jugar 15 minutos es poco, menos es nada, como le ocurrió a Jonathan Pereira en el Villarreal y a Ezequiel con el Friburgo. El gallego no pisó el césped de El Madrigal en el empate con sabor a derrota frente a una UD Las Palmas (1-1) a la que se dejó escapar.

Pero sin lugar a dudas el mayor fiasco está en la noticia sobre el canterano verdiblanco. Ezequiel lleva tiempo sin contar con oportunidades, ni en el primer ni en el segundo equipo del Friburgo alemán, algo que sin duda estará afectando negativamente a su continuidad como futbolista.

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Noticia por Miguel Rolle

Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.

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