REPORTAJE: En un duro 2014, el Real Betis B logra sacar sonrisas
El año acaba y es momento de hacer memoria y recordar tiempos pasados. Lo cierto es que pocas cosas buenas y positivas podemos salvar de un 2014 marcado principalmente por la nefasta situación deportiva del Real Betis Balompié, que lo llevó a deambular por la Liga BBVA durante toda una temporada hasta acabar disputando la Liga Adelante, con unos primeros meses marcados por la irregularidad y por el continuo baile en el banquillo verdiblanco, hoy ocupado por un Juan Merino que, por el contrario, ha sabido mantener una buena estabilidad en el primer filial verdiblanco, y que ahora traslada su garra y buen hacer al primer equipo heliopolitano.
Y es en esta parcela donde la parroquia verdiblanca ha encontrado un hueco muy sano donde disfrutar. El Real Betis B ha sido el encargado de sacar una sonrisa durante el 2014 a la fiel afición verdiblanca, cansada de la continua desilusión que impregnaba el primer equipo jornada tras jornadas.
Tres técnicos diferentes han ocupado el banquillo del primer filial verdiblanco durante la temporada 2014, con una forma muy diferente de ver el fútbol. Los verdiblancos consiguieron el pasado mes de junio el ansiado ascenso a la división de bronce del fútbol español de la mano de Óscar Cano, en tres eliminatorias donde los heliopolitanos tuvieron que dejarlo todo para conseguir tan merecido premio.
Tras verse superados por el UCAM Murcia en la eliminatoria de ascenso directo, los de Óscar Cano se vieron así obligados a disputar dos eliminatorias más ante Anguiano y Orihuela. Así, los verdiblancos superaron al conjunto de la Rioja para verse las caras con el Orihuela en la lucha por el ascenso.
Las cosas empezaron a complicarse en el partido de ida, ya que el equipo alicantino consiguió viajar a Sevilla con dos goles de ventaja, algo que empeoró aún más una vez comenzó el partido en un Benito Villamarín cuya grada de preferencia presentó un aspecto inmejorable para alentar a los más jóvenes componentes de la cantera verdiblanca. Así, los alicantinos conseguían un tanto más que ponía la eliminatoria en 3-0, por lo que todo quedaba visto para sentencia pero, el Betis seguía siendo el Betis y la magia del feudo verdiblanco nunca abandona a sus jugadores. Los verdiblancos, en una segunda parte que quedará grabada en la afición heliopolitana, lograron endosar a los alicantinos, que llevaban ocho encuentros sin encajar, cuatro tantos, el último y, por consiguiente, el de la machada, obra de Kevin Lacruz, desatando la locura en los más de 12.000 espectadores que se dieron cita en el Benito Villamarín.
Ascenso más que merecido a Segunda División B tras una temporada muy trabajada por toda la plantilla verdiblanca. Así, Óscar Cano se despedía del equipo heliopolitano rumbo al CD Alcoyano y su puesto, contra todo pronóstico, fue ocupado por Juan Merino, cuya llegada supuso muchas críticas en el entorno verdiblanco. Tras un comienzo bastante dubitativo, donde los heliopolitanos sólo lograron conseguir seis puntos de veintiuno posibles, la figura de Juan Merino comenzó a ponerse en duda en el seno del equipo verdiblanco y comenzaba a ver ya de cerca la puerta de salida.
Pero fue a partir de este punto de inflexión cuando los helipolitanos despegaron y lograron encadenar cinco victorias consecutivas (entre ellas un derbi de filiales que se saldó con victoria verdiblanca en un Benito Villamarín con más de 14.000 espectadores) en una división marcada por la igualdad de todos sus componentes.
La espectacular racha de los verdiblancos fue cortada de raíz por un Almería B que se impuso por la mínima a los heliopolitanos, de nuevo en el Benito Villamarín, empatando en el siguiente encuentro ante El Palo. Fue en este momento cuando comenzó a aparecer ya la figura de Pedro Morilla, ya que Juan Merino comenzó a hacerse cargo del primer equipo. Así, Pedro Morilla se estrenaría con derrota ante el Linense (1-2), aunque los verdiblancos merecieron mejor suerte ya que, posiblemente, realizaron el mejor encuentro en lo que va de temporada, con un fútbol bastante vistoso.
Así, tras un empate ante el Lucena como visitante, los verdiblancos volvieron a encadenar cuatro partidos consecutivos sin conocer la victoria pero, la semana pasada, en una tarde fría y muy gris, los de Pedro Morilla volvieron a la senda del triunfo con una victoria muy completa ante el Cartagena en la ciudad deportiva Luis del Sol (2-0) y, además, en el día de ayer consiguieron enmarcar un gran año imponiéndose al Córdoba B por 1-2 en El Fontanar, sumando 29 puntos y afianzándose en la cuarta posición del Grupo IV de Segunda División B, viendo ya muy cerca el verdadero objetivo de la salvación.
Alegrías y más alegrías de la mano del primer filial verdiblanco, que ha hecho sentirse orgulloso al aficionado verdiblanco, viendo cómo llegan jugadores al primer equipo de la talla de Caro, Dani Ceballos, Varela o Fabián, que se están convirtiendo en pilares fundamentales de un equipo falto de beticismo, algo que estos están transmitiendo a la perfección en cada jugada, en cada celebración y en cada momento con la elástica de las trece barras, además de jugadores con una enorme calidad que se les espera muy pronto cómo Álex Alegría, que se está convirtiendo en sinónimo de gol esta temporada, Rafa Navarro o Javi Montoya, entre otros…
¡Que continúe la fiesta!