Postpartido: Desastre colectivo ante el Leganés
Verguenza. Esa es la palabra que ronda en la cabeza de todos los béticos que hoy abren sus ojos y comienzan un día nuevo, sabedores de la actual situación de su equipo. Ese es el término que rondaba y ronda en la cabeza de los aproximadamente 1.500 béticos que se dieron cita ayer en el Municipal de Butarque y que vuelven a la ciudad hispalense con las manos vacías. Nuevo descalabro del conjunto del todavía técnico bético, Julio Velázquez, aunque bien puede ser sus últimos instantes dirigiendo a un equipo que, ahora sí, parece quedarle demasiado grande.
1-0 y vuelta para Sevilla. Sin más. El equipo no ofreció nada más. Ni un solo movimiento, ni una sola jugada que hoy pudiese hacernos escribir un titular apelando a la injusticia. El equipo no muestra nada en el terreno de juego. Pobre, sin ideas y aburrido, muy aburrido, muchos de sus jugadores parecen estar cansados ya, en la jornada nueve de competición, de llevar la elástica de las trece barras. Y es a esto a lo que nos lleva la mediocridad, la mediocridad de un técnico que, jornada tras jornada, hace creer a la fiel afición verdiblanca que su equipo mejora y «juega» a algo.
El técnico salmantino introdujo varias novedades en el once. Con una especiE de 4-3-3, aunque bien es cierto que la alineación también nos hacía ver un 3-5-2 con carrileros, Velázquez premio el espectacular encuentro realizado por Dani Ceballos en Copa del Rey. Dio entrada a Álex Martínez en detrimento de Jorge Casado, además de la titularidad de Bruno por la baja del sancionado Damien Perquis. De nuevo, Velázquez se limita a colocar a Matilla en el centro del campo. Parece que el salmantino se niega a ver que el toledano no funciona en esa posición.
Comenzamos hablando de la portería. Antonio Adán volvía bajo palos tras el duelo de Copa del Rey. Pese a la victoria de los madrileños, aunque si rondaron la portería del meta verdiblanco en numerosas ocasiones, no crearon un gran peligro y poco pudimos ver de él en el encuentro de ayer, más allá de dos buenas salidas que impidieron el peligro local, además del golazo de los pepineros.
En cuanto a la defensa, pese a la derrota y a la superioridad mostrada por los madrileños, no fueron tantos los apuros en la tarde de ayer. Bruno volvió a ser la pareja de baile de Jordi Figueras. Muy atento durante buena parte del encuentro, seguro y muy fuerte al corte. En cuanto a Jordi Figueras, son varios las perdidas comprometidas que tuvo en el día de ayer. El centro del campo bético obligó de nuevo al centrar a sacar el balón desde atrás, lo que provocó numerosas pérdidas por parte de este. En cuanto a los laterales, Molinero de nuevo cumplió, aunque un despiste suyo bien pudo costar el primer tanto local mucho antes. Además pudimos ver a Álex Martínez muy activo por su banda, aunque sin suerte en el día de ayer.
Es en el centro del campo donde, jornada tras jornada, reiteramos la falta de acierto de Julio Velázquez. Lolo Reyes y Matilla volvieron a trabajar juntos en el día de ayer para dolor de todo aficionado al Betis y al fútbol en general. Matilla, pese a ser un jugador con una buenas cualidades (ya le hemos visto esta temporada dar un par de asistencias de gol) o no quiere o no puede. El toledano se sigue mostrando inoperante a la hora de ser quien guie el juego verdiblanco y ayer se limitó, simple y llanamente, a realizar entradas que bien podrían haberle costado la expulsión en más de una ocasión. En cuanto a Lolo Reyes, el chileno sigue dejándose todo lo que tiene en el terreno de juego, aunque esto no es suficiente para llevar el control de todo un equipo.
En la zona de ataque es donde siguen los problemas. Empezamos por Álvaro Cejudo, aunque bien podríamos decir que ya hemos acabado. Del cordobés , tras la jornada uno y un par de buenas actuaciones en amistosos de pretemporada, no se sabe absolutamente nada. Sin calidad, sin desborde, el canterano verdiblanco se ha ganado a pulso hace varias semanas el banquillo e, incluso, la no convocatoria, ya que hay jugadores en el B y en el División de Honor que, a buen seguro, le quitarían el puesto. Dani Ceballos, que ayer tuvo la oportunidad de jugar de inicio, se mostró activo y muy participativo, aunque eso no fue suficiente. El canterano verdiblanco no mostró la movilidad del Benito Villamarín, algo que el equipo echó en falta.
Para finalizar, la punta de ataque estuvo formada por Rubén Castro y Jorge Molina. El canario volvía a tener ese compañero de apoyo que parece que tanto añoraba, aunque ayer poco supimos de ambos. Cierto es que dos de las ocasiones más claras llegaron de las botas del canario, aunque fueron más fruto de su calidad que del propio equipo, demostrando una vez más que este equipo no es nada sin su aportación goleadora. De Jorge Molina poco pudimos ver. Julio Velázquez volvía a dar su confianza al delantero alcoyano, pero pasó por el encuentro sin hacer ruido, acabando en el banquillo en sustitución de Vincenzo Rennella.
En cuanto a los suplentes, poco o menos vimos de Vincenzo Rennella. A día de hoy, tanto él como el delantero alcoyano están a un nivel muy similar. Kadir sigue a lo suyo y, con el paso de las jornadas, vemos menos de él. En cuanto a N´Diaye, el senegalés salió en un momento del partido donde el equipo necesitaba atacar, una decisión totalmente desacertada por parte de Velázquez. El centrocampista verdiblanco sigue sin demostrar todo lo que vimos la campaña pasada.
En resumen, nuevo descalabro del conjunto verdiblanco, que encadena ya tres jornadas consecutivas sin conocer la victoria y que ve como sus rivales directos se empiezan a escapar, ya que el Girona, líder de la Liga Adelante, se sitúa ya a seis puntos de los heliopolitanos. El bético echa en falta soluciones.
Las puntuaciones que damos desde Manquepierda.com son las siguientes:
Antonio ADÁN: 6
Francisco MOLINERO: 5
Jordi FIGUERAS: 5
BRUNO: 6
Álex MARTÍNEZ: 5
MATILLA: 3
Lolo REYES: 6
Dani CEBALLOS: 6
Álvaro CEJUDO: 1
Jorge MOLINA: 3
Rubén CASTRO: 5