Petros, la grandeza de ser un profesional
Si a cualquier bético le preguntan quien sería dentro de la plantilla bética de los dos últimos años el jugador que representa el profesional, estoy seguro que la mayoría dirían que ese papel lo encarnaba Petros Matheus dos Santos Araújo, Petros.
Llegó de la mano de Macià y poco a poco fue haciéndose un hueco en el equipo, y desde luego en la afición. No destacaba en ninguna faceta espectacular, pero casi siempre era el que más corría, el que más balones recuperaba y en estos tiempos que corren, de los que más aplausos levantaban en el Villamarín por su pundonor.
Poco a poco se fue viendo la grandeza de Petros, y esa grandeza residía en ser un profesional, vivir con intensidad todo lo que rodea a su equipo de lunes a domingo. Todos recordaremos el gran gesto que tuvo con el aficionado Álvaro Pernia, el bético que en su silla de ruedas aguantó bajo la lluvia un partido frente al Athletic. Sobre él escribió: «No hemos podido identificar si se trata de un hombre o una mujer, pero podemos garantizar que esta imagen define lo que es amar a un club y nos demuestra que el fútbol es más bien una forma de vida, ya que en una de las noches más frías del año y con fuertes lluvias durante todo el día, este aficionado nos estaba dando su apoyo. Son imágenes como esta las que me hacen todos los días prepararme para dar lo mejor, me hace seguir aprendiendo y luchando por cada balón como si fuera el último. Si algún aficionado identifica quién eres, le daré mi camiseta autografiada por todos los jugadores», y lo hizo.
Muchos dirán que su fútbol no era excelso y que es un jugador que por calidad es relativamente fácil de cubrir, y a lo mejor es verdad, pero muy poco jugadores de la actual plantilla serían capaces de provocar la casi unanimidad, guantes aparte, en un adiós lleno de cariño y respeto.
Esa es la grandeza de Petros, ser un profesional de los pies a la cabeza, representar al Betis de lunes a domingo con honra de esas 13 barras. Que aprendan de él todos los jugadores de la plantilla, los que hay y los que llegarán, porque este brasileño defendió esos colores como si hubiera nacido en la propia ciudad deportiva Luís del Sol.
Gracias Petros, y hasta siempre