El Betis que pudo ser y no fue (II)

David Villa, máximo artillero de la Selección Española, fue ofrecido al Betis por tres millones cuando militaba en el Sporting de Gijón.
Continuamos con el repaso a los fichajes que estuvieron muy cerca de llegar al Betis pero que jamás cristalizaron. Ahora comienza la parte más interesante:
Hamman:
Dietmar Hamman, centrocampista alemán, estuvo en manos de Lopera en verano de 1999, pero una medida arbitraria le catapultó al Liverpool, donde logró una histórica hazaña: conquistar Copa de la Liga, la FA Cup y la Copa de la UEFA. ¿Qué por qué no recaló en el Betis? Presuntamente porque no hablaba español y no había jugado en España.
Diego Ribas:
El hombre que ha traído de cabeza al ‘Cholo Simeone’ en los últimos años, también estuvo tremendamente cerca de recalar en el Betis. Aún no había despertado el interés de media Europa, de hecho, competía en el Santos. Lopera vio un auténtico atraco pagar cinco millones de euros por él poco antes de marcharse al Oporto, por ocho. Ahora, su valor de mercado es de más del doble: 12 millones de euros.
Makaay:
Lo de Roy Makaay debió acelerar la alopecia de Lopera a partir de 1997. A pesar de tener total y absolutamente cerrado al delantero, el entrenador de aquella temporada, Luis Aragonés, aseguró que no conocía de nada al holandés. El ‘Sabio de Hortaleza’ dijo que prefería a Oli.
El movimiento no fue malo en lo deportivo sino en lo económico. Mientras Oli formó una magnífica pareja del gol con Alfonso varios años, Makaay se convirtió en un crack que engrandeció al Deportivo de La Coruña y dejó en las arcas gallegas 20 millones de euros. El deseo de Luis Aragonés le costó caro al Betis y a Lopera, pues hubo que indemnizar al Vittesse club al que pertenecía entonces Makaay, por cancelar un traspaso 100% cerrado. Tiene guasa.
Bergkamp:
Otro futbolista que tenía ambos pies en el Betis. En 1996, el acuerdo con el Arsenal, que llevaba suspirando todo un año por hacerse con Robert Jarni, era total. El croata sería ‘Gunner’ junto con un monto extra de 300 millones de pesetas a cambio del gran Dennis Bergkamp.
Todo estaba pactado, pero se truncó en el último suspiro. Unos apuntaron a que Arsene Wenger fue el gran culpable, pues quería contar con el holandés en sus filas. Otros, lo achacaron a la fobia a volar del futbolista. Bien fuera por el primero o por el segundo motivo, el Betis se quedó igualmente a dos velas.
David Villa:
Por extraño que parezca, el máximo goleador de la Selección Española hoy día estuvo en la órbita verdiblanca. Aún militaba en el Sporting de Gijón, en Segunda, pero ya dejaba muestras de las genialidades que podría hacer.
Aun así, Lopera no aceptó abonar tres millones por un chico casi desconocido a sus 22 años. El Zaragoza sí y en 2005, obtuvo cuatro veces lo invertido al traspasarlo al Valencia, que a su vez cobró del FC Barcelona 40 millones. Y el Betis sin oler un euro del gran negocio que había entre manos.
Rafa Benítez:
En efecto. También el mundo de los banquillos ha contado con rumores que se quedaron en agua de borrajas y uno de los que más sorprendió fue el de Rafa Benítez. ¿Quién sería capaz de traer al técnico del Liverpool en 2009? El Emir Humaid Bin Rashid Al Nuaimi, de Emiratos Árabes Unidos. Un rumor que no fue más que una burda farsa, según la casa real del emirato de Ajman, que preside Humaid Bin Rashid Al Nuaimi.
Con este listado se podría hacer una alineación de lujo, pero aún quedan nombres en el tintero. Diego Forlán sonó antes de firmar por el Manchester United, el guardameta Storari estuvo de vacaciones en Sevilla, porque se le retuvo para no firmar nunca, Ibrahimovic sonó tras su gran papel en Champions con el Ajax, y como él, Morientes, Mista, Mijatovic, Koevermans, Jordi Alba o los más recientes: Bojan y Granero. Son algunos de los que pudieron ser y jamás llegaron a ser béticos.
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Noticia por Miguel Rolle
Periodista Manque la crisis. En busca de la piedra filosofal que me muestre cómo vivir de mi sueño. Hasta entonces, trabajo y esfuerzo son mis lemas, que ya habrá tiempo para dormir cuando el tiempo se acabe.
Bruno no fue un fichaje fustrado. Bruno estuvo fichado pero con una clausula por la cual el Betis debía estar en 1ª división, desgraciadamente bajó a 2ª y el Betis se vio obligado a venderlo, si no me equivoco cobró un millón de euros del Valencia. saludos.
En cierto modo tienes razón Siscu, pero por otro lado no. Bruno Saltor no firmó con el Betis sino con una de las empresas de Lopera. En realidad, no fue nunca jugador del Betis aunque todo pareciera que sí, puesto que en más de una ocasión, los jugadores del Betis firmaban su vínculo con FARUSA y otras empresas. Pero en este caso, sí se puede decir que fue un fichaje fantasma. Nunca llegó a ser del Betis pero sí de Lopera.