El espíritu del «Manque pierda»
El “manque pierda”, probablemente, sea miembro de honor del club selecto de vestigios de la lengua antigua que, a día de hoy, sigue utilizándose en la cotidianidad. Recuerdo la emotividad de mi abuelo, bético que presenció la gloria y el infierno de los treinta, cuarenta y cincuenta, al entonar un “Viva er Beti manque pierda”,…
