Postpartido: Sin intensidad, no hay paraíso
La ilusión del Real Betis quedó en los más de 2.000 fieles que se dieron cita en el Santiago Bernabéu. El conjunto de Pepe Mel cayó como un auténtico «muñeco de trapo» a manos del Real Madrid, con una contundente manita que supo a poco tras los numerosos fallos defensivos y la enorme calidad del conjunto merengue en sus hombres de ataque. Que si falta de gol, que si Gareth Bale no tiene cabida en el once titular. Tranquilos, que el Betis lo arregla todo.
Tras el primer encuentro de Liga frente al Villarreal, la peor versión del conjunto heliopolitano salió a relucir frente a los millones asentados en la capital de España. Sin intensidad y con fallos propios de equipo juvenil, el Betis fue un auténtico caramelo para que los blancos pudieran resarcirse y hacer olvidar sus malas sensaciones de la noche a la mañana. Los verdiblancos se empeñaron en que la prensa madrileña volviera a hacer galácticos a los Gareth Bale, James Rodríguez o Keylor Navas.
Los fallos defensivos en la Liga BBVA se pagan caros, y más cuando tienes delante a todo un Real Madrid que, como señalábamos en la previa, llegaba al Bernabéu con el «cuchillo entre los dientes» tras el empate ante el Sporting de Gijón. El Real Betis olvidó el equilibrio encontrado frente al submarino amarillo. Los laterales no brillaron y el equipo pareció tirar el partido tras el tremendo golazo de James desde un libre directo inexistente. Cuando un equipo sale sin intensidad, más si cabe con un once sacado del laboratorio de Pepe Mel, se paga caro.
Lo cierto es que, tras el primer tanto de Gareth Bale casi sin que el espectador le diese tiempo a tomar asiento para disfrutar del espectáculo, poco a poco, los verdiblancos comenzaron a sentirse cómodos en el césped del Bernabéu pero, de nuevo, sólo llegaban firmes hasta la zona de tres cuartos, siendo ya demasiado preocupante la falta de acierto de cara a portería. Tan sólo una ocasión clara en las botas de un Rubén Castro desaparecido durante los 90 minutos del enfrentamiento.
Comenzamos hablando de la portería y, a pesar de la manita de los blancos al conjunto heliopolitano, destacamos a Antonio Adán como uno de los hombres del encuentro. El madrileño poco pudo hacer ante tremendos golazos por parte de los de Rafa Benítez, aunque sin duda el guardameta verdiblanco se convirtió en la auténtica pesadilla de Cristiano Ronaldo. El portugués contó con bastantes ocasiones para conseguir el primer tanto de la temporada, pero Adán se mostró firme a pesar de la inoperancia del once verdiblanco y salvó a los heliopolitanos de un buen saco de goles, además de mostrar una gran serenidad en los primeros minutos del encuentro tras el primer tanto de Bale.
El papel de la línea defensiva lo podemos resumir en una palabra: nefasto. La pareja de centrales formada por Bruno y Germán Pezzella fue un auténtico regalo para los Bale, Benzema, Cristiano, James y compañía. Lo peores meses del Betis volvieron a pasar por los ojos del fiel espectador verdiblanco. El defensa argentino volvió a mostrar un nivel similar que ante el Villarreal, aunque en Madrid se hace mucho más notorio. Impreciso, nervioso y perdido sobre el terreno de juego, muchos ya comienzan a dudar de su fichaje, aunque su compañero Bruno no ayudó en demasía. Bastante lento en la marca de los rivales, no dio el apoyo necesario que pudimos ver frente al submarino amarillo
Poco que decir de los laterales. El Cristiano Piccini del Benito Villamarín se quedó en Sevilla. Muy plano y con bastantes problemas en defensa, siendo siempre desbordado, sólo lo pudimos ver en un par de ocasiones subiendo la banda en el Bernabéu. Por otro lado, en la noche de ayer fue de la partida Francisco Molinero. Muy desubicado, se echó en falta su experiencia y jerarquía sobre el terreno de juego. Poco mostró en labores ofensivas.
En el centro del campo, el doble pivote defensivo formado por Alfred N´Diaye y Xavi Torres no funcionó como en el primer encuentro de la competición doméstica. Pese a ello y junto a Antonio Adán, debemos destacar la labor del centrocampista senegalés. De nuevo, el mejor de los verdiblancos con diferencia. Se entregó y trabajo en labores defensivas como el que más. Luchó todos los balones y sacó el balón jugado en busca de ocasiones para maquillar el resultado. En cuanto a Xavi Torres, sin duda ha sido otra de las cruces del encuentro. Cuando todos apostaban por Didier Digard como acompañante del senegalés, algo que demostró en la segunda mitad con muchas más ganas, el alicantino volvió a ser titular y se vio siempre superado en el centro del campo. Perdido y con muy poco criterio, condenó a los verdiblancos.
Poco – nada podemos destacar en ataque. Dani Ceballos volvía al once titular y cuando todos pensaban que se reivindicaría en el estadio donde, hasta hace bien poco, gran parte del beticismo lo veía jugando con asiduidad, el canterano verdiblanco mostró su peor versión. Irreconocible, no hizo jugar a los verdiblancos. Quizás el gol en el minuto uno dolió en exceso al atacante, algo que unido a la falta de criterio de todo el equipo, que no lo le ofreció apoyos en ningún momeno, dejó frío a los aficionados verdiblancos. Poco más que decir de Álvaro Cejudo que, pese a su mal encuentro frente al Villarreal, parece que mientras que Pepe Mel siga en el banquillo el seguirá siendo uno de los pesos pesados en este Betis. Además, la gran novedad fue ver a Juan Vargas desde el extremo, algo que no salió bien a Pepe Mel. Sin desborde y sin apenas crear peligro, queda claro que el peruano se desenvuelve mejor desde el lateral.
Finalmente, Rubén Castro jugó como único punta en el Santiago Bernabéu, algo que se notó en exceso. El canario echó en falta el apoyo de Jorge Molina y se le vio demasiado desaparecido durante los noventa minutos pero, a pesar de ello, fue el hombre más peligroso de los verdiblancos, aunque le falto el último toque para materializar las dos únicas posibilidades de gol, una tras un recorte innecesario ante Keylor Navas y un penalti errado por el canario. El ariete se irá del Bernabéu con un mal recuerdo tras dos fallos que bien pudieron cambiar la cara del encuentro.
Primera derrota dolorosa de la temporada, que deja a los verdiblancos con un punto de seis antes del parón liguero. Todo un Real Madrid frente a los de Pepe Mel, aunque en la noche de ayer eso dejó de ser excusa tras ver la poca intensidad con la que salieron los heliopolitanos al tapete. Mucho que mejorar en estas dos semanas y a la espera de nuevas caras que puedan llegar en estos dos últimos días de mercado.
Las puntuaciones que damos desde Manquepierda.com son las siguientes: